B»H
¡ Pesaj Sameaj ! antes del shabat y el seder, tenemos algunas palabras que nos inspiran para poder comprender mejor y disfrutar del seder de pesaj con una consciencia mayor de qué significan las tres mitsvot de pesaj: maror, matsa y pesaj. fuente: Gal Einai
( aquí tenéis una hagada en español ) Palabras de Torá
La Torá es la rectificación de que Adam haya comido del Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal. La consecuencia de ese pecado fue la introducción del ego y el egoísmo en la psiquis humana. Es muy difícil para la persona negar su egocentrismo por completo; sólo los grandes tzadikim fueron capaces de hacerlo. Pero de todas maneras, decir palabras de Torá nos permite disociarnos de nuestro egoísmo, aun cuando no lo podamos erradicar del todo.
La Torá, por su propia naturaleza, se supone que debe ser expresada verbalmente, como lo establece el verso: “Porque ellas [las palabras de Torá] son vida para aquellos que las dicen” Al hablar palabras de Torá, nuestra boca tiene el poder de purificar la realidad. En el Sefer Ietzirá, el habla es también llamada “el pacto de la lengua”. Como el pacto de la circuncisión, a la lengua se le dio el poder de separar la impureza del mundo y eliminarla.
Palabras de Liderazgo
En la Mishná aprendemos que el mes de Nisán es el Año Nuevo de los Reyes. Dice la Torá que el rey rige a través de su poder de hablar: “Porque la palabra del rey es su soberanía”. Basándose en este verso, los sabios dicen que:
אַמַר מַלְכָּא, עֲקַר טוּרָא , amar malca, akar tura
“Cuando habla el rey, arranca una montaña.”
La palabra de un rey tiene un tremendo poder físico.
En el lenguaje de los sabios el líder es llamado דבר , daber, “orador”. Los sabios nos enseñan que en cada generación hay un orador (líder) y no dos. Más que cualquier otro individuo, el rey es capaz de inspirarnos a hacer grandes actos y desde Moshé en adelante, hasta más recientemente el Rebe de Lubavitch, todos nuestros reyes transmitieron una tremenda fe y confianza con sus palabras.
Dicen también los sabios que todo judío es por cierto un rey, dando a entender que cada uno de nosotros puede alcanzar un estado donde nuestras palabras tienen un impacto sobre la realidad, y más importante aun, tiene cualidades de liderazgo que pueden llevar a enmendar la realidad. Pero, para poder tener ese poder nuestro discurso debe expresar nuestra fe esencial, tal como habla el rey de Israel. En el último discurso que ofreció el Rebe de Lubavitch, nos exigió que nos convirtamos en reyes, alentándonos a conducir a la realidad hacia la era mesiánica.
Sumisión, Separación y Dulcificación
El objetivo general del habla es ser capaz de liberar y expresar nuestra fe. Esto se logra a través de la
rectificación de nuestro verbo con los tres tipos de palabras nombradas. El Baal Shem Tov nos enseñó que todo proceso (en nuestro caso la liberación de la fe a través del habla) tiene que tener tres etapas, que son: sumisión del mal, separación y finalmente dulcificación (de lo amargo).
La primera etapa de sumisión corresponde aquí a la capacidad de reconocer la verdad y admitir estar equivocado. Esta es la esencia de la sumisión como humildad dicha y expresada con palabras de agradecimiento y reconocimiento.
El propósito de la Torá es distinguir entre lo que está permitido y lo que no. Por lo tanto, decir palabras de Torá es un proceso de separación, separando el mal del bien, y en nuestra psiquis, disociándonos de nuestro egocentrismo.
Las palabras de liderazgo son la tercera función del habla. Inspiran a los oyentes con el carisma que tiene todo rey. En hebreo hay una expresión: “Abre tu boca y tus palabras brillarán”. Esto esta basado en la noción de que las palabras tienen el poder de iluminar la realidad. Entonces, las palabras son “la luz de la boca”, implicando que tienen por cierto el poder de curar, esto es, endulzar lo amargo.
Endulzando las Hierbas Amargas
Estas tres etapas de rectificación de nuestra palabra se consiguen a través de los tres componentes básicos del Seder de Pesaj: el cordero de Pesaj (el sacrificio especial que se come en la primera noche [sólo cuando el Gran Templo Sagrado de Ierushalaim está en pie]), la matzá, y las hierbas amargas, ( פסח מצה ומרור , Pesaj, matzá umaror). En la Hagadá leemos que quien no mencionó estas tres mitvot del Seder de la noche no cumplió con su responsabilidad. Sigue leyendo →
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