Cuando el mes de Adar entra, aumentamos la alegría (Talmud Taanit 26 b)
Llegamos, finalmente, al mes de Adar. Digo finalmente, porque Adar es el último de los 12 meses del año. Sabemos que cada mes, según el Séfer Yetziráh, está relacionado con una letra, un mazal, una tribu de Israel, un sentido y un miembro del cuerpo.
A modo de referencia diremos que la letra es la kuf, el mazal los daguimo peces, la tribu Naftalí, el sentido la risa, y el miembro el bazo.
El Séfer Yetziráh tiene varias versiones que presentan algunas divergencias. La primera divergencia por lo que refiere al mes de Adar, es que, aunque la mayoría de los comentaristas afirman que el sentido es la risa, en uno de los comentarios se dice que es el sueñoo el poder de soñar. Veamos cómo lo podemos relacionar.
¿Qué es lo que nos provoca risa?
Generalmente, la risa es provocada por una distorsión acusada entre una causa y su efecto. Cuando se rompe la relación “causa-efecto”, por el motivo que sea, nos causa risa, y cuanto más distorsión, más risa.
Dicen que risa está conectada con la habilidad de dar la vuelta las cosas: podemos decir entonces que los estudiosos de la Toráh son los magos de la risa. Para muestra, un botón: abrid cualquier página del Talmud al azar y veréis cómo las discusiones llegan a extremos completamente hilarantes.
Shalom uBrajáh y gracias por vuestra paciencia durante estos días en los que nos hemos tenido que reducir la frecuencia de nuestras publicaciones, sin embargo, en cuanto a comunicación… hemos estado igualmente en contacto con much@s de vosotr@s que nos habéis escrito notando este paréntesis. Gracias.
Nos complace deciros que, aparte de estar en contacto por correo electrónico, hemos tenido el placer de conocer personalmente una de nuestras lectoras que nos sigue desde Argentina. Ha sido realmente entrañable. Gracias Silvia por tus palabras hacia OrEinSof.com y por leernos cada semana.
Os recordamos que aún podéis compartir vuestra opinión y comentarios sobre la sección “Este mes debatimos…”, en esta oportunidad: La Ciencia de los Milagros.
Os animamos a participar en esa nueva sección, que se paso nos permite comprobar la participación online de nuestros lectores y lectoras, antes de lanzar una actividad online mucho mayor como el seminario virtual.
Pasemos ahora a estudiar la parashá de la semana, como siempre, de la mano del rav Ginsburgh, enriqueciéndonos con su gran sabiduría kabalística y a través de su videocomentario semanal. Veamos qué encontramos detrás de lo textual, superficial y aparente en Bo, que podemos leer en Shmot 10:1 – 13:16.
Importante, para complementar el visionado del shiur online, disponéis de la transcripción en castellano en un campo de comentarios, al pie de esta página (mientras nos llega la versión en pdf). Con ella podéis profundizar en el estudio de esta meditación del rav Ginsburgh.
Sabemos que en Bo están las últimas tres plagas enviadas sobre Egipto: (1) langostas que devoran todas las cosechas y vegetales; (2) una oscuridadtangible que envuelve a la tierra; y (3) la eliminación de todos los primogénitos de Egipto.
Hay mucho más en esta porción de la Toráh, como el establecimiento del calendario lunar mensual; conocemos bien sobre el precepto del sacrificio pascual que incluye marcar las jambas de las puertas (de las casas hebreas en Mitzráim) con la sangre del cordero o cabrito que se cenaría con pan ácimo y hierbas amargas…
Ahora bien, pasa casi desapercibida la frase que dice Moshéh rabenu:
«Y a todo el pueblo de Israel, ningún perro le ladrará, desde hombre a bestia, para que sepan que separó Havaiá entre Egipto e Israel«.
Sobre esa curiosa frase, el rav Ginsburgh reflexionará esta semana, y nos enseñará qué hay detrás de ella y por qué es tan importante.
¿Tienen algo que ver los perros con las plagas sobre Egipto?
¿Por qué en el Talmud se habla de los sueños con perros y se menciona este mismo versículo?
¿Qué puede representar un perro a nivel kabalístico? Pista: nada que ver con «el mejor amigo del hombre».
¿Recibieron los perros recompensa por no haber ladrado durante la décima plaga?
¿Qué hay de grandioso con este hecho? ¿Por qué se enfatiza en la Toráh que los perros no ladraron?
¿Sabías que hubo tres consecuencias milagrosas a partir de que los perros no ladraron aquella noche?
¡Cuántas cosas aprendemos esta semana! Y te sorprenderás al saber, hacia el final de la reflexión del rav Ginsburgh, con qué se procesan y preparan las pieles de los animales kasher para pergaminos sobre los que se escribe el Séfer Torá, los tefilím y las mezuzot.
Como siempre, os invitamos a leer la parashá de esta semana, a aprender del rav Ginsburgh y veréis que tendréis respuesta a las curiosas preguntas que hemos formulado.
Nos encantaría saber vuestras opiniones y reflexiones, y por ello tenéis a vuestra disposición el campo de comentarios más abajo.