Convertirse en Parte de la Conciencia Mesiánica | Kabaláh y educación

B»H

Querid@s lectores y lectoras, Hoy en la serie sobre Kabbala y educación, tocamos partes que, a primera vista, pueden parecer alejadas del concepto de la educación. Solamente a los que comprenden el sentido mas interno de la actividad educativa, se puede explicar de este nivel, que va mas allá de lo físico. Hablar de la conciencia mesiánica, es hablar de algo profundamente vinculado con nuestra existencia por un lado, y además, nos da la motivación de seguir aprendiendo y mejorándonos por el otro.

Nos complace presentarles la primera parte de la enseñanza del Rav Ginsburgh.

Shalóm,

El equipo de OrEinSof.

Convertirse en Parte de la Conciencia Mesiánica

1ª parte

Más allá de nuestro objetivo inmediato de aguardar la llegada del Mashíaj, ¿qué estamos esperando verdaderamente? De acuerdo con Isaías, aguardamos “esa promesa del futuro que Dios ha preparado para nosotros” –la comprensión de la esencia de Di-s y el perfeccionamiento de nuestras almas, individual y colectivamente- una realidad que ya existe en una dimensión espiritual por encima del tiempo.

Pero si esto es así, parecería que estamos aguardando algo que es imposible. La esencia de Dios se contrapone a la revelación; sus senderos pueden ser conocidos, pero no Su esencia. Toda la historia de la creación está basada en este principio. De acuerdo con la Cabalá, hay un nivel donde Dios existe en un estado de Luz Infinita (Or Ein Sof), donde todo está uniforme y absolutamente saturado con su resplandor. Allí no puede existir la existencia relativa –la forma y la materialidad- al ser abrumada y aniquilada por este tremendo poder de iluminación, de la misma manera que las luces individuales de las estrellas son anuladas por la radiación más potente del sol. Para crear el universo físico, Dios necesitó primero, desde nuestra perspectiva, retirar Su Luz Infinita de un área en particular y crear como un útero oscuro y vacío. Dentro de este “espacio vacío” El irradió un delgado rayo de luz, cuyo desarrollo y disipación es la historia y la evolución de la creación tal como la conocemos.

Para nosotros, desear la esencia de Dios, Su Luz Infinita, es querer algo que no puede ser contenido o aprehendido por una criatura viviente, es ir en pos de eso que consumiría nuestra propia existencia. Pero ninguna otra cosa podría satisfacer esta pasión. Empeñando la fe y el esfuerzo desde aquí abajo, aspiramos a producir como respuesta el regalo de luz y comprensión desde arriba, revelar aquí y ahora eso que está preparado, pero oculto aún. La inspiración incentiva este gusto o pasión de revelar y experimentar a Dios, iniciándonos en la disciplina de “aguardar”, mientras que la integración apropiada desarrolla nuestra humildad.

Cuando estamos previamente inspirados, sentimos la algarabía de experimentar una impronta de Dios superior a la que conocíamos antes. En este punto somos susceptibles a tener ilusiones de grandeza al sentirnos reflejados en las maravillas de lo que hemos sentido y estudiado. La cabalá nos previene contra este engreimiento recordando la vanidad del esfuerzo humano y la insignificancia de nuestros logros. Después de todo, “¿Qué (má) sabemos realmente?” “¿Qué (má) ha revelado nuestra búsqueda?” Esta es el camino de la humildad, doblar y redoblar el esfuerzo de expurgar el ego.

Al hacer esto nos volvemos realmente parte de la conciencia mesiánica que estamos esperando. ¿Para qué (má) estamos sino para nuestra perfección colectiva que será una realidad viva en el mesiánico final de los días?

CONTINUARÁ

Etapas del Proceso Creativo (8) Kadmón

בס”ד

En el capítulo anterior:

Si Ein Sof, literalmente “sin fin“, se refiriese a la esencia de Di-s, sería más apropiado el nombre Ein Tejiláh, es decir “sin comienzo” (ya que “sin fin” implica que existe algo que lo precede, un “comienzo”, pero evidentemente no existe nada que preceda a Di-s). Sin embargo, la luz infinita que emana de la esencia misma de Di-s, tiene un principio (la esencia de Di-s), pero no un fin.

Si te has perdido alguna entrega anterior o te has incorporado recientemente a nuestra comunidad virtual, puedes consultar los contenidos previos pinchando aquí.

El Primordial

Kadmón es el tercero de los tres niveles generales de la esencia Divina en la vida (Yajid, Ejad, Kadmón). Estos niveles preceden al comienzo del proceso creativo propiamente dicho (el tzimtzum).

Este nivel surge como consecuencia inmediata de las dos etapas previas, Ana Emloj y Ein Sof, antes descritas. En palabras del Zohar (el pasaje de apertura):

«En el inicio del «decreto» del Rey, Él hizo un grabado en el brillo superior«.

«El inicio del decreto del Rey» se refiere al pensamiento y el deseo de Ana Emloj. «El brillo superior» (tehiru ilaá) es el nivel de Ein Sof, descrito anteriormente. El «grabado» dentro del brillo superior alude al nivel de Kadmón.

Este es el nivel al cual se refieren los escritos de los discípulos del Arizal como Olam haMalbush («El mundo de las Vestimentas»). Olam haMalbush es una expresión figurativa que se usa para referirse al «súper plan» Divino para toda creación antes del tzimtzum de la luz infinita de Di-s. (Tehilim 104:2: «Él envuelve Su luz como una vestimenta»). El deseo de Di-s de gobernar parece estar «envuelto» (como por una vestimenta) por este «súper plan» Divino (tal como el deseo más íntimo en el corazón del hombre está envuelto por su plan consciente de cómo llevar a cabo su voluntad).

Este «súper plan» de creación es lo que en el Séfer Yetziráh se describe como Relá Shearim («231 Portales»).

Relá Shearim son las 231 posibilidades de combinaciones (no idénticas) de dos letras. Estas combinaciones se generan de las 22 letras del alfabeto hebreo (de acuerdo a la expresión matemática 22×21/2).

Cada combinación («portal») tiene dos permutaciones:

«Directa» (cuando la primera letra de la permutación está antes de la segunda según el orden del alefbet) e «inversa». Estas 462 permutaciones constituyen la totalidad de subraíces de dos letras que se encuentran en el idioma hebreo.

En el Séfer Yetziráh, Relá Shearim están dispuestos en una serie de 22 alef-bet (ver Jilufei Otiot).

El nivel de Kadmón en Jasidut, es dilucidado en la frase: «El concibió dentro de Sí mismo en potencia todo lo que estaba destinado a volverse real».

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Etapas del Proceso Creativo (7) Ein Sof

בס”ד

En el capítulo anterior:

La manifestación Divina de ana emloj es de hecho la fuerza motivadora que precede inmediatamente al comienzo del verdadero proceso creativo. Como se explicará más adelante, ésta es la fuerza pararevelar el nivel de la luz infinita de Di-s, que con posterioridad se contrae para lograr que lo infinito se vuelva finito.

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«El Infinito»

El término Ein Sof es ocasionalmente utilizado en Kábalah para referirse a la esencia misma de Di-s.

Sin embargo, cuando se usa en forma más precisa, Ein Sof se refiere a la luz infinita de Di-s antes del comienzo del proceso creativo.

Ein Sof = 207 = Or (luz).

Si Ein Sof, literalmente «sin fin«, se refiriese a la esencia de Di-s, sería más apropiado el nombre Ein Tejiláh, es decir «sin comienzo» (ya que «sin fin» implica que existe algo que lo precede, un «comienzo», pero evidentemente no existe nada que preceda a Di-s). Sin embargo, la luz infinita que emana de la esencia misma de Di-s, tiene un principio (la esencia de Di-s), pero no un fin.

Con mayor precisión aún, Jasidut enseña (en nombre del Maguid de Mezritch) que Ein Sof se refiere a la luz infinita que es generada por maljut de Ejad. El pensamiento y el deseo de Ana Emloj (como se describió anteriormente) causó en forma espontánea una «oleada» de energía y luz infinitas para ejecutar el proceso creativo (tal como el corazón de un rey mortal se llena de energía y luz «infinitas» para materializar su voluntad de gobernar).

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