B»H
Querid@s compaer@s de OrEinSof,
Esta misma salida de Shabát, vamos a encender la primera vela de la fiesta de Januca. Cada año, este acontecimiento enlaza entre todos los momentos de esperanza que enfortalece a nuestro pueblo a lo largo de su historia. La llama de Una sola vela puede pasar su luz a unas mil velas, sin que esta pierda la suya. Así tenemos que ser nosotros, con nuestros prójimos, dentro de nuestra comunidad y en nuestro mundo.
Durante estas fechas, la Toráh nos enseña la historia de los hijos de Iaakóv. miremos lo que pasa esta semana con ellos. luego, escucharemos la enseñanza de nuestro rabino, el Rabi Ginsburgh.
Recomendamos cordialmente a leer toda la Parasháh. en el siguiente enlace podéis leerla en castellano y en hebreo: Bereshit 37:1-40:23
Iaakov se establece en la tierra de sus ancestros, en la tierra de Cnáan. Él le prepara a Yoséf, su hijo favorito, una túnica de colores, lo que provoca el celo de sus hermanos. el celo se aumenta cuando Yoséf les cuenta sus sueños en los cuales el gobernará sobre ellos.
Cuando encuentra Yoséf con sus hermanos en un lugar nombrado Dotán, ellos deciden matarle. Rubén, el hermano mayor, les convence dejarle en un pozo vació. Yehudá vende a Yosef a los ismaelitas antes de que Rubén logra sacarle del pozo. Los once hijos vuelven a la casa de Iaakóv con la túnica manchada en sangre de cordero. Iaakóv entra en duelo largo sin poder consolarse.
El hijo mayor de Yehuda, Ér , se casa con Tamár. Cuando muere, Tamár se compromete con Onán, su hermano menor. Él muere por derramar su simiente. Finalmente, Tamár engaña a Yehudáh: se disfraza como de ramera, seduce a él y se embaraza con dos hijos: Péretz y Zéraj.
Cuando Yosef llega a ejipto, se vende a Potifar, el maestro de los carniceros del rey faraón. la mujer de potifár quiere seducirle a yoséf, pero él evita estar con ella. una noche, El huye de ella, y ella le culpabiliza por querer acostarse con ella. Potifar manda a Yosef a la carcel egipcio.
En la carcel, Yoséf encuentra el maestro de los coperos, y el maestro de panaderos que están encarcelados con él. los dos le cuentan sus sueños, y el los interpreta. tal como yosef les dice, el maestro de los coperos recibe la pena de muerte, mientras que el maestro de los panaderos recibe el indulto, pero al final se olvida de Yoséf.
En el Vídeo dedicado a la Parasháh Vayetzé, el Rabino Ginsburgh nos explica un principio importante que se manifiesta en la acción que toma Tamár, la nuera de Yehudáh.
הִוא מוּצֵאת וְהִיא שָׁלְחָה אֶל חָמִיהָ לֵאמֹר לְאִישׁ אֲשֶׁר אֵלֶּה לּוֹ אָנֹכִי הָרָה וַתֹּאמֶר הַכֶּר נָא לְמִי הַחֹתֶמֶת וְהַפְּתִילִים וְהַמַּטֶּה הָאֵלֶּה
Cuando se la sacaba, envió [la garantía] a su suegro con el mensaje: “Estoy encinta del hombre que es el poseedor de estos artículos”. [Cuando Yehudá vino a ella], ella dijo: “Si te place, identifica [estos objetos]. ¿Quién es el poseedor de este sello, esta pañoleta y este bastón?”
El principio, aparecido y destacado en los textos talmudicos, es el siguiente.
«נוח לו לאדם שיפיל עצמו לכבשן האש ואל ילבין פני חבירו ברבים»
«es mejor para la persona arrojarse a un horno de fuego antes que avergonzar al compañero en público»
¿Como podía Tamár evitar su propia muerte, sin avergonzar a Yehudáh?
¿En que puntos en la biblia, aparece este mismo principio?
¿Como podemos nosotros elegir entre dos alternativas que no son deseadas, y utilizar la Binah, la sabiduría para evitarse de las dos?
Shabat Shalom y Feliz Janukáh
Desde el equipo de OrEinSof