Fundamento de las Sefirot | 15. Perseverancia

בס”ד

En el capítulo anterior:

Esta palabra hitjazkut, fortalecerse y levantarse constantementees la palabra alrededor de la cual gira toda la vida y las enseñanzas del Rebe Najman de Breslov. Rebe Najman enseñó que nunca debes desesperarte, nunca te debes dar por vencido, fortaleciéndote siempre. Lo que nos está mostrando es que debido a las dificultades de la vida (especialmente para el pueblo judío en los tiempos de exilio) uno está siempre al borde de la desesperación. Victoria es en kabaláh el pie derecho y ambos pies están siempre a punto de caer.

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Perseverancia

Vamos ahora a ocuparnos de la sefiráh de agradecimiento. La persona que nunca para de estudiar Toráh es llamada matmid, que persevera. Nada puede distraerlo y siempre está pendiente de lograr su objetivo, utilizando todo momento posible para estudiar más y más. Por cierto, este es su objetivo, porque en cuanto a la Toráh propiamente dicha nunca hay un fin o un objetivo alcanzable ya que es infinita, y todo lo que pueda llegar a saber es como nada. Esto es llamado en hebreo hatmadáh. Es una empresa constante, de la cual la persona nunca para de ocuparse.

Por ejemplo, si alguien trata de traer al Mashíaj, piensa todo el día en eso, habla de eso, actúa en aras de ese objetivo, nada puede distraerlo de la tarea que tiene entre manos (esta meta, por supuesto sí es alcanzable). Para aclarar mejor esto: victoria es como revitalizarse continuamente; cuando se siente caer se levanta nuevamente. Es como disparos de energía que se da la persona a si mismo.

Pero el agradecimiento es simplemente estar siempre “en la huella”.

La experiencia interior es la simpleza o inocencia y la sinceridad, como una persona que oyó del Rebe que nuestra tarea es traer Mashíaj, entonces desde ese momento en adelante sólo piensa en eso y se ocupa de eso todo el tiempo. Otra forma de expresar el significado de hatmadáh es que la persona está siempre comprometida y dedicada a su tarea. Esto proviene de la cualidad de simpleza. También de la felicidad, porque la fuente del agradecimiento es la alegría de entender.

Nuevamente, el ejemplo traído en la literatura clásica de la Toráh es del estudiante que siempre estudia, un matmid .

Conectarse

Vayamos ahora a fundamento. La palabra hebrea utilizada aquí es hitkashrut התקשרות, que significa “conectarse”. En Tania esta palabra está asociada con la sefiráh de conocimiento en el sentido de conectar nuestras energías mentales, concentrándolas y enfocándolas en lo que uno desea conocer. El conocimiento es el poder de la mente que corresponde con la sefiráh de fundamento en el corazón y por eso el término hitkashrut es utilizado en Kabaláh y Jasidut también respecto al poder especial de la sefiráh de fundamento para conectar con (o “conocer”) la realidad exterior. El término también es utilizado en particular en el sentido de conectarse a un tzadik (una figura arquetípica de “fundamento”).

Dijimos que ibergueguenkeit, la devoción, se manifiesta en particular con respecto a la relación de la persona con sus padres. Hitkashrut, conexión, se manifiesta en particular con respecto a una persona que busca a un tzadik con quien estar conectado. Las personas deben conectarse a un tzadik , al punto de llegar a ser parte del grupo de colaboradores íntimos del tzadik. Como Moshéh Rabeinu, quien tenía su gente que eran llamados anshei Moshéh , “Los hombres de Moshéh”.

Entonces, la persona no debe desarrollar una relación afectuosa con los demás sólo por simpatía, como en el caso de devoción, sino también establecer una conexión esencial con la gente.

¿Cuál es la diferencia entre los dos?

Si volvemos a la relación de padres e hijos, dice el Arizal que aunque tenemos un precepto de honrar y respetar a nuestros padres, esto no implica necesariamente que tengamos una conexión sustancial con ellos. Dice que en nuestras generaciones, un niño no está necesariamente relacionado espiritualmente con sus padres, en el sentido de una conexión proveniente de otras vidas. Tener un parentesco biológico no significa necesariamente que sea también espiritual, y el origen espiritual de los hijos puede ser distinto del de sus padres.

Encontramos esto muy a menudo en nuestras generaciones donde no encontramos a veces una conexión interior o un nexo espiritual con nuestros padres. Pero esto no significa que no debes entregarte a ellos, porque de todas maneras te han traído, cuerpo y alma, a este mundo. Son dos cosas completamente diferentes.

Hay que recordar que en referencia al conocimiento explicamos que el reconocimiento es la habilidad de reconocer almas, en particular la de la propia pareja.

¿Por qué le resulta tan difícil a la gente encontrar su pareja?

Por haber mancillado el pacto (pgam havrit, el fundamento en el cuerpo) durante sus vidas. Como se explicó en muchos libros, incluido el Tania, los diferentes tipos de ofensas sexuales perjudican nuestra facultad de conocimiento.

Con respecto a las facultades emotivas, la sefiráh de fundamento tiene la misma función que la sefiráh de conocimiento respecto al intelecto. Por ejemplo, en el Tania está dicho que Iosef (el alma arquetípica de fundamento) fue un verdadero ejemplo en su poder de conexión. Estuvo verdaderamente conectado a sus hermanos incluso cuando lo odiaron. Obviamente, no es lo ideal estar conectado a alguien que lo odia, pero, esto es lo que aprendemos de Iosef.

Gramáticamente, la palabra hitkashrut está conjugada en la forma reflexiva, como en los casos anteriores de devoción (hitmasrut) y fortalecimiento (hitjazkut) en belleza y victoria.

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16. Expresión