B»H
Querid@s lectores y lectoras, Shalóm.
¿Existe un vinculo entre la nación judía y las naciones del mundo? ¿Como debemos entender las naciones del mundo bajo la luz de la Toráh?
El Rav Ginsburgh habla sobre estas cuestiones: las naciones se mencionan en la Toráh, y evidentemente, tienen su papel y objetivo»
«Una pista que nos da la solución se proporciona de forma de un numero. En la Toráh existen números tan cargados de significados, cuya contemplación, o meditación, puede descifrar misterios enteros. Así es en el caso que tenemos por delante. El numero que esta en la cuestión es el número 70. los distintos componentes que se identifican con este numero en la Toráh, se conectan entre si, y su permutación revela la respuesta. ¿Como podemos conectar entre la Toráh y todos los mundos que parecen tan alejados de ésta?»
Os recomendamos acceder a la primera parte de esta enseñanza antes de seguir adelante. podeis acceder por aqui: Setenta caras al mundo-1ª parte
Cuatro veces Setenta 2ª parte
Los desendientes de Yaakóv
la segunda aparición del numero setenta, aparece en la descripción del viaje de Yaakóv y sus hijos a Egipto, para acompañarle a Yosef.
ויהי יוצאי כל נפש ירך יעקב שבעים נפש
«Vayehi iotzéi kol nafesh yerej yaakóv shiveim nafesh» (Shemót 1:5)
«y todos los los decendientes de Yaakóv setenta nafesh»
Esta fue toda la nación de Israel en ese tiempo. setenta personas, que son los hijos y los nietos de Yaakóv Avinu. Si haremos alegoría, y Egipto seria como a la «vientre» que criaba al pueblo de Israel, de unas pocas personas a una nación entera, entonces, las primeras setenta personas serian la semilla inicial. el núcleo de todas las almas futuras de Israel. (En cierto, el proceso entero de la salida de Egipto recuerda la salida del útero. la cruzada del mar rojo tiene un evidente paralelismo con un parto. el Maná que bajaba del cielo recuerda el amamanto del bebe de su madre, y la recepción de la Toráh se asemeja a la fase de la adquisición del lenguaje y de la conciencia.
El pueblo de Israel, entonces, se creaba de un núcleo de setenta personas. Esto es exactamente el numero de las culturas mundanas. A continuación, al final de los cinco libros de la Toráh, aparece un verso que refiere a este paralelismo.
«בהנחל עליון גויים, בהפרידו בני אדם יצב גבולות עמים למספר בני ישראל» (Devarím 32:8)
«Behinajél elion goim, behafrido benei adam ytzav gevulot amim lemispár benei israél«
Al establecer Di-s a las naciones, separando entre las personas, establecía barreras (entre) naciones (Conforme) el numero de hijos de Israel.
Significado: Cuando el Kadósh-baruj-hu dividía la humanidad en setenta naciones y tierras, lo hizo de acuerdo al «numero de los hijos de Israel», es decir, conforme a las setenta personas que se destinarán a bajar a Egipto. Las naciones del mundo son paralelas, uno por uno, a las almas de la nación de Israel.
Esto, y mas. Tal y como todas las naciones del mundo han salido de una sola persona, (Noaj) y las lenguas provinieron de «una sola lengua», asimismo, las setenta personas han sido todos los desentiendes de Yaakóv.
CONTINUARÁ