Parashat Pinejas: Torá, Mitsvá y Mashiaj

B»H

Shabat Shalom !   La Parashá de Pinejás llega -como todas las parashiot- llena de actualidad. Estamos hablando de liderazgo, de decisión. Hay veces que es necesaria sangre nueva, como en este caso; Pinejás toma la iniciativa – él recordó la Halajá que le enseñó Moisés y tuvo el coraje de aplicarla. Eso tiene también una relación con nuestra acción diaria para atraer al Mashiaj, como explica el Rab Ginzburgh: (fuente http://www.inner.org)   Para leer parashá Pinjas, aquí

Paciencia, presteza, Tora y mitsva
En un artículo anterior discutíamos la velocidad con la que actuó Pinjás y en contraste vimos que Yehoshua no completó la tarea de conquistar la tierra de Israel, a causa de su excesiva paciencia. Del hecho de que Pinjás fue elegido para dirigir la guerra contra Midian, los sabios aprenden “aquél que empieza una mitsvá debe terminarla”. Pinjas había empezado la mitsvá de abrumaindexr a los midianitas con la veloz muerte que inflingió a Kozbi, y por lo tanto era su responsabilidad completar la acción. En contraste, nuestros sabios nos ensean que a pesar de su destreza militar, Yehoshua permaneció detras en el campamento para orar junto a Moisés. Dado que Yehoshua debía ser el proximo “Rebe” del pueblo judío, su tarea era orar para el éxito en la batalla.

Una de las maneras de entender los distintos enfoques de Pinjas y Yehoshua es considerar el hecho de que Pinjás estaba dirigido a completar la mitsvá, mientras Yehoshua permanecía atrás en el campamento para orar. Una mitsvá, por su propia naturaleza, tiene como finalidad ser completada; las mitsvot no requieren una cantidad indefinida de tiempo para completarse. Sin embargo, el estudi de la Torá, es algo que no tiene final. Desde aquí podemos aprender que la presteza de Pinjas era necesaria en la tarea de completar su propio deber con respecto a las mitsvot, mientras que la paciencia de Yehoshua era necesaria para su tarea de completar su deber con el estudio de la Torá.
De hecho, el estudio de la Torá tiene tanto la cualidad de ser una mitsvá que puede ser completada, y de ser una tarea extensa que no puede completarse en el transcurso de una vida entera. EL Alter Rebbe en su libro afirma que uno puede de hecho completar la mitsva de estudiar la Torá (por lo cual el Rebe de Lubabitch animaba a la gente a leer el libro de Maimónides Mishné Torá), pero sólo el aspecto de la mitsvá de estudiar la Torá. En esencia, el estudio de Torá es una tarea que “no puedes completar”, porque es infinitamente vasta. De hecho, el Baal Sham Tov interpreta el verso: “la Torá de Dios es íntegra, revive el alma” (Torat Hashem Temima, meshibat nafesh) usando la alegoría de que si uno estudia Torá con la mentalidad de que uno nunca la completará, como un perro lamiendo el oceano -porque todos sus esfuerzos, que el oceano permanecerá como la únidad que es, mientras que la Torá revive el alma.
Así que vemos que debe ser posible completar los requisitos de estudiar Torá como una mitsvá, tanto como con cualquier otra mitsvá que es completa cuando cumplimos con nuestra obligación.
A pesar de esto, la esencia inherente de la Torá es que uno nunca puede comprender su profundidad.

EL mesías- Torá o Mitsvá

Nosotros podríamos preguntar, si la venida del Mesías es como la Torá- si es abierto, o es como una mitsvá- con un final cerrado. Algunas personas pueden considerar Mashiaj como parecido a la Torá, es decir, que esencialmente el Mashiaj es algo que no podemos esperar a traer. Si un individuo comparte este sentimiento, puede pasar su tiempo tratando filosoficamente con el Mashiaj hasta el infinito, pero nunca lo va a traer de esta manera. De hecho, una de las revelaciones de Mashiaj serán su infinito flujo de innovaciones de la Torá. Además, fijar un rey es la primera mitsvá que estamos ordenados a cumplir al entrar en la tierra de Israel. Es nuestro desafío percibir a Mashiaj como una mitsvá que debe ser completada.