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En los días de duelo es nuestra obligación corregir la causa de la destrucción, y nuestros sabios enseñan que la destrucción del templo y el exilio posterior son por el pecado de odio gratuito. Dos grandes de Israel de la generación anterior- el rabino Yosef Itsjak Shneerson de Lubavitch y el rabino Abraham Itsjak Kook- explicaron de una manera parecida que la casa santa fue destruida por el odio gratuito y será construida por el amor gratuito.
¡¿Amor gratuito?!
De la naturaleza de la expresión «amor gratuito» surgen preguntas; las personas severas protestan: el amor necesita buenas razones- para amar a personas de buenas cualidades, que estudian la Torá y se ocupan en mitsvot. Además -dicen-, el amor gratuito, para quien no es merecedor, puede producir daños – el amor lleva a la unión, y en el amor a quien no es merecedor yo podría aprender de su frivolidad y sus malas acciones (sobre esto se dice:»ohavéi torateja sinu ra»-los que aman tu Torá odian el mal). Por otra parte, las buenas personas reclaman que no es posible el «amor gratuito», pues «incluso los frívolos que están en tí se llenan de mitsvot como la granada» (Sanh.37a) – [N.Trad. en la guemará dice que todo Israel, incluso los frívolos que hay en el están llenos de mitsvot como la granada)- por tanto hay muchas razones para amar a cada judío y ciertamente el amor hacia ellos no es gratuito sino que hay»una razón completa» que justifica ese amor.
Amor que depende de algo bueno
Y en general, se quejan las personas severas, «gratuito» no es una palabra amada por el judío que está acostumbrado en su vida a la fatiga y al cansancio – por cosas buenas pagamos, no hay regalos gratis, y lo que viene gratis parece que su origen no está en la kedushá -santidad- (como explicaron nuestros sabios de bendita memoria, sobre la queja «recordamos el pescado que comíamos en Egipto gratis (Números 11, 5)». Gratis- sin necesidad de cumplir mitsvot, sin ocupación espiritual).
El amor que depende de una cosa buena
Ciertamente, en el momento de examinar las cuestiones complicadas en las enseñanzas de los grandes de Israel hay que «romperse la cabeza», para comprenderlas en profundidad.
La fuente del concepto «amor gratuito» es la expresión de la mishná «amor que no depende de nada» –ahabá she eino taluiá badabar«. El ejemplo en la mishna [ver Pirké Avot: 5,16] para «amor que depende de algo» – que en el futuro se anulará- es «el amor de Amnon y Tamar», el cual dependía de una cosa baja y negativa, el deseo ordinario e interesado. Ciertamente, «el amor que no depende de alguna cosa» no depende tampoco de buenas palabras y de la santidad, las cuales justifican el amor, y ciertamente es un amor «gratuito» por completo.
La «palabra» más sagrada para el judío es el nombre de Hashem, del cual hay tres explicaciones principales [que se explican en Shabat 138 b]: «la palabra de Hashem (Amos 8, 12) es la halajá»; «la palabra de Hashem es la profecía«, y «la palabra de Hashem es el final (de los tiempos)». EL amor a Israel puede ser que «dependa de la palabra», y sea más importante y sagrado que cada una de estas tres explicaciones. El concepto de amor a Israel que está dentro de «la palabra de Hashem es la profecía» – dentro del «sentido» interior, que es una parte del espíritu de profecía, el cual siente la cualidad que está en potencia, y lo que todavía no está en estado revelado en el prójimo, y justifican su amor en esto. Quien alimenta sus sentimientos hacia las cualidades buenas de su prójimo, finalmente terminará por amarlo y descubrir sus cualidades – para ser uno que»ama a las criaturas (incluyendo al malhechor) y los acerca a la Torá».
Y hay también amor a Israel que está dentro del ser consciente de la redención: «palabra de Hashem es el final de los tiempos». Quien entiende que la redención depende del amor a Israel, corrección del odio gratuito, se esfuerza con todo su corazón por amar a cada judío. Y de nuevo, «se completa» para amar a los judíos, que ciertamente «a través del amor Israel traerá al redentor».
«Amor que no depende de ninguna cosa»
Naturalmente, la redención depende del amor gratuito – «amor que no depende de nada», aunque no sea la cosa a la que se le da más importancia generalmente. El amor a Israel no es una mitsvá – no depende de «la palabra de Hashem es la halajá» (que ciertamente los que se puntillosos en halajá pueden también encontrar numerosos pretextos dado que el amor a Israel no empezó a partir de la halajá) – sino que es una obligación interior que no brota de órdenes exteriores; esta tampoco depende de las potenciales cualidades que puedan existir en cada judío – esto es amor también por el judío del cual no se perciben en absoluto buenas cualidades (puesto que no es el ver las cualidades lo que lleva al amor, sino que es el amor el que abra los ojos a ver las cualidades); y esto tampoco depende de [nuestro deseo de atraer] la redención, que vendrá a su tiempo – quien ama a los judíos dentro del «interés sagrado» para traer la gueulá, al parecer no tendrá exito en traer la gueulá por medio de este amor. El verdadero amor a Israel no depende de ninguna cosa, se fundamenta sobre que el corazón de Israel es uno en verdad – dado que yo no necesito pretextos para amarme a mi mismo, por lo tanto estoy vinculado de una manera interna a mi mismo y decisiva a mis hermanos judíos. El sentimiento de un corazón se revela precisamente en momentos de angustia, que viene a unificar y elevar la existencia entre nosotros, por tanto precisamente en los dias de duelo es posible fortalecerse en este amor a Israel, que es esencial, amor que no depende de ninguna cosa, amor gratuito que traerá la gueulá.
Basado en una clase de Rab Ginzurgh, transcrita por Itiel Giladí, 11 de Menajem Av de 5773 día de estudio en el Instituto Torat Hanefesh de psicología judía.
gracias rabino mashiaj ya hace tanta falta amen buen shabat shalom a todo oreinsof
Shabat SHalom Isa, mucha salud y bendición !