¡Regocijándonos con la Toráh!
Simját Toráh llega el último día de las festividades. En este momento se lee la última porción de la Toráh, ya que nunca debemos terminar la lectura de la Toráh, empezamos la lectura al puro principio de nuevo para mostrar que amamos la Toráh como un “nuevo mandato al que todos corren.”
Es una ocasión muy feliz. Todos los pergaminos de la Torá son sacados del Arca y llevados en un desfile alrededor de la sinagoga siete veces. Nos regocijamos, cantamos y danzamos con los rollos de la Toráh, por el reestablecimiento de nuestro pacto con la Toráh, como un novio se regocija con su novia; ya que la Toráh se desposa con Israel como una esposa con su marido.
A los niños se les dan regalos de dulce y fruta porque se ha dicho que los “mandamientos del Señor son más dulces que la miel.”
[fuente del texto: Chabad.org, imágenes © Virtual Jerusalem y Guilad Kavalerchik]