Parashiot vaYak’el y Pekudey | Una Morada para D-os

בס”ד

Querid@s amig@s de nuestro blog,

¿Cómo lleváis este período de transición de Purim a Pésaj (podríamos simbolizarlo como etapas del caos al orden)? Esperamos que con mucha alegría y como siempre decimos, con significado recordando siempre los valores que nos recuerdan nuestras festividades. Es una forma de revivir la historia y el pasado en el presente, y proyectarnos hacia un futuro mejor, con el mensaje de vida y Toráh que cada festividad encierra.

Como habréis visto, esta semana corresponden dos porciones de la Toráh, con las que terminamos el libro de Shmot. Y a la misma vez estamos en el mes de Adar, cuando tenemos otras parashiot especiales (Shkalim, Zajor, Paráh y haJódesh) cada Shabat. Así pues, os comentaremos qué os tenemos preparado para estas dos parashiot.

Por cierto, os recordamos que hay un nuevo vídeo para comentar en la sección“Este mes debatimos…” que trata de la Kabaláh como Lenguage Secreto de D-os.

VaYak’el [hemos optado por no transliterarla vaYakhel –omitiendo la hache– para evitar que se lea como vaYakjel o vaYajel] y Pekudey, ¿qué nos enseñan estas parashiot de esta la semana?

Como es habitual, antes de los vídeocomentarios del rav Ginsburgh, con su gran sabiduría sobre Toráh y mística judía, os recomendamos repasar estas porciones que se encuentran en Shmot 35:1 – 40:38.

Comienza la primera parasháh con Moshéh, que reúne al pueblo de Israel y les reitera el mandato de observar el Shabat. Luego les transmite el mandato Divino de construir el Mishkán (Tabernáculo), para lo que el pueblo dona los materiales requeridos en abundancia…    Y finaliza nuestra lectura esta semana con la fecha para erigir el Mishkán, se lo santifica y Moshéh indica a Aharón y sus hijos lo relativo a las vestiduras sacerdotales. Una vez hecho todo esto, el Mishkán se llena con la Nube de Gloria (que será la guía en la travesía por el desierto) y la Presencia Divina.

Ahora bien, conocemos esta dimensión de la Toráh y podemos adentrarnos más en ella, con la lectura y el estudio… aunque nuestra especialidad es indagar en la dimensión interior… esa en la que necesitamos la guía de un sabio para poder adentrarnos en ella. Y ahí es donde entra nuestro querido rav Ginsburgh para acompañarnos en este viaje que empezamos con este vídeo a continuación.

Os presentamos este vídeo, extraído de un shiur del rav Ginsburgh, esta misma semana, y que hemos recibido de nuestros amigos del Instituto Gal Einai de Israel.

 

Para completar este vídeo de este año y para descubrir más aspectos místicos dentro de estas parashiot, os presentamos además las reflexiones del rav Ginsburgh, correspondientes al año pasado 5771.

VaYak’el [y Congregó]: «El Deseo de Enseñar»

Algo nuevo en esta parasháh es la expresión del Eterno: “Yo he dado en su corazón”. El rav Ginsburgh explicará en detalle lo que significa que HaShem haya puesto en el corazón de Betzalel la habilidad de enseñar a otros. Veréis cómo ello implica dos cosas interpedendientes: talento y deseo.

Abajo, en un campo de comentario, encontraréis la transcripción del vídeo, por si queréis hacer un estudio más detallado.

Pekudey [Cuentas]: «Al Borde de un Nuevo Mundo»

Terminamos el libro de Shmot con esta porción de la Toráh y, en su dimensión interior, encontramos una declaración que nos explica el rav Ginsburgh: «la construcción del Tabernáculo es como la creación del mundo», en efecto, se dice que el Mishkán es un modelo en miniatura de toda la creación.

“ vaYejal Moshéh et haMelajáh  (y completó Moshéh el trabajo). ¿Sabías que cada parasháh contiene alguna frase clave que equivale a la palabra beReshit? ¿Cómo se relaciona esta frase sobre Moshéh con beReshit? Para ello, os presentamos el vídeo a continuación.

Abajo, en un campo de comentario, encontraréis la transcripción del vídeo, por si queréis hacer un estudio más detallado.

 

Nos encanta estar recibiendo cada vez más vuestras opiniones y reflexiones, nos gusta responderos y nos fascina el debate que generáis entre lector@s.

Gracias por vuestros aportes que tanto enriquecen nuestro blog.

¡Shabat shalom!

Edit Or y el el equipo OrEinSof.com

2 comentarios el “Parashiot vaYak’el y Pekudey | Una Morada para D-os

  1. Transcripción por el Instituto Gal Einai (Gracias):

    En el parashá de esta semana, Pekudei, concluye la construcción del Tabernáculo, así como también concluye todo el Jumash del libro Éxodo, Shemot.

    La construcción del Tabernáculo es como la creación del mundo; se dice que el Tabernáculo es un modelo en miniatura de toda la creación. Existe un fenómeno muy hermoso que refleja esta observación, al final del parashá dice: “ vaiejal Moshé et hamelajá ”, Moshé Rabeinu completó todo el trabajo de la construcción del Tabernáculo. Lo más sorprendente es que esa frase, “ vaiejal Moshé et hamelajá ,” equivale exactamente, en su guematria, a la primera palabra en la Torá, Bereshit. Ya sabemos que en cada parashá existe una frase clave que equivale a Bereshit. Por que Bereshit, “en el principio” contiene por cierto todo el propósito de la creación.

    Hashem creó al mundo para que le construyamos una morada aquí abajo. Esto contiene todo nuestro servicio Divino a Hashem en este mundo, pues la construcción del Tabernáculo no es tan sólo la residencia física, sino que es un Tabernáculo espiritual en nuestros corazones para que Hashem pueda morar continuamente en la conciencia de nuestros corazones.

    Entonces, es muy sorprendente que la frase final “ vaiejal Moshé et hamalejá ”, que “Moshé Rabeinu completó todo el trabajo” equivalga exactamente a Bereshit. En el Sefer Ietzirá, el Libro de la Formación, aprendemos que, “ nautz sofan betjilatan vetjilatan besofan ” que “el final está incrustado en el principio y el principio en el final.”

    En Leja Dodi, que cantamos antes de Shabat, cuando el Shabat está entrando, dice: “ Sof maasé bemajshavá tejilá ”, “el final de la acción ya está presente en el inicio del pensamiento”. De esta forma podemos entender, y esta es la manera en que se explica, que todo el propósito está contenido en la primera palabra de la Torá, Bereshit. Y aquí tenemos el más hermoso ejemplo de esto. Bereshit, el propósito de la creación, es que Moshé Rabeinu, quien es el alma integral del pueblo judío, tenga éxito en la construcción del Tabernáculo y en la conclusión de todo el trabajo.

    Así es viéndolo desde Bereshit hasta vaiejal Moshé et Hamelajá , en una dirección. ¿Cómo es que la conclusión ya esta contenida en el principio? Por que Hashem prevé el propósito de la creación. Pero esto también puede ser entendido desde la dirección opuesta, ¿De que manera el principio está incluido e incrustado en el final, que significa esto? Significa que en ese mismo momento, después del gran esfuerzo y devoción que se le dedicó a la construcción del Tabernáculo, en el momento mismo de la conclusión, de la consumación, Moshé Rabeinu experimenta la revelación de Bereshit, de “en el principio.”

    Un nuevo mundo ha sido creado, como dijimos anteriormente, el Tabernáculo es la replica de toda la creación, y ahora está completa, observamos, experimentamos un nuevo inicio. ¿Cómo está también esto indicado (en el principio)? En la continuación del pasaje final de Shemot, de Éxodo, dice:” veló iajol Moshé lavó el ohel mo’ed ki shaján alav he’anán, u’jevod Hashem mal é et hamishkán ”. “Moshé no pudo entrar en la Tienda de la Congregación por que la nube de gloria de Hashem residía allí, cubría toda la tienda, y la gloria de Hashem llenaba el Tabernáculo.” Y por eso no pudo entrar. Esa palabra “capaz” o “no fue capaz”, la frase “veló yajol, es realmente la misma sub-raíz de dos letras que vaiejal . Una vez más, vaiejal es la palabra para “él completó (todo el trabajo).”

    (A eso) se conoce como “ lashón nofel al lashón ”, es una comparación y una ecuación de palabras, de raíces, de sub-raíces de palabras, que la misma palabra que significa “completar” también significa “habilidad”, ser capaz de entrar. Ahí dice que (Moshé) no fue capaz de entrar; ¿Por qué no pudo entrar? Él, justo ahora, en este segundo, completó (la construcción del Tabernáculo), y en el momento que lo terminó, la nube de gloria cubrió el Tabernáculo, y por esta razón no fue capaz de entrar. Justo ahora el está ante el inicio, ante u nuevo servicio, antes de crear un nuevo mundo.

    Cuando completamos la creación de un mundo, tenemos entonces que darnos cuenta de que ese mundo existe para que un mundo nuevo pueda ser creado (a partir de éste), y cada mundo existe para poder crear otro mundo; es un proceso en curso, un proceso infinito. Y justo al comienzo de un nuevo mundo soy incapaz, he completado mi mundo anterior y ahora, en este mismo momento soy incapaz, debido a la gloria, debido a la luz de la experiencia de completar, en ese momento, todavía no puedo entrar. Estoy a punto de… estoy presente ante el nuevo mundo, pero la gloria es tan inmensa que no puedo entrar en este mismo momento, estoy en un estado de ain , de “nada”.

    Y justamente este estado de nada prepara que Hashem me llame, lo cual es el principio de la siguiente parashá, el siguiente Jumash, Vaikrá el Moshé , “HaKodesh Baruj Hu llama a Moshé” y le dice: “ahora puedes entrar al nuevo mundo y comenzar a crear otro mundo, un mundo mejor, un mundo más extenso”. Ya que este es nuestro servicio en la tierra, el construirle a Hashem un santuario, un Tabernáculo, pero continuar después. En primer lugar, en ese instante de la conclusión de una fase, la experiencia de Bereshit, “en el principio” aparece, no puedo entrar en ese primer instante el nuevo Tabernáculo que acabo de completar. Debo esperar a que Hashem me llame para entrar.

    Y Hashem lo hará si yo me encuentro ahora en un estado de bitul , “anulación”, de verdadero ain , “nada”, y en ese justo momento, el instante siguiente, Hashem me llamará para entrar y para hablar conmigo y para comenzar un nuevo servicio en el Tabernáculo que yo, que nosotros hemos completado para HaKadosh Baruj Hu.

  2. Transcripción por el Instituto Gal Einai (Gracias):

    La parashá de esta semana es Vaiakhel. Moshe Rabeinu instruye al pueblo de Israel traer todos los diferentes elementos que son necesarios para la construcción del Tabernáculo. Y se dirige al pueblo de una forma que es muy similar a la forma en que Hashem (Dios) mismo le dijo a él en la parashá anterior, parashat Ki Tisá. ¿Quién es la persona, el alma, la gran alma, que es responsable y está destinado a ser el artesano del Tabernáculo? Su nombre, claro, como sabemos es Betzalel. Betzalel ben Uri ben Jur, “Betzalel el hijo de Uri, el hijo de Jur”.

    En la parashá anterior, el verso donde Hashem le habla a Moshé Rabeinu, dice: Reé karati beshem Betzalel ben Uri ben Jur lematé Iehudá: “Vean,Yo he llamado por el nombre…” Y después dice que el nombre es Betzalel ben Uri ben Jur, de la tribu de Iehudá.

    En la parashá de esta semana el verso es… Moshe se está dirigiendo al pueblo judío y ahora no es Hashem quien se está dirigiendo a Moshe, y dice casi las mismas palabras pero ligeramente diferentes. Dice “Reu”, “vean” en plural, le está hablando a todo el pueblo. Reu kará Hashem (“Vean, Dios ha llamado…”).

    En la parashá anterior dice karati, porque Hashem está hablando y dice: “Yo he llamado”. Aquí dice: Reu kará Hashem, o sea que Hashem ha llamado beshem, “por el nombre”, y una vez más Betzalel ben Uri ben Jur lematé Iehudá.

    Entonces, en ambas parashiot (lecturas) se describe la grandeza de la sabiduría y el entendimiento que Hashem le ha dado (a Betzalel), necesarios para la construcción del Tabernáculo. Y dice ahí que “Yo lo he llenado con el espíritu de Hashem, el espíritu de Dios; y le he dado sabiduría, y entendimiento, y conocimiento y la habilidad para hacer todos los elementos del Tabernáculo.”

    Pero aquí en la parashá de esta semana hay una diferencia muy importante que es un agregado, un verso que no aparece, una idea, un atributo de Betzalel que no es mencionado en absoluto en la parashá anterior, y las palabras son: Ulehorot natán belivó, “Y la habilidad de instruir ha puesto en su corazón”. Lo nuevo aquí es que dice “Yo he dado en su corazón”. Hashem está poniendo en el corazón de Betzalel la habilidad de enseñar a otros. Ese concepto de “enseñar a otros” no es mencionado en absoluto en la parasha Ki Tisa.

    Uno de los más grandes comentaristas del Jumash (Pentateuco) es el Or HaJaim hakadosh (“El Sagrado Or HaJaim”) y él explica que dar en su corazón la habilidad de enseñar, realmente significa dos cosas diferentes que son interdependientes. Primero que todo, esto significa que tiene un talento para enseñar; no todos son bendecidos y dotados con un talento para enseñar a otros. Mucha gente sólo sabe cómo hacer cosas por sí mismos, especialmente un artesano, un artista, él sabe cómo pintar o esculpir. Pero, transferir su talento a otra persona al enseñar, no necesariamente puede llegar a tener un talento suficiente para hacer eso. Entonces, lo primero es que tiene el talento para enseñar a otros.

    Y lo segundo, que también es obviamente necesario, es que tiene lo que es llamado “un buen ojo”, un profundo deseo en su corazón para compartir su sabiduría y su habilidad con otras almas.

    Y una vez más, explica esto en el nombre de los sabios; que hay muchas personas que saben cómo hacer cosas pero son mezquinos con su conocimiento. No quieren compartir su conocimiento con otras personas. Ellos quieren mantenerlo para sí mismos. Es mi dominio privado, mi entendimiento privado, y si tú necesitas esto en particular, tienes que venir a mí porque yo tengo el monopolio de este asunto en particular. Así que si quieres este asunto, tienes que venir a mí. Entonces, no quiere enseñar a otras personas cómo hacer eso, cómo hacer lo que él sabe hacer.

    Y existen varios ejemplos de esto en relación al Tabernáculo mismo, que existían diferentes familias que sabían cómo hacer algo que otras familias no sabían cómo hacer; y ellos fueron mezquinos con su conocimiento, no deseaban enseñar a otras personas lo que ellos sabían. Y en esos casos, los sabios estaban muy insatisfechos con esas almas.

    Entonces, aquí, el verso está diciéndonos que a Betzalel le fue dado el don de enseñar, y también el deseo de enseñar. Tuvo un buen ojo y deseó compartir todo, todo su conocimiento, con otras almas.

    Ahora, como construir un Tabernáculo es construir una morada para Hashem (Dios) abajo: Veasuli Mikdash veshajanti betojam ((“Y Me harán un Tabernáculo y Yo moraré dentro de ellos”). O sea, nuestro propósito es construir para Hashem (Dios) un lugar de morada abajo; por esa razón Él creó el mundo: Nitavá Hakadosh baruch Hu lihiiot lo dirá batajtonim”, “Deseó Hashem tener una morada abajo”, y nosotros somos responsables de construirlo, y el arquetipo de alma de artesano que está edificando, que está construyendo es Betzalel.

    Así, tenemos que aprender tanto como podamos de Betzalel, tenemos que emular a Betzalel, ser como Betzalel. Y aquí, cuando Moshe se está dirigiendo al pueblo judío, está diciendo la cosa más importante que tenemos que aprender, que él, Betzalel, está dotado con aquello que Hashem le dio. Pero la cosa más importante que Hashem le da es ulehorot natan belibó: le dio en su corazón el talento y el deseo para enseñar.

    Digamos que alguien viene y dice: “Oh, yo no tengo el talento para enseñar, yo puedo aprender, yo puedo entender; pero no soy capaz de enseñar”. La respuesta es: si tú tienes el deseo suficiente de compartir y de dar, no sólo dar bienes materiales, sino de dar bienes espirituales a otros, extender la sabiduría en el mundo. Cuanto más deseo tú tengas, tu talento latente comenzará a revelarse, porque todos tienen un talento latente, en algún nivel de su alma. Y a fin de revelar ese talento latente para enseñarlo, depende de la cantidad de deseo profundo, que es llamado jeshek, חשק , “deseo”. De hecho, las dos palabras en hebreo para “talento” y para el deseo de enseñar, están muy relacionadas porque una es jush, (חוש ), la palabra para “talento” es tener jush, un jush para enseñar, ulehorot natan belivó (“Y la habilidad de enseñar puso en su corazón”), ese es el talento. Y el deseo que tiene para enseñar, y el buen ojo que tiene y que desea compartir con otros, eso es llamado jeshek. Y las dos palabras jush y jeshek están muy relacionadas entre sí.

    Ambas tienen la misma subraíz de dos letras, que es jash, חש . Jash es el principio del secreto en Cabalá llamado Jash Mal (jashmal, “electricidad” en la visión del profeta, en Cabalá y Jasidut significan jash, “silencio”, mal, “palabra”).

    Primero tienes que tener un jush [un talento] y un jeshek[deseo] entonces puedes hablar y así enseñar a otros, eso es llamado el secreto de jashmal, la palabra más misteriosa en la Biblia que aparece en la visión de la carroza que vio Iejezkel.

    Entonces, aquí Betzalel tiene ambos y tenemos que aprender cómo tener ambos aspectos para sentir el talento latente de enseñar. Todos tienen que desear ser un maestro, enseñar a otros (así como tú tienes el deseo de dar cosas materiales a otros), para ser capaz de enseñar a otros.

    Primero esto depende del jeshek (deseo) y con el jeshek viene el jush (talento), y después tu puedes esparcir conocimiento y luego todos pueden participar en construir el Tabernáculo para Hashem, que es hacer una dirá batajtonim , una morada para Hakadosh Baruj Hu (Dios), aquí en este mundo.

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