בס”ד
Cuando el mes de Adar entra, aumentamos la alegría (Talmud Taanit 26 b)
Llegamos, finalmente, al mes de Adar. Digo finalmente, porque Adar es el último de los 12 meses del año. Sabemos que cada mes, según el Séfer Yetziráh, está relacionado con una letra, un mazal, una tribu de Israel, un sentido y un miembro del cuerpo.
A modo de referencia diremos que la letra es la kuf, el mazal los daguim o peces, la tribu Naftalí, el sentido la risa, y el miembro el bazo.
El Séfer Yetziráh tiene varias versiones que presentan algunas divergencias. La primera divergencia por lo que refiere al mes de Adar, es que, aunque la mayoría de los comentaristas afirman que el sentido es la risa, en uno de los comentarios se dice que es el sueño o el poder de soñar. Veamos cómo lo podemos relacionar.
¿Qué es lo que nos provoca risa?
Generalmente, la risa es provocada por una distorsión acusada entre una causa y su efecto. Cuando se rompe la relación “causa-efecto”, por el motivo que sea, nos causa risa, y cuanto más distorsión, más risa.
Dicen que risa está conectada con la habilidad de dar la vuelta las cosas: podemos decir entonces que los estudiosos de la Toráh son los magos de la risa. Para muestra, un botón: abrid cualquier página del Talmud al azar y veréis cómo las discusiones llegan a extremos completamente hilarantes.
En hebreo «cosa» y «palabra» se denominan con la palabra «davar«. Por tanto, cuando juguemos con las palabras, utilizando el arte de las permutaciones o guematria nos reiremos más. Naftalí, el personaje de nuestro mes, mostraba una elocuencia y una habilidad para permutar letras sorprendentes. Con el arte de la guematria, dos opuestos pueden llegar a ser lo mismo, rompiendo drásticamente la relación causa-efecto y llegando a afirmaciones tan absurdas como arur Hamán (maldito sea Hamán), y baruj Mordejai (bendito sea Mordejai), donde ambas presentan por guematria 502. Veamos ahora qué ocurre con el sueño.
¿Qué efectos nos provoca el sueño?
Mientras soñamos se produce una distorsión acusada entre la relación cuerpo y alma. Las facultades más altas que dirigen a la persona mientras está despierta (jojmá o intelecto) quedan adormecidas, y nuestro sueños se ven invadidos por situaciones que nos desbordan, situaciones imposibles, que, al fin y al cabo, no son más que la rotura de las relaciones causa-efecto a las que nos tiene acostumbrados nuestro intelecto.
Dicen nuestros sabios que al final de los tiempos sólo permanecerá la fiesta de Purim (Yalkut Shimoni Mishlé). En ese día, caerán todas las máscaras, y nos daremos cuenta de un hecho sorprendente: de que las relaciones causa-efecto no existen, sino que sólo existe la Causa, que todo es Él, todo es Uno.
“Entonces, nuestras bocas se llenarán con risa y nuestra lengua con alegre canción” (Salmos 126:3)
¡Que tengáis un mes de Adar lleno de dulces sueños y auténtica alegría!
– Moriáh Mazal, Barcelona.
He leído con deleite el último post, que me ha sorprendido muy gratamente.
En primer lugar por utilizar una conocida guematria, la de Arur Hamán (maldito sea Hamán), y Baruj Mordejai (bendito sea Mordejai), 502. Me ha sorpendido porque 502 es el «número espejo» de 205, la guematria de Adar (אדר) y, casualmente, la guematria de Risa, “Tzjok” (צחוק), es 204 y añadiéndole 1 por el Kollel, llegamos a 205.
Me ha sorprendido porque si calculamos la guematria de halitz (העליץ), “alegrar”, vemos que también es 205. Me ha sorprendido porque asocia el sueño y la risa, lo cual me hace pensar en el sueño del justo, opuesto al sueño del malvado y en la risa del justo, opuesta a la risa del malvado. Sabemos que 204 es la guematria de Tzadik (צדיק), “justo”, y añadiéndole el Kollel nos da de nuevo 205. 204 también es la guematria de Tzjok (צחוק), “risa”.
Me ha sorprendido porque alguna vez alguien me hizo ver que en el interior de la palabra Jalom (חלום), “sueño”, se ocultan 36 justos. Si tomamos las letras interiores de esta palabra, Lamed y Vav (לו) vemos que suman 36.
Pero sobre todo me ha sorprendido por la maravillosa cita del capítulo 26 de Salmos que nos regala al final del post. En este mismo capítulo aparecen unas palabras que a mi modesto entender, resuenan sorprendentemente con su post anterior donde hablaba de las semillas robadas:
“Que aquellos que sembraron en las lágrimas puedan cosechar en la alegría”.
Gracias Juli por tu estupendo comentario que también nos sorprende gratamente y que aporta un contenido interesantísimo. Gracias por seguirnos.
En lo personal, me agrada mucho el estudio de la parte mística del los meses del Luaj, pero no siempre tengo acceso a esa información.
Justo ahora que cambiaba la hoja del calendario, hace unos días, pensaba en cuáles serían las cosas que esconde el mes de Adar y he aquí que este post me obsequia este conocimiento, lo cual me alegra bastante… pues, como alguien me dijo una vez que «el momento en el que se llega a entender algo que antes no se entendía, uno no puede evitar sonreir». Gracias por compartir.
Estimada Marni,
Gracias a tí por leernos, y por tus oportunas palabras. En efecto, no podemos evitar sonreir… sobre todo, este mes. Adar saméaj 😉
Excelente post sobre el mes de Adar, hermosas guematrias las de este mes, he aprendido algo nuevo, muchas gracias Moriah y Juli, es maravilloso lo que este mes nos da, en forma de lista Adar es el mes de: Naftalí, los peces, la risa y el poder de soñar y el bazo.
Comparto con Ustedes algunas ideas, que el Eterno ha puesto en mi limitado entender, en referencia a lo fue expuesto.
Cuando Yaakov -de bendita memoria- bendice a Naftalí le dice, cierva lanzada que expresa dichos de hermosura, nuestros sabios dicen que fue nombrado cierva lanzada, por la rapidez con que corrió a Mitzráim por el documento de propiedad de la cueva de Majpelá, para que pudiera ser enterrado su padre; referente a dichos de hermosura, hacen referencia al canto que entonaron los 10 mil hombres de Naftalí, la profetisa Deboráh y el líder del ejército Barak, en agradecimiento a D-s, lo cual es muy revelador (para mí) porque el canto es el mayor grado de alegría, resultado de un sueño hecho realidad, que en este caso es Shalom.
Por otro lado, los peces tienen como característica las aletas y las escamas, las aletas es lo que los impulsa hacia adelante, y las escamas funcionan como escudo protegiéndoles de cualquier daño; esto podríamos relacionarlo como un siervo del Eterno, el cual lleva su armadura que es el conocimento de Torá, la Tefilá y las Mitzvot, impulsado por el Bitajón en el Eterno, con la certeza de que si el Eterno esta con él, no hay quien lo detenga, donde no hay sueños imposibles, sino sueños realizados, porque ese sueño es la voluntad del Eterno -Bendito Sea por Siempre-, el medio donde viven los peces es el agua, y sabemos que la bendita Toráh del Eterno es comparada al agua, en ella vive el siervo de D-s; además no es casualidad que gran parte de nuestro cuerpo sea agua, en Su gran Sabiduría Hashem no quizó mostrar que el hombre sin Toráh no puede vivir.
El bazo por su cuenta es un órgano que ofrece protección contra la materia extraña e inútil y contra la infección. Como tal su energía se focaliza sobre las impurezas que hay en el cuerpo y entabla una batalla constante por eliminar los excesos del sistema. El Rebe Najmán enseña que el bazo esta asociado con la melancolía, ya que el bazo sólo puede filtrar una limitada cantidad de sangre en un tiempo determinado y dicha actividad es muy beneficiosa para la salud. Sin embargo si dentro del sistema hay una cantidad extra de excesos, el bazo no puede filtrarla como es debido. Estos excesos inducen a la tristeza y la depresión. Donde la depresión corresponde al elemento tierra, por lo que, entre más triste está una persona, esta se encuentra dominada por la inercia interna enraizada en el elemento tierra, que la lleva a la pereza y a la indiferencia, lo cual genera mayor depresión y letargo. Por otro lado, explica el Rabí Natán que la tierra también esta ligada a la fe, como en Salmos 37:3 «Radicate en la tierra y cultiva la fe», esto puede comprenderse a la luz del hecho de que tal como un hombre se apoya en la tierra y depende de ella, de la misma manera su espiritualidad depende de su fe. Finalmente el Rebe Najmán nos dice que la depresión es contrarrestada con una vida llena de alegría.
Redondeando todo lo escrito, el mes de Adar es el mes de la alegría (a festejar Purim) que provoca la buena salud del bazo, el cual nos hace librarnos de las impurezas, lo cual alcanzamos viviendo dentro de la Toráh (como pez dentro del agua), armados con Tefiláh, Mitzvot y conocimiento de Toráh (escamas) e impulsado con el Bitajón en el Eterno (aletas), lo cual nos llevará a soñar el sueño de los Tzadikim (Shalom), alegrandónos por las victorias que nos dió, da y dará el Eterno y alzando en todo momento un canto de agradecimiento al Santo Bendito Sea (tal como los hombres de la tribu de Naftalí). En pocas palabras es el mes en el cual conmemoramos la confianza en Hashem.
Queridos Amigos que sea un mes lleno de todo lo bueno, que vuestros rostros brillen mostrando la vida y la alegría. ¡Feliz Purim! y ¡Shabat Shalom!
Todá Rabá
Estimado Yehoshua,
Gracias por tus comentarios y tus aportaciones, que ciertamente amplían y enriquecen el texto sobre el mes de Adar.
Es muy buena la comparación de todos nosotros con peces nadando dentro del agua, en que el agua se convierte en el océano de la Toráh, las mitzvot y la tefilá son las escamas y protección del pez, y el bitajón o seguridad en el Eterno son las aletas que nos impulsan hacia delante.
¡Muchas gracias de nuevo por tus aportaciones y esperamos que sean muchas más!