Ens complau anunciar-vos que torna amb nosaltres un dels nostres col·laboradors que trobàvem a faltar, i que continuarà amb les seves aportacions en llengua catalana, per als nostres lectors catalanoparlants que ens segueixen des de les regions espanyoles de parlacatalana i des de l’estranger.
És el nostre homenatge a Catalunya, des d’on gestionem OrEinSof.com, i un sentit detalls per als nostres amics i amigues de llengua catalana.
Bli neder, la setmana que ve, la continuació de Torà i Ciència, per Jaume Folch Mola. Com sempre, inclourem traducció al castellà.
Podeu recuperar les publicacions anteriors a través d’aquest enllaç.
La singular forma en que está escrito día(s), iomam, implica de acuerdo con las palabras del Zohar: “el día que acompaña todos los días”. De aquí aprendemos que el primer día, el día de bondad, “acompaña” e irradia su luz a todos los demás días de la Creación.
Si te has perdido algún capítulo anterior, puedes recuperarlos todos pinchando aquí.
Guevuráh es la quinta de las diez sefirot, y el segundo de los atributos emotivos en la Creación.
Guevuráh aparece en la configuración de las diez sefirot en el eje izquierdo, directamente debajo de bináh, y corresponde en el tzélem Elokim [imagen de Di-s] al brazo izquierdo.
Guevuráh es asociada en el alma con el poder de restringir las propias necesidades innatas de brindar benevolencia a los demás, cuando el receptor de tal bien es juzgado indigno de él, y propenso a darle un uso no correcto.
Como fuerza que mide y evalúa la importancia y el valor de la Creación, guevuráh es conocida en kabaláh como midat haDín (el atributo del juicio).
Es el poder de restringir que posee guevuráh, lo que le permite a uno vencer a sus enemigos, tanto externos como internos (visto este último como su propia inclinación al mal).
Jésed y guevuráh actúan conjuntamente para crear un balance interno, en la aproximación del alma al mundo exterior. Mientras que el «brazo derecho» de jésed se ocupa de acercar a los otros, el «brazo izquierdo» de guevuráh, se reserva la opción de repeler aquello que es considerado injusto.
(También, aquellos con los que en un principio hay una relación de «el brazo izquierdo que aleja«, uno debe aplicar a continuación el principio complementario de «el brazo derecho que acerca«).
Finalmente, el poder de guevuráh, se convierte en el poder y energía que implementa el propio deseo innato de jésed. Únicamente con el poder de guevuráh, es capaz jésed de penetrar la tosca y basta superficie de la realidad.
Guevuráh = 216 = 63. Las tablas del testimonio que Moisés recibió en el monte Sinaí, medían 6 x 6 x 6 palmos. La Toráh fue dada a Moisés y al pueblo de Israel desde «la Boca de la Guevuráh«. Es muy significativo que no es usado por nuestros sabios el nombre de ninguna otra sefiráh para referirse a Di-s en Sí Mismo, salvo el de guevuráh(En la Biblia, Di-s es referido como «nétzaj [eternidad] de Israel» (Samuel 1 15:29), pero no nétzaj en forma aislada). Aquí, guevuráh implica el poder esencial de Di-s, de contraer y concentrar Su luz infinita, y materializarla en las letras finitas de la Toráh (especialmente aquellas talladas en las tablas del testimonio, los Diez Mandamientos).
En el Zohar, este nivel de daat es conocido como “la llave que incluye seis”. La “llave” de daat abre las seis cámaras (atributos) del corazón y los llena de fuerza vital. Cada una de las seis cámaras, cuando se llenan con daat, nos insinúan una deá (“actitud”, de la raíz de daat) particular del alma.
Si te has perdido algún capítulo anterior, puedes recuperarlos todos pinchando aquí.
Jésed es la cuarta de la diez sefirot, y el primero de los atributos emotivos inherentes a la Creación.
Aparece en la configuración de las sefirot en el eje derecho, directamente debajo de jojmá, y corresponde en el tzélem Elokim [imagen de Di-s] al «brazo derecho».
Jésed es asociado en el alma con el deseo de abarcar la Creación toda, y agraciarla con su bondad. Como la fuerza expansiva que impele al alma a conectarse con la realidad exterior, jésed inspira y por ende implícitamente acompaña a las otras expresiones de fuerza emotiva, que le suceden en el alma.
Jésed es el primer «día» de la Creación. En él fue creada la hermosa luz de bondad y cariño por todo. El primer día es llamado en la Toráh «el día uno» (yom ejad, beReshit 1:5). La conciencia Divina de este día es que todo en la Creación es uno, como abarcado por el amor, por la Unicidad del Creador, (ejad, «uno» = 13 = ahaváh, «amor»).
Aquí la Toráh distingue entre dos resultados posibles: cuando, jas veShalom, el golpe mata a la madre y al feto; la persona que la golpeó es imputado con la responsabilidad de homicidio sin premeditación, pero si el golpe daña sólo al feto, él no es acusado de asesinato y requiere sólo pagar indemnización por el grave perjuicio. | Si te has perdido alguna de los capítulos anteriores, pincha aquí para recuperarlos.
Aborto vs Ética Médica Judía | Parte III
¿Qué hacer en los casos de patologías genéticas graves, de gran sufrimiento?
Nos referimos al caso de enfermedades genéticas hereditarias como la Enfermedad de Tay-Sachs y el síndrome de Down. Comencemos el debate halájico pertinente a la enfermedad de Tay-Sachs (GM2 gangliosidosis).
Se trata de una enfermedad genética donde el hijo carece de una cierta enzima cerebral y por consiguiente aumenta una matriz adiposa, en particular en los tejidos del sistema nervioso central. Al nacer el bebé parece completamente normal, pero al cabo de unos meses, con la acumulación de esta sustancia en los tejidos, su desarrollo comienza a disminuir; hay retraso psicomotriz, y deterioro continuo que conduce invariablemente a la muerte al poco tiempo.
Es difícil de describir el sufrimiento de los miembros de familia que saben que el bebé está obligado a morir.
La enfermedad es más frecuente entre judíos Ashkenazim, con una tasa de incidencia de Tay-Sachs probable de 1/625. Con la ayuda de la amniocentesis se puede hacer un diagnóstico precoz (en los tempranos meses de embarazo). Sin duda que la terminación del embarazo en tales circunstancias puede salvar a la familia un gran sufrimiento, pero el aspecto halájico aquí es muy complejo. Una gran autoridad americana halájica, el Rabino Moshé Feinstein, de memoria bendita, lo prohibió porque el sufrimiento no puede justificar la eliminación de una vida.
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Shavúa tov. Aunque durante dos fines de semana no pudimos presentaros los vídeomensajes del rav Ginsburgh, relacionados con las porciones de la Toráh que leíamos; no queremos dejaros sin la oportunidad de conocer las reflexiones de nuestro maestro… aunque sea algo tarde. Igualmente podemos aprender muchas cosas interesantes de estas parashiot. Así pues, si disponéis de tiempo, tenéis aquí Shmot y Vaerá.
Las transcripciones están copiadas en el campo de comentarios, caso que os facilite el estudio.
Shmot 5772 | Nace el Redentor de Israel
Shmot es la parashá con la que empieza el libro homónimo, y va de los psukim 1:1 al 6:1.
Los Bnei Yisrael se multiplican en Egipto. «Amenazado» por la creciente cantidad de israelitas, el faraón los esclaviza y ordena a las parteras hebreas Shifra y Pua, matar a todos los varones que nazcan. Cuando ellas no cumplen, paró manda a su propia gente a arrojar a los bebés hebreos al Nilo. A partir de aquí, empieza una historia que bien conocemos.
Ahora bien, la Toráh nos cuenta que la madre, Yojévet, mira a su bebé Moshéh recién nacido, y «ella vio que era ‘bueno’ y lo escondió por tres meses».
El hecho de que el primer término descriptivo usado para Moshéh rabenu es que es «bueno», debe ser algo esencial de su ser, para el núcleo del ser del redentor de Israel. En forma breve, el vídeocomentario del rav Ginsburgh explicará 7 significados diferentes que los sabios han dado sobre a qué se refiere la palabra «bueno» en el nacimiento de Moshé Rabeinu.
Di-s se revela a Moshéh. Utilizando las cuatro expresiones de redención, Él promete sacar a los Hijos de Israel de Mitzráyim, redimirlos de su servidumbre, para después adquirirlos como Su pueblo elegido en el Monte Sinay; luego Él los llevaría a la tierra que le prometió a los patriarcas como su eterno legado.
En esta parasháh leemos el comienzo de las primeras siete de las diez plagas. El concepto 10 es muy, muy importante en la Toráh. Incluso estudiamos que «todos los décimos son sagrados». Cuando decimos que hay 10 cosas ¿a qué nos referimos normalmente en el contexto de la Toráh? Cuando una persona medita, identifica 10 con los Diez Mandamientos, que es el 10 más importante en la Toráh. Los Diez Mandamientos fueron entregados a Israel en el momento culminante del éxodo de Egipto. Eso será en unas semanas más, en la parashá Yitró que comentaremos en su momento.
Esperamos que hayáis pasado un buen Shabat, en paz, armonía y equilibrio con nuestra dimensión interior. Os deseamos una positiva semana.
Shalom uBrajáh y gracias por vuestra paciencia durante estos días en los que nos hemos tenido que reducir la frecuencia de nuestras publicaciones, sin embargo, en cuanto a comunicación… hemos estado igualmente en contacto con much@s de vosotr@s que nos habéis escrito notando este paréntesis. Gracias.
Nos complace deciros que, aparte de estar en contacto por correo electrónico, hemos tenido el placer de conocer personalmente una de nuestras lectoras que nos sigue desde Argentina. Ha sido realmente entrañable. Gracias Silvia por tus palabras hacia OrEinSof.com y por leernos cada semana.
Os recordamos que aún podéis compartir vuestra opinión y comentarios sobre la sección “Este mes debatimos…”, en esta oportunidad: La Ciencia de los Milagros.
Os animamos a participar en esa nueva sección, que se paso nos permite comprobar la participación online de nuestros lectores y lectoras, antes de lanzar una actividad online mucho mayor como el seminario virtual.
Pasemos ahora a estudiar la parashá de la semana, como siempre, de la mano del rav Ginsburgh, enriqueciéndonos con su gran sabiduría kabalística y a través de su videocomentario semanal. Veamos qué encontramos detrás de lo textual, superficial y aparente en Bo, que podemos leer en Shmot 10:1 – 13:16.
Importante, para complementar el visionado del shiur online, disponéis de la transcripción en castellano en un campo de comentarios, al pie de esta página (mientras nos llega la versión en pdf). Con ella podéis profundizar en el estudio de esta meditación del rav Ginsburgh.
Sabemos que en Bo están las últimas tres plagas enviadas sobre Egipto: (1) langostas que devoran todas las cosechas y vegetales; (2) una oscuridadtangible que envuelve a la tierra; y (3) la eliminación de todos los primogénitos de Egipto.
Hay mucho más en esta porción de la Toráh, como el establecimiento del calendario lunar mensual; conocemos bien sobre el precepto del sacrificio pascual que incluye marcar las jambas de las puertas (de las casas hebreas en Mitzráim) con la sangre del cordero o cabrito que se cenaría con pan ácimo y hierbas amargas…
Ahora bien, pasa casi desapercibida la frase que dice Moshéh rabenu:
«Y a todo el pueblo de Israel, ningún perro le ladrará, desde hombre a bestia, para que sepan que separó Havaiá entre Egipto e Israel«.
Sobre esa curiosa frase, el rav Ginsburgh reflexionará esta semana, y nos enseñará qué hay detrás de ella y por qué es tan importante.
¿Tienen algo que ver los perros con las plagas sobre Egipto?
¿Por qué en el Talmud se habla de los sueños con perros y se menciona este mismo versículo?
¿Qué puede representar un perro a nivel kabalístico? Pista: nada que ver con «el mejor amigo del hombre».
¿Recibieron los perros recompensa por no haber ladrado durante la décima plaga?
¿Qué hay de grandioso con este hecho? ¿Por qué se enfatiza en la Toráh que los perros no ladraron?
¿Sabías que hubo tres consecuencias milagrosas a partir de que los perros no ladraron aquella noche?
¡Cuántas cosas aprendemos esta semana! Y te sorprenderás al saber, hacia el final de la reflexión del rav Ginsburgh, con qué se procesan y preparan las pieles de los animales kasher para pergaminos sobre los que se escribe el Séfer Torá, los tefilím y las mezuzot.
Como siempre, os invitamos a leer la parashá de esta semana, a aprender del rav Ginsburgh y veréis que tendréis respuesta a las curiosas preguntas que hemos formulado.
Nos encantaría saber vuestras opiniones y reflexiones, y por ello tenéis a vuestra disposición el campo de comentarios más abajo.
Al final de la parasháh de esta semana encontramos el precepto de pidión haBén, “redención del hijo primogénito”. Esta mitzváh está insinuada también en su nombre Bo, bet alef , las iniciales de bejor adam, “primogénito del hombre”, expresión que se encuentra sólo en esta parasháh en la Torá. (Shmot 13:13). Para los que no lo han leído aún, aquí van los versos:
“ [13.11] Y será cuando te traiga Havaiá a la Tierra del Caananita, como te lo ha prometido a ti, y a tus padres, y te la dará a ti. [13.12] Y ofrendarás todo primogénito a Havaiá, y todo primogénito que pare el animal, porque para ti los machos serán para Havaiá.
[13:13] Y todo asno primogénito redimirás por cabra, y si no se redimiere se matará; y todo primogénito del hombre de tus hijos, redimirás. [13:14] Y será que te preguntará tu hijo mañana, diciendo ¿qué es esto? Y le dirás: Con mano fuerte nos sacó Havaiá de Mitzraim, de la casa de esclavos.
[13:15] Y fue que se resistió el Faraón a enviarnos, y mató Havaiá todo primogénito de la tierra de Mitzraim, desde el primogénito del hombrehasta el primogénito del animal, por eso yo sacrifico a Havaiá, todo primogénito de los machos, y todo primogénito de mis hijos redimiré. [13:16] Y estará como señal sobre tu mano, y lo ubicarás como filacterias entre tus ojos; porque con mano fuerte nos sacó Havaiá de Mitzraim.”
Todo primogénito judío, el hijo varón que “abre el útero” de la madre, pertenece a HaShem y debe ser entregado al kohen (sacerdote). Es una mitzváh que a los 30 días del nacimiento se realice el rescate del primogénito, redimiéndolo por monedas de plata de manos del kohen. Como vemos, el origen de esta mitzváh está en la salida de Egipto, cuando HaShem mismo nos redimió. Por eso, en todas las enseñanzas del Jasidut y en todos los libros sagrados, el precepto de la redención del primogénito está relacionado con la Gueuláh, como está dicho “Como en los días de la salida de Egipto se nos mostrarán maravillas”.
¿Quién es aquí el padre? HaKadosh Baruj Hu . ¿Quién es el kohen? Esto ya es un asunto de otro nivel de revelación de la luz infinita.
Según la Halajáh la dependencia completa del feto con la madre no justifica su destrucción. “Está prohibido provocar un perjuicio a otros para librarse uno mismo de él.” Talmud Yerushalmí, Babá Kamá 5ª, Darke Moshé en nombre de Nimuké Yosef. Teóricamente, esto nos conduce a considerar el aborto como una forma de asesinato.
Aborto vs Ética Médica Judía | Parte II
Hay opiniones halájicas divergentes que apoyan la teoría que, según la Halajáh, el aborto de un feto, con otro propósito diferente a la necesidad de salvar la vida de la madre, no se considera asesinato, basado en la mishnáh donde se explica que el feto no se considera persona hasta el momento del nacimiento (Responsa Koach Shorr, vol. 1 Nº 20. 1755. Responsa Maharit nª 97 y 99 ).
Sin embargo, existen subdivisiones a lo largo de los 9 meses. La ley judía reconoce diferentes niveles en el estatus del feto durante el embarazo.
Durante los primeros cuarenta días, el embrión es considerado “pura agua” (maya dealma). [1] A partir de 40 días desde la concepción hasta el nacimiento, el feto adquiere un mayor status. Se refleja en la época del Beit HaMikdash, que en el caso de aborto espontáneo después de los 40 días, su madre llevaba una ofrenda como si hubiese dado a luz un niño vivo (Keriot 1:3-6). Esto nos sustenta el fundamento que un niño no nacido es considerado una persona, por lo que la Toráh exige preservar su vida.
Otras fuentes prohiben textualmente al judío la inducción del aborto.