Esta semana empezamos a estudiar el tercer libro de nuestra Toráh. El libro de Vaikrá trata en su Mayoria temas de la Halajá, y pocas veces se interrumpe con otros acontecimientos.
La parashá de la semana habla de cuatro tipos de sacrificios (Korbanót). son el Olá , Jatát, Shelemim y Ashám.
Pero sale la siguiente pregunta: Hoy, que no tenemos el templo para sacrificar los Korbanót, y únicamente los recitamos durante nuestras oraciones ¿Como podemos cumplir la obligación de los sacrificios?
La respuesta será: Mediante el estudio. Los parashót que tratan los korbanot deben ser estudiadas profundamente. Con este estudio, nosotros recibimos el merito de la participación, asimismo, nos acercamos a la actividad del sacrificio. Los Halajót de los sacrificios Yajíd (individual) que tratamos en la parashá actual aparecen de nuevo en los parashót Tzáv. y Shemini . En cambio, los sacrificios del Musáf y del Tamíd (el eterno) se comentan en parashát Emór.
Aprovecharemos a aprender de la enseñanza semanal de nuestro rabino:
El nombre del libro equivale al nombre de la Parasháh. Vaikrá significa «llamó», paro también significa «leía» (como en «leer un libro»). El Rav encuentra otra parte en la Toráh, en la cual no se dice Vaikrá, sino Vaikár. ¿Qual es el significado de la pequeña «Alef» de «Vaikrá» para nosotros?
Un poco antes que se acabe la semana, estudiaremos un poco mas con las excelentes aportaciones del rav, en sus diferentes enseñanzas.
Entrega completa significa dejar lo que tienes, y volver a estar feliz con poco. Lo sucedido en la historia que nos cuenta nuestro rabino, puede inspirarnos en el amor a hashém, e ilustrarnos hasta dónde podemos avanzar y entregarnos por el amor al prójimo, y con confianza total en hashém.
En la segunda historia, (La santa traición) se nos demuestra cómo puedes guardar fidelidad en lo que crees, pagando el precio de dejar tu grupo y arriesgar tu vida. Asi es: tenemos que tener nuestros ojos atentos, y el corazón bien abierto, para notar los cambios en nuestro entorno, y poder seguir la dirección correcta.
IMPORTANTE : Para los subtítulos en castellano, tenéis que acceder al signo de los subtítulos. esta integrado dentro del reproductor de youtube.
Nos vemos en la próxima entrega. Esperamos ver a todos alli.
El Gran sábado esta por delante. El shabát hagadol, que procede cada año al séder pesaj, representa el ultimo sábado que tiene que pasar cada uno de nosotros dentro de su propio Egipto. El próximo sábado ya estaremos libres. no solo fisicalmente, sino también espiritualmente. Cada uno de nosotros tiene su propio Egipto desde que tiene que liberarse. Cada año tenemos este momento que marca tal liberación, de nuestro pueblo y de cada uno de nosotros.
Podemos disfrutar estos días, a través del estudio de la Toráh. demos un paso hacia el estudio de la porción semanal. os invitamos profundizar el estudio, solos o acompañados, enseñando o escuchando la enseñanza del otro. Siempre es mejor estudiar en Jevrúta, es decir, en compania.
Os proporcionamos el vinculo a la Parasháh en su versión virtual: Vaikrá 6:1-8:36
זֹאת הַתּוֹרָה לָעֹלָה לַמִּנְחָה וְלַחַטָּאת וְלָאָשָׁם וְלַמִּלּוּאִים וּלְזֶבַח הַשְּׁלָמִים Ésta, entonces, es la ley de la ofrenda quemada, la ofrenda de harina, la ofrenda por el pecado, la ofrenda de inauguración y la ofrenda de paz (Vaikrá 7:37)
אֵשׁ תָּמִיד תּוּקַד עַל הַמִּזְבֵּחַ לֹא תִכְבֶּה habrá un fuego constante ardiendo sobre el altar, sin ser apagado (Vaikrá 6:6)
וַיִּקַּח משֶׁה אֶת שֶׁמֶן הַמִּשְׁחָה וַיִּמְשַׁח אֶת הַמִּשְׁכָּן וְאֶת כָּל אֲשֶׁר בּוֹ וַיְקַדֵּשׁ אֹתָם Moshé tomó el aceite de unción y ungió el tabernáculo y todo lo que había en él, de este modo santificándolos (Vaikrá 8:10)
En la porción semanal, Moshéh recibe las ultimas instrucciones, sobre la ley de los sacrificios, de los korbanót, antes de vestir a Aarón y a sus hijos con su vestidura especial, y santificar el mishkán.
En el altár, debe haber una llama eterna, Esh tamíd. Con este fuego, se quemarán las ofrendas traídas al mishkán. Se explica que partes de la carne sacrificada se permite comer, y cuando: El Zevaj hashelemim, la ofrenda de la paz, se permite comer solo durante tres días, y se considera carét, prohibido, a comerlo después. la parte restante se quemará. Es prohibido comer la sangre (Dam) y la grasa dura (Jelev) del animal sacrificado. Los que comerán la sangre tendrán su alma cortada de su pueblo.
Tenemos una enseñanza fascinante de nuestro rabino: Esta semana, nos detenemos a interpretar el segundo versículo de la Parasháh:
צַו אֶת אַהֲרֹן וְאֶת בָּנָיו לֵאמֹר tzav et Aharón veét banáv leémor que les refiriera las siguientes instrucciones a Aarón y a sus descendientes (Vaikrá 6:2)
El rabino explica: la necesidad de ordenar, necesariamente quiere decir «con prisa». esta orden viene donde hay «jesrón kis«, es decir, la imposibilidad de cubrirse.
¿Como se interpreta compromiso con el labor de los sacerdotes a lo largo de los siglos?
¿Que podemos aprender de ellos, acerca de la forma adecuada de ejercer nuestra labor?
¿Que parte en nuestro ser no esta de todo cubierto, y que tenemos que vigilar constantemente?
Os deseamos Shabát shel shalóm, seguido por preciosa noche de Pésaj
¡El equipo de OrEinSof.com os desea un alegre Purim!
El rav Ginsburgh recibió esta pregunta:
¿Por qué la Meguiláh recibe el nombre de Ester y no el de Mordejai?
A lo que nuestro rav responde:
Mordejai, el tío de Ester (y según nuestros sabios, también su marido) fue su mentor. Por su propio ejemplo, se negó a inclinarse ante Hamán, y él le inspiró al autosacrificio. Siguiendo sus instrucciones, Ester puso en peligro su vida por ir –sin ser llamada– ante el rey Ajashverosh, para pedir por su pueblo.
A pesar de que Mordejai era el «maestro» y Ester la «alumna», el sacrificio de Mordejai fue más bien pasivo (negándose a inclinarse), mientras que el sacrificio de Ester fue activo.
Lo activo y lo pasivo en Kabaláh masculino y femenino respectivamente. Por lo tanto, Ester, la mujer y la alumna, es en realidad el hombre de la historia, mientras que Mordejai, el hombre y el maestro, es en realidad la mujer.
Por esta razón, el libro se llama «meguiláh» de Esther, quien es la protagonista activa –la heroína– de los acontecimientos.
Por esta razón, también, Ester mereció convertirse en la reina del imperio persa(incluso antes de su acto de sacrificio, puesto que Di-s conoce el futuro), mientras que Mordejai sólo mereció convertirse en virrey… designado por su propia sobrina, Ester.
La enseñanza para nosotros es que «la acción es lo principal». Con estas palabras, el Rebe de Lubavitch (posiblemente mejor identificado con la figura de Mordejai más que con cualquier otro personaje del Tanaj), concluía siempre sus exposiciones.
Con el fin de unificar a nuestro pueblo y por lo tanto merecer la redención verdadera y duradera, cada uno de nosotros –al igual que Ester– debe empezar a asumir un rol masculino, activo.
Ester comenzó dando instrucciones a Mordejai –antes de que ella fuese a ver al rey– para que reuniese al pueblo en ayuno y oración.
Debemos tomar el ejemplo de Mordejai pero debemos tener nuestra propia iniciativa, y además debemos actuar con autosacrificio. Así resonarán las palabras del Rebe en nuestros oídos:
«¡Haz todo lo que esté en tu poder para causar la redención verdadera y completa del Mashíaj, de inmediato!»