Distinguidos | Parasháh BÓ

B»H

Shalóm ubrajá  para tod@s.

Pronto empezará Shabát, y esperamos estudiar algo mas. Entremos en el ambiente adecuado para un buen estudio de las enseñanzas del Ráv.

Nuestro rabino encuentra un dato importante que conecta las plagas y aparece en cada una de estas. El elemento que repite es la Distinción del pueblo de los demás. El verbo que  להפלות aparece durante las plagas es להפלות (Lehaflót) que puede traducirse como Distinguir o discriminar.

וּלְכֹל | בְּנֵי יִשְׂרָאֵל לֹא יֶחֱרַץ כֶּלֶב לְשֹׁנוֹ לְמֵאִישׁ וְעַד בְּהֵמָה לְמַעַן תֵּדְעוּן אֲשֶׁר יַפְלֶה יְהֹוָה בֵּין מִצְרַיִם וּבֵין יִשְׂרָאֵל
Mas entre los israelitas, ni siquiera un perro gemirá por causa de hombre o bestia. Entonces ustedes se darán cuenta de que Dios está haciendo una distinción milagrosa entre Egipto e Israel (Shemót 11:7)

En nuestra Toráh, este verbo tiene siempre un significado positivo y prometedor. Si contemplamos la apariciones del verbo «Distinguir» durante las plagas. encontramos tres apariciones distintas, en nuestra parashá, este verbo aparece en su forma de futuro. יפלה (Yfléh). Esto da un signo para las futuras generaciones, El Ráv nos ayuda encontrar la estructura excepcional de las plagas y de los elementos que conectan entre éstas.

Buen mes de Shvát, y Shabát Shalóm

desde todos nosotros.

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Shovavim: niños rebeldes (1)

B»H

En este artículo el Rabino Ginzburgh nos enseña dos cosas. Una para los que somos padres o educadores es aprender a querer a los más rebeldes; la segunda es saber que esta época del calendario la denominamos Shobavim, palabra que en hebreo significa «rebeldes».  Para poder tener presente lo especial de este momento del calendario, os recomendamos leer este artícushobavimlo.

Un adagio jasídico dice sobre los niños: “si no molesta, no ayuda»: si el niño no molesta cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande. Un buen educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande, pero debajo de esa cáscara traviesa se oculta un alma especial.

de las clases del Rabino Ginsburgh del 27 de Shevat 5772 y el 16 de Tevet 5774

¿Qué prefieres, un » niño rebelde» o un «buen chico»? Muchas veces los padres y los educadores eligen al buen chico, aquél niño culto y educado, que hace todo lo que se le dice y lo que se esperaba de él. ¿Quién necesita todos los problemas y los dolores de cabeza que dan los niños rebeldes?

Pero un buen educador prefiere precisamente al niño rebelde. El reto es grande, pero debajo de esa cáscara de rebeldía se oculta un alma especial. Un adagio jasídico sobre los niños dice: “si no molesta, no ayuda»: si el niño no molesta cuando es pequeño, no va a ser útil cuando sea grande…

Los Días Rebeldes

¿Y por qué nos acordamos ahora de los niños rebeldes? Porque estamos entrando en un periodo llamado ימי השובבים , Iemei Hashobavim, “Los Días rebeldes”. En la literatura halájica, se trae la costumbre de los días de ayuno y arrepentimiento de las semanas en las cuales leemos las primeras porciones del libro de Shemot, “Éxodo”: שמות, וארא, בֹּא, בשלח, יתרו, משפטים – Shemot-“Exodo”, Vaerá-“Se Mostró”, Bo-“Ven al Faraón”, Beshalaj-“Cuando envió”, Itró, Mishpatim-“Estatutos”, donde sus iniciales forman la palabra שובבים , Shobavim, “Rebeldes”.

Luego vinieron los cabalistas, y a la cabeza el Arizal, y le dieron validez a esta costumbre, cuando descubrieron en ella alusiones y significados profundos. Aunque la ocupación en ayunos y penitencias fue disminuyendo con las generaciones, como instruyeron los grandes maestros jasídicos, desde el Baal Shem Tov en adelante, hoy la recomendación es aumentar en caridad en lugar de ayuno (ya que el dinero es la «vitalidad del alma» de la persona y equivale al ayuno físico). Además, muchas comunidades acostumbran aumentar en el rezo en estos días, sobre todo recitando salmos (cuyo poder es efectivo en todo momento). Sigue leyendo