Al principio de Bereshit, D-s le dice a Javá: «la serpiente te herirá el talón». La serpiente hiere el talón: He hecho una buena acción, entonces viene la serpiente, y siento que he hecho algo, me siento satisfecho. Vamos a ver que dice sobre esto:
Dice la jasidut que el movimiento ratso vashob es la aspiración de lo inferior por su origen superior. Esto, tal como es no puede existir siempre, solo la yejidá existe por siempre y no tiene que renovarse, es para siempre, eitan.
En el nivel por debajo de yejidá, la persona no se siente así, se siente muy temporal, muy fragil. La persona en el nivel de jayá, siente que si no tiene renovación, ni siquiera existe. Está en una consciencia de renovación en todos los niveles de su alma, nunca puede sentirse satisfecho. Si una persona siente satisfacción deja de moverse, de renovarse. Es como el corazón: si paramos este pulso de aire continuo, desaparecemos. Está escrito en Sefer Yetsirá que el corazón en el alma es como el rey en la guerra. Sigue leyendo