Parasháh Bereshit | Rectificados con lo que se Corrompieron

B»H

Querid@s Amig@s de nuestra comunidad virtual.

Ha llegado la hora de empezar de nuevo, de Bereshit. Con las siete vueltas que se dan durante la celebración de Simját torah, nos preparamos para recibir la Toráh con brazos abiertos y con mucha alegría.

Cada año, el inicio de la primera lectura del año tiene un impacto tremendo sobre nosotros, los lectores. es una Parasháh con gran fuerza y sus acontecimientos son numerosos y seguidos. ademas,se dice que muchos secretos de la torah oculta se revelan en este mismo momento de la creación.

Nos complace repasar juntos lo sucedido en Bereshit, e darles una invitación especial, incluso para los que la conocen y que quieren disfrutarla de nuevo, en su formato digital, mediante el siguiente enlace: Bereshit 1:1-6:8

La Parasháh describe los siete dias de la creación del mundo. Al primer día se crea la luz y la oscuridad. El segundo día se separa el cielo de las aguas y de la tierra. Durante el tercer día, las aguas forman los mares y la tierra surge, dando sitio a los arboles. En el cuarto día se fija la posición del sol, de la luna y de las estrellas. Los aves, los peces y los reptiles se crean al quinto día. en el sexto día se crean los animales terrestres. por ultimo,  se crea el hombre, el Adam haRishon.

el séptimo día se santifica como el día del descanso.

Mas adelante, se describe la historia del Adam haRishón,  su creación, la creación de Java, es la primera mujer. Se comenta en detalle la historia del primer pecado cometido por el hombre, el castigo que viene a consecuencia, y la salida de Adam y Java del jardin de Eden. se comenta la historia de Kain y Hebel y el primer asesinato cometido por kain.

La Parasháh se concluye con la descripción completa del árbol genealógico que va desde el propio Adam hasta Noah: «Y noaj hallo favor a los ojos de Di-s».

En el vídeo semanal del Rabino Ginsburgh,  se explica generosamente el tema del árbol del conocimiento. sin duda, es una parte central en nuestra Parasháh.

¿cuales son las propuestas de los Parasháh? que fruta fue la que comieron  del árbol del conocimiento?

¿como sucede que el elemento destructivo es también el elemento curativo/constructivo?

¿como se enlaza la triada Jojma, Bina, Daat, con el fruto del árbol del conocimiento?

Feliz estudio, y  Buen año! shanah tova.

Desde OrEinSof

Parasháh Jukat El secreto de la vaca roja (2)

B»H

El secreto de la vaca roja. segunda parte

La Vaca Completamente Roja y Eva

La vaca roja es la potente esencia de vida que viene a purificar el contacto espiritual y físico con la muerte. Por eso se asocia con Eva (Javáh), quien fue la responsable de traer la muerte al mundo.

El nombre que tenía que haber tenido Eva era Jaiah, que se escribe jet (letra que representa la pulsación de la vida), iud yheiJaiah significa «alma viviente» y representa la vida eterna. Luego del pecado, Adam la llamó Javáhjet-vav-hei, que significa «madre de la vida mortal«. (La vav en Eva alude a la serpiente, llamada jivia en arameo.)

El color rojo es el de la sangre y de la vida misma. La vaca completamente roja representa la vida y la procreación eternas y consumadas. La forma femenina de la palabra hebrea para «roja» utilizada en aquí es adumáh. Estas letras forman la palabra Adam más una hei al final que denota femineidad, el alma gemela femenina de Adam, Eva.

Cuando meditamos acerca del rojo de esta vaca, nos conectamos con el alma de Eva antes del pecado original, cuando aún se llamaba Jaiah.

En el futuro, cuando el mundo sea purificado del toque de la muerte, el nombre de Javáh será nuevamente Jaiah.

La Vaca Completamente Roja y Saráh

El pecado más severo de la historia del pueblo judío fue el pecado del Becerro de Oro. Explican nuestros sabios que la vaca roja es el único mandamiento que expía por él.

La imagen de la vaca roja es la de la vaca madre que viene a limpiar la suciedad que dejó el pecado y la impureza de su becerro dorado. A este respecto, la vaca roja es asociada con la maternidad, representada por las matriarcas, y en particular se relaciona con la más grande de ellas, Saráh.

Rashi explica que en la inauguración del Tabernáculo, los príncipes de cada tribu trajeron sacrificios de vacas, carneros y ovejas. Las vacas corresponden a Abraham, los carneros a Itzjak y las ovejas a Iacov. Por eso Saráh, la esposa de Abraham y alma gemela, también corresponde a la vaca y representa la rectificación del pecado del becerro de oro.

El pecado original de Adán y Eva es como el pecado colectivo del pueblo judío con el becerro de oro. Como tal, cuando rectifica el pecado del becerro, Saráh esta rectificando el modelo original de la madre de toda la humanidad, Eva.sacrificios de vacas, carneros y ovejas. Las vacas corresponden a Abraham, los carneros a Itzjak y las ovejas a Iacov. Por eso Saráh, la esposa de Abraham y alma gemela, también corresponde a la vaca y representa la rectificación del pecado del becerro de oro.

La palabra hebrea para «consumado» es temimah. Los patriarcas iban con sinceridad consumada, temimut, con Dios. El valor numérico de esta palabra es 495, y el de Sarah es 505, juntos suman 1000, que es el número más perfecto y consumado.

La conexión Interior de Sarah con la Vaca Roja

Una hermosa historia ilustra esta conexión. Rabí Najum de Chernobil fue uno de los grandes tzadikim que vivieron hace aproximadamente 250 años, el autor del libro «Maor Einaim«. Fue discípulo del Baal Shem Tov y de su sucesor el Maguid de Meseritch. El Rebe de Lubavitch cita una frase de su libro donde afirma que todo judío tiene una chispa del Mashíaj, una chispa de vida eterna.

Dedicó una gran parte del trabajo de su vida a redimir prisioneros judíos. En aquellos días, si un judío no podía pagar sus deudas al señor del lugar, a menudo era arrojado sin misericordia al calabozo o a un pozo, a veces hasta con su familia entera. Rabí Nojum colectaba dinero para redimir a estos infortunados, salvándolos de una muerte segura.

Nuestros sabios dicen que hay dos mandamientos que son llamados «mitzvot grandes«. El primero es el de procrear, y el segundo el de redimir al judío en prisión. Cuando lo redime, salvando su vida, es como si diera nacimiento a su alma.

Llego a suceder que rabí Nojum también fue apresado. Cada día debía sobornar a su guardia para que lo deje salir del pozo por un corto tiempo para rezar y sumergirse en la mikveh.

Un día, sucedió que no soborno al carcelero. Explico que no necesitaba hacerlo porque ese mismo día iba a ser liberado. Cuando le preguntaron cómo lo supo, contó que esa noche Saráh había venido a él en un sueño.

Le pregunto a Saráh que había hecho para merecer ser arrojado a un pozo, a lo que esta le respondió que era porque se había dedicado toda su vida a redimir cautivos. Era necesario que experimentara el sabor amargo del cautiverio para que pueda comprender en forma consumada la situación y entonces dedicarse a esa mitzváh de una manera aún más perfecta.

Cuando una persona comprende por qué Di-s lo ha colocado en una situación determinada, esto lo libera de la situación. Entonces, tan pronto como Rabí Najum comprendió la razón de su encarcelamiento, supo que iba a ser liberado ese mismo día.

Fue especialmente Saráh la que apareció en el sueño; ella está relacionada esencialmente con la importante lección que quiso impartir al tzadik: para poder hacer algo de una manera consumada, uno debe probarlo. Este es el secreto de la existencia de la muerte en el mundo y por qué la figura materna de la vaca roja viene a purificar de su contacto.

El propósito del pueblo judío es rectificar el pecado original, redimiendo de la muerte a toda la humanidad. Saráh nos enseña que para rectificar la muerte, primero debemos probarla. La propia Saráh fue la primera persona judía que experimentó la muerte, cuando se enteró que iban a sacrificar a Itzjak. Al rectificar a Eva, su propósito en la vida es purificar y rectificar la muerte y transformarla en vida eterna.

Si el pueblo judío no hubiera pecado con el becerro del oro, hubiera merecido la vida eterna. Saráh, quien simboliza la vida perfecta y consumada, el rojo de la vaca, rectifica ese pecado con el 1000 consumado de su nombre con temimah.

Así como Moisés recibió las 1000 luces consumadas de la Toráh en el Monte Sinai, también Saráh lo hizo a través del secreto de rectificar el toque de la muerte, dotando a sus hijos con la vida eterna.

Del Rav | Las Primeras Diez Preguntas

בס”ד

Las preguntas vienen de la duda. La duda viene del pecado. El pecado viene de la ilusión. La Toráh nos fue entregada para salvarnos de falsas ilusiones.

La ilusión está en la mente. El pecado original, un acto físico, fue perpetrado de la mano a la boca (al tomar y comer del fruto prohibido). La duda está en el corazón. Desde el corazón la duda entra en nuestra mente como pensamientos, que entonces encuentran expresión en nuestra boca como preguntas.

Pero la ilusión per sé se inicia con una pregunta. La primera pregunta que aparece en la Torá es la de la serpiente primordial a Javá en el Jardín del Edén (el comienzo de la astuta persuasión de la serpiente para que Java coma del fruto prohibido):

  • [1] ¿En verdad os ha dicho D-os que no comáis de todos los árboles del jardín?
  • אַף כִּי אָמַר אֱ-לֹהִים לֹא תֹאכְלוּ מִכֹּל עֵץ הַגָּן

No todos los comentaristas leen las palabras de la serpiente como preguntas; algunos interpretan estas palabras como una afirmación. Así pues, estas palabras presentan una incertidumbre, ¿son realmente una pregunta que la serpiente hace a Javáh, o es simplemente una afirmación que refleja el “la forma de pensar” de la serpiente (a la que Javáh responde en concordancia)? ¿Son una pregunta o simplemente una ilusión (la mentalidad de la serpiente)?

La serpiente primordial simboliza nuestra inclinación subconsciente al mal. En hebreo, la raíz “serpiente” נ.ח.ש najash significa “adivinar”, una alusión a ilusión.

La propia cuestionable palabra (ya sea una pregunta o una afirmación), la primera palabra dicha por la serpiente (אףaf, traducida como, “¿En verdad, ha…?”), como sustantivo significa “ira”. La serpiente habla –proyecta su mentalidad– por ira. De allí proviene, al igual que los pastores que Yaakov conoció en la fuente, como vimos más arriba.

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Del Rav | Tu biShvat (1)

בס”ד

Nos enseña el Séfer Yetziráh que Di-s creó el mes de Shvat a través del canal divino de la letra tzádik.

Esta palabra significa «justo» (la persona), de quien está dicho: «El justo es es fundamento del mundo«, y en cada generación hay una persona que es el «justo de la generación«. El mes de shvat el tiempo más apropiado para que cada uno de nosotros manifieste su chispa de tzadik, fortaleciendo su conexión conciente con el tzadik de la generación.

La letra de tévet, del mes anterior, es la áin; cuando se conecta con la letra de este mes forman la palabra etz (árbol). Esto refuerza la idea, enseñada en jasidut, de que estos meses se corresponden respectivamente con el árbol del conocimiento y el árbol de la vida. El poder espiritual de tévet, bitul o autoanulación, intenta ayudarnos a rectificar el estado de autoconciencia que proviene del hecho de que Adam y Javáh hayan comido del árbol del conocimiento, provocando la caída primordial de toda la humanidad.

El poder espiritual de shvat, taanug o placer, intenta despertar nuestro deseo por el fruto del árbol de la vida, que tiene el poder de transformar la amarga oscuridad de la mortalidad que se produjo después de comer del árbol del conocimiento, en una dulce luz de vida eterna que se pretendía para el hombre en el momento de su creación.

El árbol de la vida, que expresa el potencial de restaurar la perfección en toda la realidad, aparece en las fuentes judías como un símbolo del «tzadik fundamento del mundo» y de la Toráh, en especial su dimensión interior, la tradición esotérica.

De esta manera, cuando nos concentramos en injertarnos en el árbol de la vida, el mes de shvat es un tiempo especialmente importante para apegarse al tzadik mediante el sendero de la «dulce» Toráh que emana de su boca. Por esta razón encontramos que fue durante este mes que los hijos de Israel escucharon la recapitulación de la Toráh por parte de Moisés, como está registrado en el libro Deuteronomio (Mishnáh Torá).

El justo es considerado como el Moisés de cada generación, anima nuestra alma al conectarnos a más y más profundos senderos de «la Toráh de Vida«, inspirándonos continuamente a diseminar la luz de Di-s en el mundo por medio de buenas acciones y compartiendo la sabiduría de la Toráh con la que hemos sido bendecidos.

Tu bShvat, el 15 de shvat, es conmemorado en la tradición judía como una festividad especial, el «Año Nuevo del Arbol«. Es el día en que se determina el diezmo que va a ser tomado de los frutos recién formados del árbol, porque se presume que en esta fecha ya ha caído la mayoría de las lluvias anuales. Este día celebramos el despertar de la vida, que la savia sube de las raíces y lleva las bendiciones y energía de la tierra a las ramas donde se forma el fruto.

Continuará…