Parasháh Yitró | Bien y Bondad

בס”ד

Querid@s amig@s de OrEinSof.com,

Yom shishí, y nos preparamos para Shabat, después de haber celebrado el 15 de Shvat. Esperamos que hayáis pasado un día lleno de significado y conciencia sobre lo que representa esta fecha en nuestro calendario y filosofía de vida (más allá de su origen en la tasasión y cálculos anuales).

Por cierto, estamos a punto publicar una nueva portada, aunque estamos extendiendo el tiempo para el debate del vídeo en «Este mes debatimos…» así que estáis a tiempo de compartir vuestras opiniones e ideas sobre La Ciencia de los Milagros.

Ahora bien, ¿qué nos enseña esta conocidísima e importante parashá de la semana? Como es habitual, publicamos hacia el final de la semana el vídeocomentario del rav Ginsburgh, con su gran sabiduría sobre Toráh y mística judía. Veamos qué encontramos detrás de lo textual, superficial y aparente en Yitro, que podemos leer en Shmot 18:1 – 20:23.

Importante, para complementar el visionado del shiur online, disponéis de la transcripción en castellano en un campo de comentarios, al pie de esta páginaCon ella podéis profundizar en el estudio de esta meditación del rav Ginsburgh.

Sabemos que en Yitró se habla de cómo el suegro de Moshéh (cuyo nombre titula la parasháh) oye sobre los grandes milagros que Di-s hizo por el pueblo de Israel, y viene desde Midián hasta el campamento Israelita.

Ciertamente encontramos aquí pasajes fundamentales para nuestra fe, nuestra relación con HaShem y nuestra historia como pueblo.

El Creador proclama las Diez Palabras (lo único que podemos decir que el mismo HaShem escribió con Su «mano»). En ellas, que se han dado a llamar «mandamientos» se declara al pueblo de Israel a:

(1) creer en Di-s, (2) no adorar ídolos, (3) no mencionar el nombre de Di-s en vano, (4) observar el Shabat, (5) honrar padre y madre, (6) no matar, (7) no cometer adulterio, (8) no robar, (9) no dar falso testimonio (10) ni desear la propiedad del prójimo. La gente dice a Moshéh que la revelación es demasiado fuerte para soportarla, rogándole entonces que reciba él la Toráh de Di-s y luego la transmita a ellos.

Ahora bien, la cinematografía, el estudio superficial, la historia hecha leyenda pasa por alo un detalle que para el rav Ginsburgh no pasa desarpercibido:

¿Sabías que si contamos el número de orden de esta parasháh (desde el comienzo de la Toráh), es la lectura 17ª? Diecisiete en hebreo lo conforman las letras de «tov» que significa «bueno». Los sabios nos enseñan que «ein tov ela Toráh», que no hay nada bueno salvo la Toráh. Y por ello la encontramos en la parasháh 17 en el orden: es decir, el número tov.

Sobre esa coincidencia (¿?), el rav Ginsburgh reflexionará esta semana, y la complementará además con la aparición del jésed también en la parasháh, casi de la misma forma que aparece «bueno».

  • Entre tov y jésed, ¿hay semejanzas o diferencias?
  • ¿Qué recuerdas en la Toráh que Di-os haya visto que era tovbueno?
  • ¿Cuando tienes algo bueno, lo muestras o lo proteges/ocultas?
  • ¿Podrías relacionar introversión y extroversión en el marco del bien y el jésed?

¡Cuántas cosas aprenderemos nuevamente esta semana! Encontrarás las respuestas a estas interrogantes, y mucho más, en la reflexión que os ofrecemos en vídeo.

Nos encantaría saber vuestras opiniones y reflexiones, y por ello tenéis a vuestra disposición el campo de comentarios más abajo.

¡Shabat shalom!

Edit Or y el el equipo OrEinSof.com

5 comentarios el “Parasháh Yitró | Bien y Bondad

  1. La porción de esta semana, Parashát Itró, es muy especial puesto que es la porción de la Torá en la que leemos sobre de la recepción de la Torá. El clímax de la cual es la entrega de los Diez Mandamientos.

    Si contamos el número de orden de esta parashá desde el comienzo de la Torá, es la lectura No. 17. Diecisiete en hebreo es la palabra “ tov ” que significa “bueno”. Los sabios nos enseñan “ ein tov ela Torá , la esencia de la bondad, del bien, es la propia Torá ”. Es por esta razón que la Torá fue otorgada en esta parashá, la número 17, número tov .

    En casi todo Jumash, al final de cada parashá está escrito cuantos versículos aparecen en la lectura de la Torá. En parashá Itró hay 72 versículos. El número 72 es equivalente a la palabra jésed , jésed es bondad, o amor bondadoso. Claramente estas dos alusiones, insinuaciones, basadas en el número ordinal de la parashá en la Torá y el número de versículos en la parashá, están relacionados entre si, bien y bondad, tov y jésed.

    Existe un versículo y solamente uno, en todo el Tanaj, en toda la Biblia que yuxtapone estas dos palabras. Se encuentra en el que es quizá el Salmo más famoso de todos los salmos del rey David, el salmo 23, y su ultimo verso dice: Aj tov vajésed irdefuni kol iemei jaiai, “ Sólo bien y bondad me seguirán todos los días de mi vida …”, veshavtí bebeit Adonai l’orej iamim…, “y he de morar en la Casa de Adonai por muchos largos años ”, por siempre jamás.

    ¿Cuál es la implicación de esta yuxtaposición de tov y jésed ? ¿Qué significa? ¿Cuál es la diferencia? Son claramente dos conceptos relacionados, bien y bondad, pero también debe haber algunas diferencias entre ellas, son dos palabras diferentes, pero especialmente si se ponen juntas en una expresión o frase, Aj tov vajésed…, “ sólo bien y bondad… ”

    El Zohar, el texto clásico de Cabalá, explica que la diferencia entre tov y jésed es que tov no se expande no se extiende, mientras que jésed, se expande. “ Tov lo itpashet, jésed itpashet ”, esa es la frase en el Zohar, que el bien se queda en sí mismo. La primera letra de tov en hebreo es una tet ( ט ) y la forma misma de la letra en hebreo implica introversión, o de la manera que lo expresa el Zohar: tuvei ganiz vegavei, “ su bondad esta introvertida en si misma ”.

    Obviamente una persona puede ser buena para con sus semejantes, y toda persona que es buena de corazón expresa su bondad hacia los demás. Pero hay algo esencial acerca del bien que comienza con “yo”, un sentimiento introvertido de sentir verdaderamente la luz Divina, pues la primera vez que la palabra “bueno” aparece en la Torá es en el versículo que sigue después de la creación de la luz: Vaiaar Elokim et haor kitov. “ Y Dios vio que la luz era buena” y se explica que significa que Dios vio que la luz era tan buena que tenia que ser contenida en sí misma, tenía que estar oculta en sí misma.

    Cuando alguien posee algo muy bueno, algún articulo muy preciado, a menudo lo oculta, lo esconde, kitov le gonzó, “es bueno para esconder ”. Hay algo acerca del bien que está introvertido, que está oculto dentro de sí mismo. Mientras que la otra palabra jésed implica ieminó tejavkeni , “su derecha me abraza”. Jésed en Cabalá, la bondad es la mano derecha que abraza, que se extiende y abraza al prójimo con amor. A veces le llamamos simplemente bondad, a veces le llamamos como bondad amorosa, pues la motivación interna de jésed es ahavá , es el amor. Una vez más, el Zohar explica que la diferencia entre estos dos términos es que el tov es el bien introvertido y jésed , la bondad, es el bien extrovertido. Ambos son buenos pero, uno es bueno y el otro es bondadoso.

    Originalmente, estas dos características eran la descripción de la personalidad de Moshé, (a través de él Dios nos dio la Torá) y de su hermano mayor, Aarón. Aarón era el sacerdote, los sacerdotes son bondadosos, eso es lo que dice la Torá, ish jésed , y cuando nació Moshé, justo como cuando Dios creó la luz, la miró y vio que era buena, tan buena que Él la ocultó. Lo mismo se relata sobre el alumbramiento de Moshé, que su madre Iojeved vio que era bueno y lo escondió; tan pronto como ella vio que él era bueno, lo escondió, justo como la luz primordial de la creación.

    Y así Moshé también. Sabemos que a Moshé le era difícil hablar, kvad pé u kvad lashón, tenía una boca y una lengua pesada, porque su consciencia era esencialmente el bien introvertido, mientras que la personalidad de su hermano Aarón era completamente opuesta, era extrovertido. En jasidut se dice que existe otro par muy famoso de almas arquetípicas, donde una es introvertida y la otra extrovertida, Shaul y David. El primer rey de Israel Shaul, y el segundo rey de Israel, quien se convirtió en el eterno rey de Israel, fue el rey David, David Hamelej .

    Los sabios dicen que ambos eran grandes eruditos de la Torá, pero el rey Shaul escondió su conocimiento de la Torá, lo galei masejta , es la frase en jazal ; mientras que el rey David, hizo justo lo contrario, galei masejta, reveló a todos su conocimiento de la Torá. Entonces uno era introvertido, en su personalidad, y el otro extrovertido. Se dice en jasidut que todas las controversias que encontramos entre los sabios, todas se remontan a estos tipos base de personalidades, introversión vs. extroversión. Cuando llegue el Mashíaj, estos dos tipos (de personalidad) tendrán que conectarse y combinarse, como el mismo rey David dice en el verso que leímos antes aj tov vajésed irdefuni, que ambas me persigan.

    ¿Cuando ocurrirá eso? ¿Cómo puede ocurrir eso? ¿Cómo podemos entender una figura, una persona que es simultáneamente introvertido y extrovertido y de esta manera resolver todas las controversias en la misma Torá? Por que todas las controversias en la Torá se derivan de estos dos tipos de personalidad diferentes.

    Dijimos que esto está aludido también en nuestra lectura de la Torá. Dijimos que inicialmente Moshé era difícil hablar kvad pe u kvad lashón , “duro de boca y duro de lengua”. Mas fue sanado antes de que la Torá fuera entregada, en nuestra parashá dice Moshé iedaver vaElokim iaanenu vekol. “Moshé habló y Dios le respondió con voz.” Él le dio la voz y le dio la habilidad de hablar, hablar alto y expresar su verdad y su bondad a todos. Hay otro verso en la misma porción de esta semana que dice: Vaiered Moshé min hahar el haam, “ y Moshé descendió de la montaña directamente al pueblo”. Directamente desde lo alto hacia abajo.

    En jasidut se explica que “la montaña” representa su soledad, su introversión, Está recibiendo la Torá, la luz, y la bondad dentro de él. Pero inmediatamente desde la montaña desciende hacia la gente, y “la gente” es que el propósito de recibir toda esta luz, toda esta bondad, es la de entregar toda esa bondad, ese jésed, de esta luz y ese bien.

    Inclusive de esta frase: min hahar el haam, “ de la montaña al pueblo”, su guematria, su valor numérico es el mismo que el de Moshé cuando su nombre está escrito completo, משה . “Min hahar el haam” esta es la esencia, o el sentimiento de la esencia de Moshé, que él desciende directamente desde su introversión a su extroversión y es capaz de unirlas a las dos.

    El Mashíaj será capaz de unirlas aun más. Hay muchísimos grandes tzadikim, como el Baal Shem Tov, que inicialmente estuvieron en soledad, eran introvertidos, eran tzadikim nistarim , tzadikim ocultos, que no se revelaban, ni podían revelarse al público, a todos. Hasta que llega un punto en sus vidas en el que les es ordenado desde lo Alto. Esto también es parte de los Diez Mandamientos, que debes revelarte a ti mismo. Toda esa bondad y luz que se te ha otorgado, es para todo el pueblo judío, es para toda la humanidad. Y tu mismo, desde el fondo de tu ser, has nacido para ser extrovertido. Naciste introvertido, más tu propósito y el propósito que le servirá a toda la humanidad, es que unas estas dos cualidades en tu alma, primero la introversión, que debes convertirte en un tzadik y después, Dios mediante, en un tzadik revelado, que es extrovertido.

    Así que el primero que comenzó a unir a los dos (tipos de personalidad) fue Moshé en el parashá de esta semana, y es por eso que es la parashá número tov , “bueno”, pero tiene jesed , “bondad” número de versos en la parashá.

  2. B»H
    Shalom,
    ¡Qué «buena» es la Torah, en sí misma, pero especialmente cuando un «gurmette» (Rab) te prepara un «plato», sacado de dos elementos «diferentes» (Tov/Jesed) desmenuzado, bien compuesto, colocadito y bien aliñado, y te lo presenta delante de ti cuidadosamente, con ese «aroma» celestial, se te abren los sentidos y te preparas para una comida digna de Shabat, en la que se juntan el disfrute espiritual y fisico, que te llevan al placer de alabar y bendecir a HaShem, y darle gracias por tan exquisito banquete recibido directammente de la mano de su «Siervo».
    Shabat shalom.

  3. B»H

    Shabat Shalom,

    De este exquisito y variado «menú» de esta semana, he podido escoger unos platos, variados, diferentes y con mucho sabor «casero». El primer plato se llama «Tov», un alimento clásico, con un valor permanente; comparable en otras alturas, al Oro, el lingote de oro… cuyo valor es estable, sólido y permanente; pero que raramente se «emplea» en la vida cotidiana. Es algo para tener «guardado», normalmente en cajas fuertes. Pero «bajando» de nivel, a lugares mas humildes y familiares, pienso en esas «cajitas de caudales» donde con esfuerzo se guardaban los pocos ahorros que uno conseguía… y también aquellas cositas de valor, como algunas joyas, que normalmente tenían mas valor «sentimental» que real, por haberlos recibido de los Padres o Abuelos: «herencia» de Familia.

    Se guardaban con esmero y cuidado en pequeños recipientes, cajitas bonitas, ollitas con tapadera, o viejas «TETeras», en alguna parte «secreta» de la cocina, o en la alcoba. Eso es la «TET» (ט) de «Tov», donde vamos guardando en su «interior» nuestros mejores valores, introvertidammente.

    Pero he aquí que viene el segundo plato, precedido por una «VAV» (ו) –que como explica el Rab– cuando la vav precede una palabra, la une a la anterior y le da continuidad. Y así, al pasar delante de «Tov», la «vav» ¡tumba la «Tet»!, convirtiendola en la «Jet» (ח) de «Jaset», que le da continuidad… ya que, al tumbarse la Tet, todo lo que hay en su «interior», se «desparrama» sobre la mesa, y quedan a la vista todos esos «tesoros» tan celosamente guardado.

    Ahora todo el mundo podrá ver lo que por tanto tiempo ha estado «oculto»; y no solo eso, tambien podrán «tomarlo» y disfrutarlo. ¡No temas por el «valor» de esas cosas!, quizás alguna de las cositas que creías tener sólo como valor sentimental, sea una «joya» única y de gran riqueza.

    Tampoco temas por lo que te puedan «quitar». Todo te será devuelto con creces, duplicado o triplicado… no se acabará ni tu «harina» ni tu «aceite»… y las lámparas estarán encendidas por 8 días… y te «alegrarás tú y tu casa». ¿Por qué? Porque ¡así está escrito!. B»H. Amén.

  4. BS»D
    Jaime, shavúa tov.
    Gracias por tu amable comentario que además, abre el apetito 😉 las ganas de seguir alimentando nuestras almas con la Toráh, de la mano del rav Ginsburgh y su extraordinaria perspectiva mística de lo que ella nos revela. Que sigas disfrutando, como tant@s lectores y lectoras que nos siguen, de los sabores del conocimiento y el aderezo que sólo la Toráh le da a nuestras vidas. bShalom.

    • Muchas gracias por su amable respuesta, y por corregir nuestros escritos, que es tan necesario, ya que al ser «novatos», siempre metemos alguna «pata»… je je je
      Gracias por hacer esta labor, buena y bien hecha. Bendiciones. Shalom.

Los comentarios están cerrados.