B»H
PREGUNTA: ¿Cuál es la rectificación de la rebeldía negativa?
A primera vista parecería que la rectificación es simple, tirar en la dirección opuesta. Si hasta ahora has sido rebelde y traidor, de ahora en adelante debes volver al sendero, aceptar e
l yugo y la disciplina y empezar a ser «un buen chico». Si bien en cada niño hay algo de rebelde, al final tienes que madurar y entender que el desenfreno y el libertinaje no es la meta. Hay juicio y hay juez, hay verdad y justicia, y es hora de que aprendas a tomar el control de ti mismo, empezar a hacer lo que corresponde y no lo sólo lo que tengas ganas de hacer.
Esto se puede apreciar bien en el contexto de “hacer teshuvá” (es decir, dejar de darle la espalda a Dios y la Torá) muchos judíos pueden dar testimonio de cómo vivieron durante largos años de manera “rebelde”: ¡yo hago lo que “se me ocurre” y nadie me diga lo que tengo que hacer! ¿Por qué someterme a una tradición antigua que no tiene ningún significado para mí? Pero he aquí, llegó el día en que el rebelde ya crecidito descubre de repente que esa Torá que su abuelo estudió en la ieshivá, esos preceptos que la abuela dio la vida por cumplir, no es una obsoleta pieza de museo, sino una “Torá de vida«, una enseñanza que no prescribe nunca, la “Torá de la verdad” en la que cada signo oculta una profunda sabiduría. Entonces, él se agarra la cabeza y se da cuenta de que hasta ahora vivió en un mundo sin sentido, en una rebeldía que le dio una sensación imaginaria de libertad y diversión, pero en realidad era es vana e inútil.
Rebeldes Buenos
Pero aunque cambiar a un estilo de vida religiosa es un largo camino en el sendero de la teshuvá, la rectificación definitiva todavía está pendiente. Ya hemos mencionado que un niño travieso contiene un especial tesoro de potencial. Su energía y astucia son bienes preciosos que claman por una mano que guía. ¿Hacer teshuvá significa suprimir completamente toda picardía y rebeldía? ¿Significa esto que tenemos que convertimos en autómatas obedientes e insípidos, sin una chispa de audacia y desafío? Desafortunadamente, los baalei teshuvá sufren de este tipo de imagen negativa, pero ha llegado el momento de liberarnos de ella. Ha llegado la hora de que todos los rebeldes hagan travesuras buenas y están todos invitados a transformar su rebeldía en un motín sagrado.
Cuando miramos más detenidamente los versículos antes citados que se refieren a los rebeldes, vemos que tienen un lado positivo. Por ejemplo, el versículo: “Retornen, hijos rebeldes”, concluye con la frase: “Yo sanaré su rebeldía”, o sea que hay una cura para la rebeldía. De hecho, la palabra “rebelde” (שׁוֹבָב , shovav) tiene la misma raíz que «retornar» (שׁוֹב , shuv), que es la raíz de teshuvá (תְּשׁוּבָה ). Esta raíz aparece casi siempre en un contexto muy positivo, como en el verso: “Retornen hijos rebeldes” (שׁוּבוּ בָּנִים שׁוֹבָבִים , shuvu banim shovavim) en el que las dos palabras aparecen en relación una con la otra. La teshuvá transforma al rebelde en un buen amotinado.
Esto significa que alguien que tiene una personalidad rebelde no necesita suprimir la energía vital que arde dentro de él. El rebelde es astuto y rápido, tiene coraje y audacia. Pero ahora debe comportarse con «audacia sagrada”, como dice la Mishná: «Sed tan audaz como un tigre… para llevar a cabo la voluntad de vuestro Padre que está en los Cielos».Tenemos que hacer uso de todas nuestras facultades y talentos, y con sabiduría y discernimiento aprovecharlos para servir a Dios. En efecto, el principio más fundamental del judaísmo es “aceptar el yugo del Cielo». Por el contrario, el libertinaje es llamado “quitarse el yugo», y en el pensamiento jasídico se considera el pecado arquetípico de la impureza. Sigue leyendo →