Especial | Los Nombres de HaShem

בס”ד

Once Nombres Sagrados de HaShem
asociados con las Sefirot

HaShem creó el mundo a través de la palabra. Cada objeto y criatura del universo tiene un nombre a través del cual es hecho existir. Con las 22 letras del alfabeto hebreo se forman palabras. La combinación de letras dan su energía especial a cada palabra para que cada parte de la creación tenga sus propias cualidades.

Como fuimos creados a imagen y semejanza de HaShem, también nosotros damos vida o creamos cosas materiales y espirituales a través de la palabra. De ahí la importancia de cuidarnos de las cosas que decimos, pués aunque no nos demos cuenta estamos utilizando el poder de HaShem, que crea y da vida.

Esto se potencia de manera dramática cuando se trata de los Nombres de HaShem.

Cada uno tiene sus cualidades y poderes que sólo los grandes tzadikim conocen y pueden dominar.

Algunos se pueden pronunciar al estudiar Toráh, al bendecir o al rezar. Pero de todas maneras debemos cuidarnos muy bien de no pronunciarlos vanamente o con propósitos destructivos o egoístas.

Tampoco se pueden borrar ni tirar como desperdicios los papeles u objetos donde se haya escrito alguno de esos nombres. Para deshacerse de ellos, deben ser enterrados de acuerdo con la ley judía.

Este es el motivo de que no pongamos aquí la verdadera pronunciación de estos nombres, sino simplemente la palabra o «apodo» con que son conocidos.

Nombre de D~os       Asociado con la/s sefirá/ot…
Havayiá

Jojmáh y Tiféret

Ekié

Kéter y bináh

Ka

Jojmáh

Kel

Jésed

Eloka

Jésed

Elokim

Guevuráh

Tzevakot

Nétzaj y Hod

Shakai

Yésod

Adnut

Maljut

Akva

Lado derecho de Daat, o Yésod

Ehevi

Lado izquierdo de Daat

Del Rav | ¿Hacia dónde te Diriges?

בס»ד

En castellano podemos preguntar ¿hacia dónde te diriges? en lugar de ¿a dónde vas?. La expresión paralela en hebreo es ¿a dónde se orienta tu rostro? לאן פניך מועדות, /leán panaij muadot/

¿Hacia dónde te diriges? (where are you headed?, literalmente, ¿hacia dónde va tu cabeza?) sugiere la consciencia –conciencia de tipo vectorial: «la cabeza» en esta expresión es como la cabeza de una flecha— de que tienes en mente el objetivo hacia donde te diriges. Podría también implicar que vas hacia un objetivo consciente, para lograr un propósito específico en la vida. Te «diriges» hacia una finalidad, en última instancia, hacia la profundidad del final, el entendimiento (la consciencia rectificada), el Mundo Venidero.

En la Biblia, la expresión «a dónde se orienta tu rostro» aparece sólo una vez.

El rey de Babilonia habla a su espada (en hechicería):

«Ve en una dirección, ya sea a la derecha [a Yerushaláyim] o hacia la izquierda [hacia Rabat Amón], a donde se orienta tu rostro»

הִתְאַחֲדִי הֵימִנִי הָשִׂימִי הַשְׂמִילִי אָנָה פָּנַיִךְ מֻעָדוֹת /hitajadí haiemini hasmili ana panaij muadot/

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El Arte de la Guematria | 3. Ejemplos y Guematria Completa de la Letra

Ejemplos de Guematria

Repasad los conceptos del capítulo anterior, y veamos ahora algunos ejemplos:

La palabra hebrea jésed (bondad) tiene tres letras: jet, sámej, dálet. Los valores absolutos y normales de las letras son: jet, 8. Sámej, 60… y dálet 4. Da un total de 72 y por lo tanto el valor integral reducido es 9.
En forma similar, el valor ordinal de las tres letras anteriores es 8, 15 y 4 respectivamente, dando un total de 27, y 9 para el valor integral reducido.

Finalmente, el valor reducido de dichas letras es 8, 6 y 4 respectivamente, dando un total de 18 y nuevamente 9 para el valor reducido.

Otro ejemplo: la palabra jen (gracia), que se deletrea jet, nun, es usada a menudo como un apelativo de la kabaláh. Su valor absoluto es 8 más 50, qu es igual a 58 ó 708 (cuando la nun es considerada como 700). Su valor ordinal es 22, de acuerdo con el cálculo normal, ó 33 cuando a la nun se le asigna el valor de 25. Su valor reducido es 8 más 5 = 13 ó 15 si cuando se le asigna a la nun un valor independiente. Su valor integral reducido es 4 ó 6.

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El Arte de la Guematria | 2. Valores Numerológicos

Valor Absoluto

El Valor Absoluto, (en hebreo: mispar hejrají) también es conocido como Valor Normativo o Valor Normal. Se le da a cada letra el valor de su equivalente numérico aceptado: álef (la primera letra) vale 1, bet (la segunda) vale 2, y así hasta la décima letra, iud, que vale 10, y las que le siguen 20, 30, 40, hasta la letra kuf, cerca del final del alefbet que equivale a 100, luego 200 y 300 hasta la última letra, tav que vale 400.

En este tipo de cálculo las letras jaf sofit (jaf final), mem sofit, nun sofit, pei sofit y tzadik sofit, que son las «formas finales» de las letras respectivas cuando figuran al final de una palabra, generalmente llevan el mismo valor numérico de la forma común de la letra. Sin embargo, a veces se consideran equivalentes a 500, 600, 700, 800 y 900 respectivamente (ver el cuadro de equivalencias).

Siguiendo esta forma de cálculo, el alfabeto hebreo es un círculo completo; la tzadik final equivale a 900 y entonces la álef equivale a uno y a mil. Por cierto, en hebreo se usa las mismas letras para escribir el nombre de la letra alef y la palabra elef, que significa «mil».

Notando este fenómeno, Rabi Avraham Abulafia interpreta el versículo (Deuteronomio 32:30): «Cómo uno puede perseguir a mil» como: «Uno, el primer número, sigue luego de mil en un círculo completo y perfecto».

Valor Ordinal

El valor ordinal (en hebreo: mispar sidurí) le asigna a cada una de las 22 letras el equivalente numérico de acuerdo al orden en que aparece en el alefbet. Por ejemplo, alef equivale a 1, kaf a 11, taf a 22. La kaf final equivale a 23 y la tzadik final a 27.

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El Arte de la Guematria | 1. Numerología Hebrea

בס”ד

Estimad@s lector@s de OrEinSof.com,

Ya en alguna ocasión hemos tenido oportunidad de presentaros artículos en los que se calculaba la guematria de una palabra, sin embargo, no os habíamos introducido este concepto básico para el misticismo judío.

Así pues, hoy os presentamos el primero de una pequeña serie de publicaciones sobre la numerología en el idioma hebreo, y esperamos que os sea de utilidad para vuestro estudio, para poderle dar aplicación y descubrir una dimensión nueva en la lectura de cualquier término kabalístico o general.

Deseando que seamos todos sellados para un bueno año,

bShalom,

Edit Or

El Arte de la Guematria | 1. Numerología Hebrea

En hebreo, cada letra posee un valor numérico. La guematria es el cálculo de la equivalencia numérica de las letras, palabras o frases, y sobre esta base lograr un aumento de la comprensión de la interrelación entre los diferentes conceptos y explorar la relación entre palabras e ideas.

Presentamos aquí una introducción básica a la guematria, comentando diferentes sistemas para la identificación de la equivalencia numérica de cada letra y cómo estas letras se pueden calcular de acuerdo al valor-palabra implícito de sus nombres.

Se asume en estas técnicas que la equivalencia numérica no es una coincidencia. Considerando que el mundo fue creado a través del «habla» de Di-s, cada letra representa una fuerza creativa diferente. Por lo tanto, la equivalencia numérica de dos palabras revelan una conexión interna entre los potenciales creativos de cada una. (ver Tania, Shaar HaIjud VeHaEmuná, capítulos 1 y 12.) 

Hay cuatro modos de calcular la equivalencia de las letras individuales:

  • Valor Absoluto
  • Valor Ordinal
  • Valor Reducido
  • Valor Integral Reducido


El Tikunei Zohar explica que el concepto de valor reducido se relaciona con el mundo espiritual de Ietzirá. Sobre esta base, se puede establecer una relación entre estas cuatro formas de cálculo, los cuatro reinos espirituales y las cuatro letras del nombre de Di-s:

Letra Forma de Cálculo Mundo
iud Valor Absoluto Atzilut
hei Valor Ordinal Beriá
vav Valor Reducido Ietzirá
hei Valor Integral Reducido Asiá

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El Lenguaje de la Creación

La Torá tiene un cuerpo y un alma, ley y misterio. Ambos derivan de una misma fuente común: el lenguaje Hebreo.

El primer texto de Kabaláh es el primer texto de gramática hebrea, el Libro de la Formación. Las miríadas de leyes de la Toráh Oral son el producto del intenso y el detallado análisis de la sintaxis del texto hebreo de la Biblia. El primer paso hacia el conocimiento de la Toráh es dominar el hebreo. El hebreo es la Lengua Sagrada, el lenguaje de la Creación.

El nombre hebreo de una entidad es su fuerza de vida, su ser siendo continuamente recreado por el poder de su nombre. Así como la Toráh comienza con el relato de la creación, el estudio de la Toráh debe comenzar con el dominio del lenguaje de la creación.

La Toráh comienza “En el principio D~os creó los cielos y la tierra”. La primera cosa que D~os creó fueron los cielos.

La palabra ‘cielos’ שמים /shamayim/ comienza con la letra ש (shin) seguida por la palabra ‘agua’ מים /máyim/.

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