B»H
Estimad@s Lectores de nuestra serie especial,
Sigamos con nuestra serie especial, en la cual caminamos en el sendero del arbol de la vida. recomendamos cordialmente a los nuevos lectores revisar las entradas anteriores. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7,
A los que siguen adelante con nosotros: Os invitamos a una reflexión fascinante sobre la relación entre el viaje físico y el espiritual, y como estas dos dimensiones se enlazan perfectamente en el alma del judío. Os deseamos un buen viaje.
“Y viajaron desde… y acamparon en…”

Una de las posibilidades graficas de la trayectoria de Israel por el desierto, según la descripción en parasháh Maséi.
En cada verso que describe cada travesía hay una alusión a 42, מב , men bet , porque cada viaje es «ויסעו מ … ויחנו ב …». , vaisú mi … vaiajanú ve …. Cada vez dice “y viajaron desde … y acamparon en ”. En la historia de los patriarcas está escrito que fueron bendecidos » ב כל מ כל כל» , v acol m icol col , “en todo, con todo, todo”. La mem pertenece a Itzjak y la bet a Abraham. En cada travesía existe el deseo de llegar desde la estrechez, la contracción de Itzjak, hasta la amplitud de Abraham.
En cada “y acamparon en…” nos sentimos bien, por lo menos algunos instantes, y por eso queremos detenernos y acampar. Sentimos que llegar de un lugar donde ya nos sentimos oprimidos e inconfortables a uno que por lo menos en este momento es cómodo. Hay una expresión que la gente utiliza últimamente en la vida diaria que dice “el tren está en marcha”; estamos de viaje, pero también hay descansos en el camino.
¿Para qué están estas estaciones? Para las personas que todavía no tuvieron la oportunidad de subir al tren, y así poder agregarse. Estamos viajando, y hasta que no lleguemos a la estación terminal estamos todo el tiempo de viaje.
El síndrome del viajero. Una enfermedad judía, la vivencia de salir de Egipto y la búsqueda de la Tierra de Israel
Hay incluso como una enfermedad mental descrita en la ciencia, por la cual hay personas que todo el tiempo tienen que estar viajando, y en verdad es una enfermedad característicamente judía. Incluso en nuestra tierra, no hay otro pueblo que se la pase viajando y dando vueltas constantemente por el mundo.
¡Qué deseo de llegar a todos los lugares, a toda esquina alejada del mundo! Es una pasión especialmente israelí.
Pero en realidad todos los viajes y travesías son para llegar al final a la Tierra Prometida de Israel, la verdadera. Puede suceder que una persona haya nacido, crecido, y haber sido educado aquí, pero no sepa qué es la Tierra de Israel. Por eso va a la India, a Brasil o a cualquier otro lugar, y así regresa a su verdadera esencia (etzem), a su árbol (etz). Pero la de esta semana es una parashá (“travesías”) de vivir transitando, en calidad de viajero.
Está escrito que todas las travesías son etapas de la salida de Egipto. Teóricamente sólo el primer viaje, desde Mitzraim hasta Ramsés se lo puede llamar así, pero se considera que todas son etapas de la salida de Egipto, donde cada estación vuelve a ser «Mitzraim«: estrechez, limitación, un lugar cerrado, como una cárcel espiritual, y por eso se necesita nuevamente que “y viajaron de…” y entonces “acamparon en…” y así continuamente. Como dijimos hay 42, מב , y cada uno debe atravesar todas a lo largo de su vida.
Excelente estudio !
Gracias Elba.
Te invitamos seguir los próximos capítulos de la serie. seguiremos revelar el sendero cada semana.