
Janukiáh con sevivón de cristal. | Recuerda encender la tercera vela de tu Janukiáh esta tarde, y si no tienes una o vives donde no la consigues, pincha sobre la imagen. ¡Te sorprenderá!
De todas maneras, en el reino de la naturaleza salir indemne es un gran logro, porque la ley de la entropía establece que todo en la naturaleza está descendiendo continuamente hacia el desorden. Si un sistema natural puede terminar con la misma cantidad de energía con la que empezó, es realmente un adelanto.
Al explicar la correspondencia de la nun con el este y la sefirá de belleza, tiferet , advertimos que la salida del sol es como una señal o estandarte de Dios, que nos pone sobre aviso de que la naturaleza también es milagrosa. El milagro de la naturaleza, en el caso del ciclo repetitivo de la salida y la puesta del sol, día tras día, es que a este nivel la naturaleza no sucumbe a la entropía. El Creador está infundiendo continuamente más energía para mantenerla en un estado estable. Ciertamente uno puede pensar en la conservación de la belleza como el ejemplo más ilustrativo de haber vencido a la entropía.
De esta manera, cuando el jugador saca una nun , sólo se está estableciendo que su situación permanece igual: nada se ganó, nada se perdió. Esto lo inspira a meditar acerca del milagro que hay en la naturaleza material y la necesidad de conectarse con la naturaleza Divina para poder sobreponerse a su natural proclividad a la degradación. [1]
Iud y Hei: Un Entero y Medio
La iud y la hei producen una ganancia para el jugador. Como estas dos letras corresponden a sabiduría y entendimiento, las sefirot intelectuales, la lección es que cuando uno es capaz de alcanzar un estado racional o mental, se produce una verdadera ganancia. La diferencia es sólo la cantidad.