Vamos a ver unas breves anotaciones, provenientes de la clase que nos dió  el Rabino Amram Lida en Barcelona,  en la enorme alegría por el nacimiento y el brit milá de su nieto Noam Shalom.

¿Os habéis preguntado alguna vez qué tiene de especial el café, que sirve de excusa para conversar, que acompaña y junta a las personas?

La gematria de Kafé קפה  es 185,  la misma que la de Ani LeDodí Ve Dodí li (yo soy para mi Amado, y mi Amado es para mí  Cantar de los cantares 6,3). Todos nos reunimos en torno de un café, en torno de la luz que corre y regresa (Cuando decimos yo soy para mi Amado «Aní le dodí»  el alma va hacia Hashem. Y tras eso, decimos: y mi Amado es para mí,  Ve dodí li- Hashem se dirige hacia nuestra alma).

Los Mundos (Olamot): acción, ángeles, almas. Desde que nos levantamos estamos rectificando lo más común, lo más básico que es la acción. Hacemos el lavado de manos, leemos los sacrificios, etc. La oración propiamente dicha empieza desde las zemirot, que están al nivel del mundo de los ángeles. Cuando decimos la Kedushá, estamos repitiendo lo que Yeshaya escuchó decir a los ángeles. Todo esto, para tener la fuerza de ascender aún más, al nivel de Neshamót (almas), en la pronunciación de “Shemá Israel, Hashem Elokeinu Hashem Ejad”.

Esto último, nos ayuda a entender la importancia de cada parte de la oración, que van desde lo más común (la acción), hasta lo más único (el mundo de la Voluntad).