בס”ד
Shalom querid@ lector@ de OrEinSof.com,
Ya se ha convertido en una de nuestras colaboradoras habituales, y sus publicaciones, unas de vuestras preferidas en nuestro blog. Tal como esperábais después de varias series de artículos en OrEinSof.com y tras un paréntesis, vuelve con nosotros Patricia Bogdanov quien nos permite una vez más, una lectura interesante de sus investigaciones y reflexiones relacionadas con Ciencia y Toráh.
Así pues, hoy nos complace presentaros una nueva colección de artículos, en la que Patricia nos explica los aspectos de ética judía –y también los legales– que tienen que ver con una compleja y triste decisión a veces… la de interrumpir voluntariamente un embarazo.
Os dejamos ya con este interesante artículo, ¡que lo disfrutéis, sea de provecho y nos deje vuestros interesantes comentarios al final de cada capítulo!
bShalom,
Edit Or
Aborto vs Ética Médica Judía | Parte I
¿Qué aspectos éticos, legales y halájicos rodean a la interrupción de un embarazo?
Podríamos comenzar el análisis dando una definición de aborto, aunque esto implique una grotesca simplificación a un tema por demás complejo. El aborto es definido como la terminación de un embarazo “antes de que el feto sea una vida viable”. Aquí comienza la indefinición respecto al estado legal del feto. En términos biológicos, el feto asume la definición de ser vivo desde los estadios más tempranos de gestación.
Genéticamente, el feto es un organismo separado, con un código genético propio existente inmediatamente después de la concepción, desde que se constituye el embrión que continuará su proceso evolutivo, con cada uno de sus genes perfectamente definidos.
Desde el aspecto clínico de supervivencia, hace unos años se consideraba que un feto no era viable si era menor de 27 semanas. Hoy en día, fetos de 24-25 semanas son capaces de sobrevivir y desarrollarse; con lo cual esta definición resulta anacrónica, porque varía con el avance médico.
Otra definición alternativa de terminación del embarazo incluiría cualquier actividad que contribuya directamente o indirectamente a la muerte de un feto en el útero, independientemente de la fase del embarazo.
La Halajáh considera el hecho biológico que el feto es una criatura viva. ¿Por qué?
Analicemos la evolución de un feto humano:
Un embrión de 4 semanas ya evoluciona a un tamaño 10.000 veces mayor que el huevo fecundado, se ha formado la columna y los nervios, aparecen los primeros vasos sanguíneos, y lo más importante, el corazón fetal emite los primeros latidos hacia la cuarta semana después de la concepción, lo que marca un hito importante en el criterio de definir al organismo vivo.
La organogénesis (formación de órganos) se completa al final de la sexta semana. Aquí el embrión ya se llama feto y mide cerca de 13,5 cms, se han desarrollado los maxilares, aparece un rastro de los que serán los brazos mientras que las manos tienen forma de pequeñas palas, se completa un cerebro rudimentario y se forma la médula espinal, se observan ya las depresiones en las cuales se forman los ojos y los oídos.
Biológicamente, el feto es un ser vivo desde la perspectiva de las ciencias de la vida. Por lo tanto es claro que el aborto indudablemente debe constituir el daño a una criatura viva. La vida del feto depende totalmente del organismo de la madre, en efecto él no es capaz por si sólo de alimentarse, ni de eliminar los materiales de desecho; funciones que realizan en conjunto la placenta y el cordón umbilical, que constituyen un auténtico puente entre el feto y la vida exterior, con un esquema de la circulación fetal que difiere mucho de la del adulto.
Según la Halajáh la dependencia completa del feto con la madre no justifica su destrucción.
“Está prohibido provocar un perjuicio a otros para librarse uno mismo de él.” Talmud Yerushalmí, Babá Kamá 5ª, Darke Moshé en nombre de Nimuké Yosef.
Teóricamente, esto nos conduce a considerar el aborto como una forma de asesinato.
Según las 7 leyes de Nóaj que se aplican a gentiles, (y tienen la obligación de cumplirlas) el aborto de un feto desvalido es considerado un crimen capital.
¿Qué dice la Toráh? La fuente de la prohibición es encontrada en el pasuk de Bereshit 9:6:
“Todo el que derrama la sangre de hombre en el hombre -su sangre será derramada, porque a imagen de D~os Él hizo al hombre.”
El Talmud pregunta: ¿Quién es “hombre en el hombre”?
Rabí Yishmael interpreta este pasuk en referencia a un feto dentro de la matriz de su madre, ya que el niño que se está desarrollando es un ser dentro de otro ser. Sanhedrín 57b.
Continuará
Dra. Patricia Bogdanov | Bioquímica de profesión, doctorada en Ciencias Químicas. Especialista en Microbiología y en Estrés Oxidativo Celular. Excatedrática de la Universidad Nacional de Córdoba, anteriormente investigadora en la Universidad de Barcelona. Actualmente investigadora de la EFSD, European Research Programme in Micro- and Macrovascular Complications of Diabetes. Patricia trabaja en el Institut de Recerca Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona.
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Patricia, me parece muy interesante tu artículo y me surgen algunas cuestiones que quizá puedas aclarar:
1. En la actualidad muchas parejas deciden realizar diagnósticos prenatales, como la amniocentesis. ¿Qué pasaría en caso de diagnostico de Síndrome de Down u otras anormalidades de los genes?
2. Tengo entendido que si el embarazo pone en peligro la vida de la madre la halajá contempla algunas excepciones. ¿Podrías aportar luz al tema?
3. ¿Qué pasaría en caso de embarazo por violación, o por adulterio?
Muchas gracias y esperamos leer en breve la continuación.
BS»D
Hola Sarah,
Respecto a tus preguntas, vamos por partes: En el caso de síndrome de Down la halajá rechaza el aborto, porque son seres humanos corrientes, y hoy en dia con una vida bastante normal, integrados en la sociedad. Se los cuenta en un minyián, por ejemplo. En alteraciones genéticas, depende de la gravedad de la patologia del feto y del riesgo para la madre.
En la segunda pregunta es muy clara la halajá: la vida de la madre es prioritaria. Como siempre en el judaismo: preservar una vida es preservar un mundo. En el artículo que se está publicando por partes, hablaré de este tema.
En relación a la tercera cuestión: en caso de adulterio o violación, como siempre, a partir de que el embrión ya se considera un ser vivo, se debe preservar la vida. En caso que se sepa que el feto tendrá malformaciones, hay que consultar con la autoridad médica-ética correspondiente. Nunca se debe comprometer la vida de la madre.
Espero haber respondido a tus dudas, es un tema complejo y hay comités de ética dedicados al mismo. ¡Hasta pronto!
Patricia
Estimada Sarah, shalom.
Con gusto pasamos tu consulta a Patricia, que seguro nos dará respuesta por este mismo medio. Este interesante tema de Aborto y Ética Judía consta de 6 partes. Posiblemente más adelante encuentres respuesta a tus inquietudes, aunque si es así, igualmente veremos que Patricia nos adelante algo 😉
Gracias por seguirnos,
Edit Or
Gracias por la pronta respuesta. Con mucho gusto leeré las entradas siguentes sobre el tema.