Del rav Ginsburgh | El Ojo de la Mente…

בס”ד

…el Ojo del Corazón.

Tanto la mente como el corazón poseen un “ojo interior”.

En Shabat, el ojo interior de la mente se abre para ver la Divinidad en meditación contemplativa. En el Templo el ojo interior del corazón se abre para ver a la Divinidad en la oración sincera.

El verso dice:

  • “Y harán para Mí un santuario y Yo moraré dentro de ellos.

Y los sabios lo interpretan:

  • “no dice ‘dentro de él’ (implicando que la Presencia Divina morará solamente en el interior del santuario físico) sino que ‘dentro de ellos’ –en el punto más interno del corazón de cada judío”.

Aunque está prohibido para el no-judío observar (cumplir todas las leyes de) Shabat, el Templo intenta ser “una casa de oración para todas las naciones”. Cuando un no-judío llega al Templo Sagrado de Yerushaláyim a volcar su corazón al D~os de Israel en oración, experimenta la Presencia Divina que reside en el Templo. La increíble experiencia de entrar en el santuario de D~os llevó a muchos no-judíos (incluso aquellos que sólo vinieron a ‘hacer una visita’ al Templo judío) a convertirse al judaísmo.

El tiempo del exilio posterior a la destrucción del Templo físico (debido a nuestros pecados), es una época en que “ya no vemos nuestras señales [de Divinidad revelada]”.

En el Cantar de los Cantares está descrito como un tiempo en que “Yo estoy dormido, pero mi corazón está despierto”.

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