Sheminí: ¿ocho quien lo sabe?

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Shalom, este motsaé Shabat finaliza la festividad de Pesaj. Si bien ya publicamos la entrada semanal de la parashá Sheminí, esta parashá contiene inmensas enseñanzas y nos queda aún mucho por aprender. En esta parashá especialmente nos disculpamos por la cantidad tan grande de enseñanzas que debimos incluir y no pudimos  por  la extensión.
Sinai

Sheminí es una parashá muy especial dentro del sefer Vayikrá. Para empezar,  es especial por ser la única parashá cuyo  nombre es numérico. Sheminí significa»el octavo». En la segunda explicación podréis aprender más sobre el sentido espiritual  de los números siete y ocho. Además, recomendamos leer el texto de la Parashá (bilingüe) . Os invitamos a enviarnos vuestros comentarios, con vuestras impresiones y preguntas sobre la parashá. Pesaj Kasher veSameaj! El equipo de Oreinsof.

                                                                 Fuente: http://www.mesilot.org
«Moshé le dijo a Aharón: ‘Acércate al altar…'» (Vayikrá 9:7)
Hoy en día existen distintos deportes, tales como tirarse de la cima de una montaña atado de un hilo elástico, o volar atado a una especie de barrilete, o tirarse en paracaídas, pero abriendo el paracaídas recién cuando está por tocar suelo, o navegar por las cataratas de Niágara en un barril de cerveza; las posibilidades son muy variadas, pero todas tienen un elemento en común: hay que estar absolutamente meshugá (loco) para hacer algo semejante.
Existe una gran diferencia entre ser intrépido y estar loco de remate.
Aunque cueste creerlo, hay veces en que es ventajoso tener miedo.  Una vez, el Jafetz Jaim decidió que un alumno en particular debía tomar un puesto vacante como rabino en una comunidad alejada.  El Jafets Jaimalumno no quería ir.  Le confesó al Jafetz Jaim que tenía miedo de la responsabilidad de ser la única autoridad halájica de toda una comunidad.  El Jafetz Jaim respondió: «¿Y tu crees que debería enviar a alguien que no tiene miedo?»
A veces, tener miedo no descalifica a la persona de ser el indicado para el trabajo.  A veces, es la virtud esencial.
Moshé tuvo que decirle a Aharón: «Acércate al altar».  Rashi nos explica que Aharón tenía vergüenza y miedo de acercarse al altar.  Moshé le dijo que no tuviera miedo, porque era precisamente ese rasgo de modestia que poseía el que lo calificaba para ser el Cohén Gadol. Sigue leyendo

Tener el coraje de cambiar: Parashat Beshalaj

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Queridos lector@s de Oreinsof. Como sabéis, estamos en un momento crucial, a punto de atravesar el Iam Suf, (literalmente Mar de los Juncos) y encontrarnos con los primeros desafíos en el desierto. Cada uno de nosotros debería prepararse, porque atravesar el Iam Suf es dejar atrás la comodidad de Mitsraim, algo que requiere auténtica decisión.

Como este viaje corresponde vivirlo a cada uno de nosotros en cada generación, os sugerimos que, después de dedicar unos minutos a leer la Parashá,  tratéis de responder estas preguntas, que se relacionan con nuestros obstáculos, nuestro Iam Suf personal.

1) ¿Qué situación negativa estoy perpetuando simplemente por no estar haciendo el esfuerzo para cambiar?
2) ¿Por qué tengo miedo de cambiar?
3) ¿Qué es lo peor que podría pasar?
4) ¿Qué es lo que me detiene para alcanzar mi máximo potencial?
5) En diez años más, ¿De que decisión no tomada me voy a arrepentir?

(A veces la respuesta es, «sólo hazlo». Salta al mar).

En el video que os presentamos, el Rabino Ginzburgh nos habla del Canto del Mar. Esperamos que lo disfrutéis.

Parasháh Jukat | El Secreto de la Vaca Roja(1)

B»H

 

Os initamos a gozar de las nociones de nuestro rabino, con este mismo articulo, extraido desde el instituto Gal Einai.

 

El Secreto de la Vaca Roja

La Cura de la Desesperanza Espiritual

La porción de la Torá de esta semana, Jukat, comienza con el mandamiento de la vaca roja. Cuando una vaca que reúne los intrincados criterios halágicos («leyes judías») de una «vaca roja», es incinerada según las instrucciones de la Torá, y sus cenizas son mezcladas con agua fresca de manantial, la mezcla resultante purifica a una persona que estuvo en contacto con un muerto.

De acuerdo con la ley judía, la muerte es considerada el «Padre de Padres» de la impureza, y una persona que estuvo en contacto con ella se vuelve impura.

Espiritualmente, este contacto con la muerte significa que la persona quedó afectada por las leyes de la entropía, según las cuales el universo tiende a expandirse y a desordenarse. A cierto nivel, ha incorporado en su alma que no hay eternidad en la realidad, lo que conduce a una desesperación espiritual interior.

Uno de los fundamentos básicos de la Torá es que debemos servir a Di-s con alegría absoluta. Esto sólo puede ser logrado si uno está libre del miedo a la muerte y a todo lo que implica.

¿Cuál es el poder Divino de las cenizas de la vaca roja que nos cura de la desesperación de la muerte?

 

La Extraordinaria Vaca Roja

Para que estas cenizas sean adecuadas para purificar la impureza causada por la muerte, la Toráh nos cuenta que deben ser de una vaca completamente roja. El nacimiento de semejante animal es algo muy raro, por lo que Di-s, en su Divina Providencia, se ocupa que nazca una en cada generación que la necesita.

La primera vaca roja para uso ritual fue preparada por Moisés en el desierto. Durante el período del Templo de Jerusalem fueron preparadas ocho más. La décima será preparada por el Mashíaj. Uno de los signos del arribo inminente del Mashíaj es el nacimiento de un animal como este. Sus cenizas serán alistadas para la verdadera vida eterna y la resurrección de los muertos.

La Vaca Roja y las Almas Arquetípicas

En cabalá y jasidut, la vaca roja es identificada con tres almas arquetípicas.

En hebreo se llama paráh adumáh temimáh, una vaca completamente roja. Cuando meditamos sobre la conexión entre estas tres descripciones y las almas arquetípicas con las que se conectan, comprenderemos el secreto.

 

La Vaca Perfectamente Roja de Moisés

En el principio de esta porción de la Toráh, Di-s le ordena a Moisés «…y el pueblo judío tomará para ti una vaca completamente roja». Explican nuestros sabios que todas las vacas rojas que se prepararon estaban relacionadas directamente con Moisés.

De todas maneras esta vaca es una paradoja: purifica al impuro e impurifica al puro. El rey Salomón, quien fue el más sabio de todos los hombres, llegó a comprender la razón espiritual profunda de todos los mandamientos, excepto la paradoja de la vaca roja. En Eclesiastés escribe sobre esto: «Pensé que era sabio, pero veo que la sabiduría está lejos de mi».

Moisés fue la única persona que sí la comprendió. Di-s en un acto de gracia, le reveló este secreto exclusivamente a él, haciendo que esta ordenanza se relacione con Moisés más que con cualquier otra figura, por eso también es llamada la vaca de Moisés.

(La palabra hebrea para «vaca», paráh, también significa ser fructifero y multiplicarse. Más que cualquier otro animal, la vaca se relaciona con la procreación.)

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Especial | El Tabernáculo y la Creación del Mundo

בס”ד

“El mundo es a Di-s, lo que el Tabernáculo es al Hombre”

Según nuestros sabios, existe una estrecha relación entre la creación del mundo y la construcción del Tabernáculo, tema central de las últimas parashiot.  Aquí os presentamos una pequeña joya extraída del Midrásh Yelamedenu que nos aporta luz sobre esta interesante relación.

Di-s habló a Moshéh diciéndole:

“Habla a Aharón y dile: Cuando hagas subir las lámparas hacia la parte anterior del candelabro, alumbrarán las siete lámparas” (Números 8:1-2).

Dijo rabí Yehudáh ben rabí Shalom: “Hemos averiguado que la construcción del Tabernáculo guarda una estrecha relación con la Creación del mundo:

  • El día primero fueron creados los cielos y la tierra, sobre los cuales está escrito: Despliega los cielos como cortinas (Salmos 104:2), y del Tabernáculo se dice: Y harás cortinas (Éxodo 26.1).
  • El día segundo: Haya un firmamento que separe las aguas de otras (Génesis 1:6), y del Tabernáculo: Separará el velo entre el Santo y el Santísimo (Éxodo 26:23).
  • El día tercero: Reúnanse las aguas (Génesis 1:6), y del Tabernáculo: Y harás una pila de bronce y pondrás en ella agua (Éxodo 30:18).
  • El cuarto día: Y haya luminarias (Génesis 1:14), y del Tabernáculo: Y harás un candelabro (Éxodo 25:31).
  • El quinto día: Vuelen las aves (Génesis 1:20), y del Tabernáculo: Harás dos querubines… que extenderán dos alas (Éxodo 25:31).
  • El día sexto: Haga salir la tierra almas vivas (Génesis 1:24), y del Tabernáculo: Quien de vosotros ofrezca un sacrificio… lo ha de ofrecer a la entrada del tabernáculo (Levítico 1: 2-3).
  • El séptimo día todo estuvo lleno de luz, y el Tabernáculo, cuando entró Di-s en su interior, resplandeció a causa de la presencia. Para afirmar esto último, rabí Yehudáh se apoyó en lo que está escrito: Cuando entró Moshéh en la Tienda de la reunión… habló Di-s a Moshéh diciéndole: “cuando hagas subir las lámparasalumbraran las siete lámparas” (Números 7:89 ~ 8:1-2)
Shabat Shalom.