«El arte de la espera» | Kabalá y educación

B»H

Querida comunidad

Una de las principales caracteristicas del judio es, sin duda, la paciencia. אורך רוח. Órej rúaj. Esta es nuesta herramienta, nuestra filosofia y nuestro modo de vida. mas adelante en el articulo, veremos que el «arte de esperar»  nos puede hasta acercar nuestra redención. 

Todos invitados a leer y estudiar con nosotros

La Sabiduría de Aguardar al Mashíaj

1ª parte

Los dos componentes lingüísticos de la palabra sabiduría (joj-má) que analizamos antes, aparecen juntos en el pasaje citado profusamente del libro de Habakuk, donde se describe la llegada del Mashíaj:

“Aunque se demore (itmahmeah), aguardalo (jaké). Venir, seguramente vendrá, no se atrasará”.

Esta oración ha sido parafraseada en los Trece Principios de Fe como: “Yo creo con fe completa en la llegada del Mashíaj y aunque se demore, de todas maneras esperaré (ejaké) su llegada todos los día”. Semejante fe ejerce una influencia real en el mundo, su poder deriva de su veracidad y de la energía espiritual, mental y emocional puesta en juego por el creyente. Su potencia es proporcional a la profundidad con que se cree en ello. La creencia en el Mashíaj trae realmente su presencia a este mundo. (ver nota I)

Sin embargo, el judaísmo no enseña que debemos aceptar los Trece Principios de Fe ciegamente, más bien ellos deben expresar un sentido profundo de conocimiento interno. Similarmente, la “espera” mencionada por Habakúk no es un estado pasivo de desidia, sino un ejercicio de esfuerzo y una época de preparación y fortalecimiento.

La naturaleza exacta de este esfuerzo fue explicada por el Baal Shem Tov, quien fue agraciado con una profunda experiencia que arrojó luz sobre este asunto. (Ver nota 2)

Aprendemos del Baal Shem Tov que la espera del Mashíaj es un tiempo de activa preparación, de expansión del dominio de la Torá cuantitativa y cualitativamente. Esto se consigue respectivamente, educando a aquellos judíos que perdieron la tradición de la Torá y educándonos con gran profundidad en las leyes de la Torá y sus significados, a tal punto que los aspectos mundanos y externos de nuestras personalidades se vuelven condicionados por su veracidad.

La espera es un arte y un esfuerzo que, si está dirigido adecuadamente, acelera la llegada. Esperar el Mashíaj es estar inmerso continuamente en las palabras de la Torá, rumiándolas, saboreándolas y paladeándolas desde todos los ángulos posibles, revelando nuesvas dimensiones, sabores, sutilezas y combinaciones. Esta es la relación entre “esperar” (jaké) y el “sabor/paladar” (jej).

De hecho, la palabra hebrea para “espera”, cuando se escribe en el tiempo presente simple (mejaké), es una permutación de las letras de la palabra jojmah, “sabiduría”. Esto es un fuerte respaldo a la definición de que esperar es un tiempo de contemplar la sabiduría de la Torá. Una aplicación práctica de este principio es estudiar pasajes de la Torá de memoria, como así también tomar un texto relativo a la Torá a donde quiera que vayamos y cuando nos encontremos sentados esperando en un banco de la estación, aprovechemos para oportunidad para estudiar.

Esperamos que disfrutaron la lectura

Nos vemos en la próxima enseñanza

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Kabalah y educación | La clave para la iluminación espiritual (2)

Shalóm a nuestr@s lectores/as,

La riqueza del lenguaje hebreo, que contribuye en gran medida a la terminologia kabalistica, nos da nuevo acceso a entender el mundo que nos rodea ¿Como podemos comprender la sabiduría a través de los sentidos del ser humano? 

En la ultima parte hablábamos del sentido del gusto y en sus cualidades espirituales relacionadas:

El lingüista del siglo XII rabí David Kimji (más conocido como el Radák), identifica realmente la raíz jéj (paladar) como jinúj (la Educación)….

Basado en el parentesco entre estas raíces, una definición de jinuj, o de la educación, debe comunicar alguna idea de saborear o comer. Por ejemplo, la educación es como presentar nuevos alimentos al estudiante…. El educador excita los gustos y propensiones latentes de sus discípulos y los lleva a percibir conscientemente cómo pueden ser desarrollados y refinados.

La Clave para la Iluminación Espiritual. 2ª parte

Se puede analizar mejor esta idea de “saborear” en un marco que identifica las sensibilidades internas y externas de cada uno de los cinco sentidos:

1.La vista es la sensibilidad a la luz, el fenómeno físico más peculiar. Es la capacidad de recibir y ordenar los patrones de color, luz y oscuridad según como son reflejados por un objeto. Aunque la luz en si se origina en otro sitio, es perceptible sólo a través de su interacción con el mundo físico. La expresión interior de la vista es la capacidad de sentir las potencialidades ocultas de otra alma.

2.La audición es la sensibilidad a las vibraciones de la atmósfera, que requiere recibir estímulos que se originan a la distancia. Su contraparte interior es la capacidad de discernir la voz de la verdad en un mundo de apariencias.

3.El olfato es la sensibilidad a cantidades diminutas de sustancias en el aire. Requiere un verdadero contacto con el estímulo, aunque el origen de la fragancia pueda estar lejos. La cualidad interior del olfato es la capacidad de sentir el estado emocional de otra persona..

4.El tacto aparece desde cierta perspectiva como el sentido más superficial y externo, porque requiere contacto físico y sólo transmite información de la superficie de un objeto. Pero tocar es también el común denominador de todos los sentidos, ya que en cada instante un estímulo “toca” un órgano de sensor y genera una experiencia de percepción. La expresión interna del tacto es la unión de las almas, un encuentro que puede ser provocado por el habla, una acción o la proximidad física, pero que en gran medida los trasciende.
5. Finalmente, el gusto es la capacidad de distinguir distintos sabores poniendo las sustancias dentro de la boca. Requiere contacto, y lo que es más, se debe traer el estímulo realmente al interior de la persona. Algo puede tener buen aspecto y oler bien, pero la prueba verdadera de su carácter es su sabor. El sentido interior correspondiente es la facultad de verificar la verdad a través de la hipótesis, el experimento y la conclusión.

Hasta la proxima Enseñanza

El equipo de OrEinSof.

Kabaláh y Educación | La clave para la iluminación espiritual (1)

Shalóm a todos y todas, 

La Sabiduría, entendida desde una perspectiva de la Kabaláh, es nuestra puerta a la observación, que es indispensable a nuestro crecimiento espiritual. El educador tiene el papel de guía  estimula el pensamiento y la reflexión de sus decipulos. ¿Pero que desea alcanzar con tal estimulación? ¿Qual el la esencia de tal deseada sabiduría?

 podemos entender la sabiduría  la jojmá, a través de otra dimensión.  seria interesante Compararla con nuestros cinco sentidos.

La Clave para la Iluminación Espiritual

La inspiración y la integración se asemejan a las dos ideas que se yuxtaponen dentro de la palabra hebrea jojmá, “sabiduría”. Cuando se separa en dos partes, esta palabra produce a su vez a otras dos: jéj, que significa “gusto o paladar” y , que significa “qué”. Basado en este hecho lingüistico, la sabiduría se define en cabalá como “la habilidad de saborear (saber) lo qué es”.

Definida de esta manera, la sabiduría implica una sensibilidad al aspecto de Di-s que precede y trasciende a la creación, que en cabalá se llama Ain HaAmití o “La Nada Verdadera”, porque existe más allá de las palabras o los conceptos de toda clase. No se le puede adjudicar ninguna cualidad y no se puede decir nada afirmativo acerca de él, sólo que no es esto ni aquello. La sabiduría es la sensibilidad a este origen oculto de todas las cosas. Esta correspondencia lingüística adquiere significancia de momento que el objetivo del educador es cultivar la sabiduría.

El Sabor de la Sabiduría

El lingüista del siglo XII rabí David Kimji (más conocido como el Radák), identifica realmente la raíz jéj como jinúj (habiendo eliminado la consonante nun que es una de las siete letras “débiles” que desaparecen típicamente cuando la raíz se conjuga y toma distintas formas gramaticales). Basado en el parentesco entre estas raíces, una definición de jinuj, o de la educación, debe comunicar alguna idea de saborear o comer. Por ejemplo, la educación es como presentar nuevos alimentos al estudiante, porque el educador está verdaderamente sensibilizando el paladar espiritual e intelectual de sus estudiantes a nuevas dimensiones de la realidad. El educador excita los gustos y propensiones latentes de sus discípulos y los lleva a percibir conscientemente cómo pueden ser desarrollados y refinados.

Cuando el rey David utiliza esta idea en los Salmos: “prueba y ve que Di-s es bueno”, está describiendo un conocimiento que está más allá del umbral de la percepción visual que precede e induce realmente la experiencia de la vista.

 

 

CONTINUARÁ

Sefirot | Emanaciones Divinas (11) Fundamento

En la entrega anterior:

Nétzaj también puede significar “conducir” u “orquestar” (como la palabra con la que empiezan muchos de los salmos de David, lamnatzéaj). De aquí que su conciencia es pragmática por naturaleza, como está reflejado en su correspondencia con la pierna derecha, la cual es el primer miembro del cuerpo supremo que “toca el suelo”.

Si nos visitas por primera vez, puedes recuperar la colección completa de artículos aquí.

Yesod es la novena de las diez sefirot, y el sexto de los atributos emotivos dentro de la Creación.

Aparece en la configuración de las sefirot en el eje central, directamente debajo de tiféret, y corresponde en el tzélem Elokim al órgano reproductivo (en el hombre; y el útero en la mujer).

Yesod es asociado en el alma con el poder de contactarse, conectarse y comunicarse con la realidad exterior (representada por la sefiráh de maljut). El fundamento (yesod) de un edificio es su inserción en el suelo, su unión con la tierra, (maljut).

Correspondiendo con el órgano reproductivo en el hombreyesod es el fundamento de las generaciones por venir. El poder de procrear, es la manifestación del infinto dentro del contexto finito de la criatura llamada ser humano. Cada hombre individual, es «pequeño» respecto de todas las generaciones que vendrán (de él). El yesod es conocido como el «pequeño órgano» del hombre, lo «pequeño que aferra lo grande [infinito]«. El yesod es el «pequeño» y «estrecho» puente entre el infinito potencial de procreación que fluye dentro de el, y su actual manifestación en la progenie humana.

Por esta razón, la sefiráh de yesod es identificada en la Toráh con el tzadik (el justo), como está dicho: «y el tzadik es el fundamento del mundo». En particular, esto se refiere al único, perfecto tzadik de la generación.

En el propio cuerpo del tzadik, finito y limitado en tiempo y espacio, se vuelven manifiestos la luz infinita y la fuerza vital creadora de Di-s. El tzadik procrea tanto en el plano espiritual, como también en el físico. Él experimenta procreación en el ojo interior de su conciencia, en el continuo flujo de nuevas ideas e innovaciones verdaderas en la Toráh. Él procrea despertando las almas de su generación, para que retornen a Di-s y la Toráh. Y eso es lo que dijo el rebe Shneur Zalman de Liadi, con respecto a la primera mitzváh de la Toráh –fructificad y multiplicaos–, el fundamento de la Toráh:

«Un judío debe hacer otro judío».

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Sefirot | Emanaciones Divinas (6) Bondad

בס”ד

En el capítulo anterior:

En el Zohar, este nivel de daat es conocido como “la llave que incluye seis”. La “llave” de daat abre las seis cámaras (atributos) del corazón y los llena de fuerza vital. Cada una de las seis cámaras, cuando se llenan con daat, nos insinúan una deá (“actitud”, de la raíz de daat) particular del alma.

Si te has perdido algún capítulo anterior, puedes recuperarlos todos pinchando aquí.

Jésed es la cuarta de la diez sefirot, y el primero de los atributos emotivos inherentes a la Creación.

Aparece en la configuración de las sefirot en el eje derecho, directamente debajo de jojmá, y corresponde en el tzélem Elokim [imagen de Di-s] al «brazo derecho».

Jésed es asociado en el alma con el deseo de abarcar la Creación toda, y agraciarla con su bondad. Como la fuerza expansiva que impele al alma a conectarse con la realidad exterior, jésed inspira y por ende implícitamente acompaña a las otras expresiones de fuerza emotiva, que le suceden en el alma.

Jésed es el primer «día» de la Creación. En él fue creada la hermosa luz de bondad y cariño por todo. El primer día es llamado en la Toráh «el día uno» (yom ejad, beReshit 1:5). La conciencia Divina de este día es que todo en la Creación es uno, como abarcado por el amor, por la Unicidad del Creador, (ejad, «uno» = 13 = ahaváh, «amor»).

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Del rav | Sobre la Parasháh Bo

בס”ד

¿Quién tiene la llave de la Gueuláh?

Al final de la parasháh de esta semana encontramos el precepto de pidión haBén, “redención del hijo primogénito”. Esta mitzváh está insinuada también en su nombre Bo, bet alef , las iniciales de bejor adam, “primogénito del hombre”, expresión que se encuentra sólo en esta parasháh en la Torá. (Shmot 13:13). Para los que no lo han leído aún, aquí van los versos:

“ [13.11] Y será cuando te traiga Havaiá a la Tierra del Caananita, como te lo ha prometido a ti, y a tus padres, y te la dará a ti. [13.12] Y ofrendarás todo primogénito a Havaiá, y todo primogénito que pare el animal, porque para ti los machos serán para Havaiá.

[13:13] Y todo asno primogénito redimirás por cabra, y si no se redimiere se matará; y todo primogénito del hombre de tus hijos, redimirás. [13:14] Y será que te preguntará tu hijo mañana, diciendo ¿qué es esto? Y le dirás: Con mano fuerte nos sacó Havaiá de Mitzraim, de la casa de esclavos.

[13:15] Y fue que se resistió el Faraón a enviarnos, y mató Havaiá todo primogénito de la tierra de Mitzraim, desde el primogénito del hombrehasta el primogénito del animal, por eso yo sacrifico a Havaiá, todo primogénito de los machos, y todo primogénito de mis hijos redimiré. [13:16] Y estará como señal sobre tu mano, y lo ubicarás como filacterias entre tus ojos; porque con mano fuerte nos sacó Havaiá de Mitzraim.”

Todo primogénito judío, el hijo varón que “abre el útero” de la madre, pertenece a HaShem y debe ser entregado al kohen (sacerdote). Es una mitzváh que a los 30 días del nacimiento se realice el rescate del primogénito, redimiéndolo por monedas de plata de manos del kohen. Como vemos, el origen de esta mitzváh está en la salida de Egipto, cuando HaShem mismo nos redimió. Por eso, en todas las enseñanzas del Jasidut y en todos los libros sagrados, el precepto de la redención del primogénito está relacionado con la Gueuláh, como está dicho “Como en los días de la salida de Egipto se nos mostrarán maravillas”.

¿Quién es aquí el padre? HaKadosh Baruj Hu . ¿Quién es el kohen? Esto ya es un asunto de otro nivel de revelación de la luz infinita.

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Del Rav | La Nada Absoluta, la Nada Relativa…

…el Algo Intangible, el Algo Tangible.

Hay dos niveles de “nada”, la nada absoluta y la nada relativa, y dos niveles de “algo”, el algo intangible y el algo tangible.

La nada absoluta es la conciencia de que salvo la existencia absoluta de D-os todo es nada y que la existencia absoluta de D-os es absolutamente incomprensible.

La nada relativa es el estado de la nada que precede a la creación ex-nihilo.

El algo intangible es el aspecto de la realidad que no podemos experimentar directamente.

El algo tangible es el aspecto de la realidad que podemos experimentar directamente.

Los términos hebreos para “nada absoluta”, “nada relativa”, “algo intangible” y “algo tangible” [1] son éfes אפס, áyn אין, yesh יש y mamásh ממש, respectivamente.

Éstos corresponden a las sefirot supremas de la siguiente manera:

  • Nada absoluta – Corona, Kéter
    • en particular, la dimensión interior de la corona supraconsciente
  • Nada relativa – Sabiduría, Jojmá
    • en particular, la sabiduría contenida dentro de la dimensión exterior de la corona, el origen supraconsciente de la sabiduría revelada
  • Algo intangible – Entendimiento, Biná
    • la conceptualización bien definida
  • Algo tangible – Reinado, Maljut
    • la realidad tal como la experimentamos

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Sefirot | Emanaciones Divinas (4) Entendimiento

בס”ד

En el capítulo anterior:

En general, el sentido de la visiónse conecta con jojmá (los destellos resplandecientes citados más arriba). De este versículo aprendemos que hay un sentido interno, espiritual de paladear que es inherente a jojmá, que precede y despierta el sentido de la visión.

El estado espiritual identificado en el jasidismo como correspondiente a la sefirá de jojmá es el de bitul (autoanulación).

Si te has perdido algún capítulo anterior, puedes recuperarlos todos pinchando aquí.

Biná es la tercera de las diez sefirot, y el segundo poder conciente del intelecto en la Creación.

Biná aparece en la configuración de las sefirot al tope del eje izquierdo, y corresponde en el tzelem Elokim, al hemisferio cerebral izquierdo.

En su forma completamente articulada, biná posee dos partzufim: el superior, se conoce como Ima Ilaá («la madre superior»), mientras que el inferior es llamado Tevuná («comprehensión»). Estos dos partzufim en conjunto son llamados Ima («la madre»).

Biná es asociado en el alma con el poder de análisis conceptual y razonamiento; por un lado inductivo, y por el otro deductivo. El partzuf de Ima Ilaá es asociado en particular con el poder de captar y comprehender las ideas de jojmá, mientras que Tevuná representa el poder de asimilar completamente en la propia conciencia, las ideas resultantes.

La «comprensión» de biná, implica también la habilidad de examinar el grado de verdad o falsedad inherente en una idea en particular. Job (12:11 y 34:3) expresa esto como: «el oído examina las palabras».

El oído, el sentido de la audición, es asociado con biná. «Oye, O Israel…» (Deuteronomio 6:4), significa «Comprende…» Las letras iniciales de la frase: «el oído examina las palabras» forman la palabra emet, «verdad».

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Sefirot | Emanaciones Divinas (1)

בס”ד

Querid@s lectores de OrEinSof.com,

Con la nueva semana y el nuevo mes de Kislev, iniciamos también una nueva serie de artículos que seguro te gustará, que te presentaremos de forma breve y que esperamos también te permitan participar a través de tus comentarios, preguntas o sugerencias.

Se trata de “Las Emanaciones Divinas”, todo un estudio básico y a la vez complementario de series anteriores como Fundamento de las Sefirot, que son esos diez “senderos”, emanaciones del Eterno a través de las cuales creó el mundo.

Son 12 partes, pero breves, por lo que quizás publiquemos más de una por semana, de forma que podáis disponer de toda la información en poco tiempo. Tener estos conceptos claros, ayudará a entender mejor cualquier otro artículo sobre kabaláh.

Esta serie está extraída de un material de estudio preparado por el Departamento de Habla Hispana del Instituto Gal Einai, con quien nos complace trabajar, ya que es una  institución sin fines de lucro, dedicada a diseminar e implementar la sabiduría interna de la Toráh y la filosofía del rav Ginsburgh.

Os dejamos pues con este primer artículo de la serie, que empezamos esta semana; no sin antes agradeceros vuestro seguimiento y lectura cada día. Gracias a vosotros hemos superado 13.000 visitas en apenas pocos meses de publicaciones y ello es un honor que nos hacéis con vuestra confianza, que nos obliga a seguir irradiando or ein sof.

Shavúa tov y jodésh tov,

Edit Or

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