Cabala y Educación | Los primeros frutos (2)

Queridos seguidores de nuestra serie semanal,

Hace pocos días  empezábamos a estudiar de nuevo de las nociones educativas bajo la perspectiva de la Toráh y de la kabaláh. Con la claridad de las ideas del Rabino Ginsburgh, podemos detectar cuales son las etapas importantes de un fructífero proceso educativo.

Para los que entran en «la mitad de la clase», podéis echar un vistazo en la primera parte de la enseñanza (Kabalah y Educación | Los primeros frutos (1))

Los primeros frutos (2)

El verso de salmos que cerraba la ultima parte:

Los pasos del hombre están establecidos por Di-s,

Y es su senda [del hombre] la que El [Di-s] desea

Esto significa que aunque el resultado final está decretado por Di-s, de todas maneras, debemos determinar nuestro propio curso y cumplir nuestra misión. La paradoja es que incluso este área de soberanía personal es sólo una respuesta a la mano conductora de Di-s que orquesta la circunstancias de nuestras vidas. La elección que hacemos en respuesta a los cambios de la vida determinan si nuestro progreso es lento o rápido, terso o tedioso, feliz o doloroso. El final está decretado, pero nosotros debemos resolver cómo llegar allí. Aquellos de nosotros que estemos familiarizados con el terreno, o sea, aquellos que se molestaron en aprender primero las leyes espirituales sobre las que se basa el universo, podrán evitar las numerosas trampas y callejones sin salida que de lo contrario pueden plagar su camino y proseguirán con una mínima frustración e incomodidad. Pero aquellos que se embarquen en la travesía sin un mapa que los guíe encontrarán peligros, tribulaciones y desperdiciarán mucho esfuerzo en innecesarias idas y venidas y giros equivocados. Se encontrarán a si mismos eliminando la maleza, hachando árboles y abriendo un nuevo sendero, sin darse cuenta de que a unos pocos pasos hay uno bien señalizado y transitado.

El trabajo del educador es inculcar en sus estudiantes un sentido profundamente internalizado de la verdad y un apasionado deseo por el bien, por Di-s y su leyes tal como están escritas en la Torá. Esto les proveerá un buen mapa de viaje, porque si las elecciones de los estudiantes reflejan los valores de la torá, aprenderán a encontrar su camino con la más mínima dificultad y la máxima paz mental.

Cuando la inspiración y la integración son comparadas con plantar y nutrir un árbol, el propósito de la educación es revelado de la siguiente manera:

Primero, el maestro inspira a sus estudiantes a percibir la mano de Di-s dentro de toda la experiencia, sembrando dentro de ellos el conocimiento de la inquebrantable benevolencia de Di-s. Segundo, motiva a sus estudiantes a comenzar a actuar de acuerdo con esta información (las acciones de los estudiantes denotan que ha tenido lugar la integración).

Procediendo de esta manera, un maestro exitoso libera a sus estudiantes de ira, resentimiento, depresión y ansiedad, todos las consecuencias negativas de una apreciación incompleta de Di-s, como Amo y Director que ama cada detalle de Su creación.

La culminación de estos esfuerzos en aras de la educación es la ofrenda de los “primeros frutos” a Di-s, representado por las acciones de un estudiante que ha hecho una decisión independiente de vivir en concordancia con Di-s y Su Torá.

Nos vemos en la próxima enseñanza

OrEinSof.com

Tu Bishvat

B»H

Estimados lectores y lectoras de Oreinsof, estamos enmedio de un periodo muy poderoso, en el que podemos rectificar muchas cosas. Es el periodo que comprende las Parashiot desde Shemot hasta Mishpatim, un recorrido de 42 días, que llamamos Shovevim por el acróstico de estas Parashiot (Oraj Jaím 685:2). Que sea para todos nosotros una oportunidad cumplida de hacer un tikun por nosotros y por nuestra generación! Feliz seder Tu Bishvat 5773…!

Nos enseña el Sefer Ietzirá que Di-s creó el mes de Shevat a través del canal divino de la letra tzadik. pzwt2151151[1]Esta palabra significa el «justo», de quien está dicho: «El justo es es fundamento del mundo», y en cada generación hay una persona que es el «justo de la generación». El mes de shevat el tiempo más apropiado para que cada uno de nosotros manifieste su chispa de tzadik, fortaleciendo su conección conciente con el tzadik de la generación.

La letra de tevet, art698[1]el mes anterior, es la ain; cuando se conecta con la letra de este mes forman la palabra etz (árbol). Esto refuerza la idea, enseñada en jasidut, de que estos meses se corresponden respectivamente con el árbol del conocimiento y el árbol de la vida. El poder espiritual de tevet, bitul o autoanulación, intenta ayudarnos a rectificar el estado de autoconciencia que proviene del hecho de que Adam y Eva hayan comido del árbol del conocimiento, provocando la caída primordial de toda la humanidad. El poder espiritual del mes de shevat, taanug o placer, intenta despertar nuestro deseo por el fruto del Árbol de la Vida, que tiene el poder de transformar la amarga oscuridad de la mortalidad que se produjo después de comer del árbol del conocimiento, en una dulce luz de vida eterna que se pretendía para el hombre en el momento de su creación.

El Árbol de la Vida, que expresa el potencial de restaurar la perfección en toda la realidad, aparece en las fuentes judía como un símbolo del «tzadik fundamento del mundo» y de la Torá, en especial su dimensión interior, la tradición esotérica. De esta manera, cuando nos concentramos en injertarnos en el Árbol de la Vida, el mes de shevat es un tiempo especialmente importante para apegarse al tzadik mediante el sendero de la «dulce» Torá que emana de su boca. Por esta razón encontramos que fue durante este mes que los hijos de Israel escucharon la recapitulación de la Torá por parte de Moisés, como está registrado en el libro Deuteronomio (Mishná Torá).

images[4]El justo es considerado como el Moisés de cada generación, anima nuestra alma al conectarnos a más y más profundos senderos de «la Torá de Vida», inspirándonos continuamente a diseminar la luz de Di-s en el mundo por medio de buenas acciones y compartiendo la sabiduría de la Torá con la que hemos sido bendecidos.

Tu B’Shevat, el 15 de shevat, es conmemorado en la tradición judía como una festividad especial, el «Año Nuevo del Arbol». Es el día en que se determina el diezmo que va a ser tomado de los frutos recién formados del árbol, porque se presume que en esta fecha ya ha caído la mayoría de las lluvias anuales. Este día celebramos el despertar de la vida, la que savia sube de las raíces y lleva las bendiciones y energía de la tierra a las ramas donde se forma el fruto. Sigue leyendo