Sefirot | Emanaciones Divinas (9) Victoria

En el capítulo anterior:

Tiféret es asociada en el alma con el poder de redimir o reconciliar las inclinaciones conflictivasde jésed y guevuráh, como así también permitir brindarcompasión, por lo que se la identifica en Kabaláh como midat harajamim (el atributo de misericordia)…

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Nétzaj es la séptima de las diez sefirot, y el cuarto de los atributos emotivos dentro de la Creación.

Aparece en la configuración de las sefirot en el eje derecho, directamente debajo de jésed, y corresponde en el Tzélem Elokim a la pierna derecha.

Nétzaj es asociada en el alma, con el poder de vencer aquellos obstáculos que se encuentran en el camino de la realización de las propias aspiraciones de jésed, otorgar bondad a la Creación. De momento que la palabra nétzaj denota tanto «victoria» como «eternidad», se puede decir que la victoria definitiva de nétzaj, es sobre la muerte misma, el impedimento final de la concreción de jésed.

Antes de matar a Agag el rey del pueblo de Amalek, el profeta Samuel dijo:

«y además Nétzaj de Israel [Di-s], no va a engañar ni va a apiadarse, porque él no es un hombre para apiadarse» (Samuel 1, 15:29).

«Apiadarse» significa cambiar de opinión.

La sefiráh de nétzaj se mantiene firme por siempre y nunca se apiada. Nétzaj no es un mortal («no es un hombre») que teme a la muerte y es por lo tanto susceptible de «apiadarse» frente a la muerte.

Esto, el poder de mesirut-néfesh, estar dispuesto a sacrificar la propia vida por Di-s y la Toráh, está latente en cada alma judía, y encuentra su definitiva expresión en la sefiráh de nétzaj.

Nétzaj también puede significar «conducir» u «orquestar» (como la palabra con la que empiezan muchos de los salmos de David, lamnatzéaj). De aquí que su conciencia es pragmática por naturaleza, como está reflejado en su correspondencia con la pierna derecha, la cual es el primer miembro del cuerpo supremo que «toca el suelo».

En la «unión inferior» de tiféret (el novio Divino) y maljut ( la Divina novia), la unión de la emoción (el corazón) y la expresión (la boca), «El [el novio] está en [un estado de conciencia de] nétzaj, y ella [la desposada] está en [un estado de conciencia de] hod«.

La experiencia del novio, en la unión con su novia, es en calidad de nétzaj, con un sentido de vida eterna y atemporalidad, dentro de los parámetros limitados del tiempo mismo.

El valor de nétzaj, 148, refleja la manera mediante la cual recibe e implementa el deseo emotivo de jésed. En Kabaláh, una palabra o concepto refleja su significado y presencia, hacia el nivel que está debajo de él, a través de significados que se obtienen «desarrollando» su escritura. Podemos ejemplificar esto observando la palabra jésed. Está compuesta por tres letras: jet (8), samej (60) y dalet (4). Si se «desarrola» su deletreo: jet (8); jet samej (68); jet samej dalet (72) = 148 = nétzaj.

El estado espiritual identificado en jasidismo como correspondiente a la sefiráh de nétzaj es el de bitajón (confianza).