Columnistas Invitad@s | Pensamiento y Salud (2)

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Estimad@s lector@s de nuestro blog,

¿Qué tal estáis pasando esta festividad de Sukot que casi se acerca a su fin? ¡Esperamos que muy bien, en buena compañía, y con buenos contenidos y significación! Bien sean los contenidos nuestros, o de otras fuentes para vuestro estudio semanal 😉

Como ya sabéis, después de la serie “¿Cómo se originó nuestro Mundo?” tenemos el honor de presentaros una nueva colección de artículos de nuestra amiga Patricia Bogdanov: una de nuestras colaboradoras más leídas de nuestro blog, que nos vuelve a obsequiar con un artículo propio, que nos empieza a desvelar ya muchas ideas de sumo interés y vinculadas a nuestra tradición.

Para que sigáis descubriendo más ideas y haciendo vuestras reflexiones, os dejamos ya mismo con la segunda entrega de «¿Podemos influir en nuestra salud con el Pensamiento.

Esperamos que os sea de provecho y ya sabéis que vuestros comentarios, dudas o consultas a la autora o al equipo, son siempre bienvenidos.

¡Jag Sukot saméaj!,

Edit Or

[viene del capítulo anterior…] Hay científicos que opinan que el estrés puede desempeñar un papel relevante en el desarrollo del cáncer.

Podemos considerar que el cuerpo percibe a estas noxas como un agente externo agresor y tiene dos posibilidades al respecto: huir o hacerle frente, luchar contra él. Si la amenaza proviene de un agresor externo, real, es útil reaccionar ante las amenazas con cambios que decidan entre la lucha o huida. Pero si esta reacción en cadena genera un aumento de la frecuencia cardiaca de manera frecuente y sostenida en el tiempo, si nos genera insomnio, reacciones de ansiedad, o cualquier otro cambio crónico, nos originará  un estado de estrés mental, en nuestro pensamiento, en una primera fase, y corporal en una segunda etapa.

El cuerpo puede experimentar una confusión tal que percibe erróneamente al propio cuerpo sano del individuo como una amenaza que aparenta ser el enemigo. En esos casos, el sistema inmunológico realmente crea anticuerpos para luchar en contra de las células y órganos sanos del cuerpo mismo. De acuerdo con los resultados de numerosas investigaciones, el sistema nervioso se comunica con el inmunológico por vía del sistema endocrino. Así se logra una comunicación completa en ambos sentidos útil para equilibrarse  o perder el equilibrio.

Muchas de las tensiones  del mundo actual son ocasionadas por las amenazas al yo, a la propia autoimagen. Un yo sano no estaría sujeto, por lo tanto, a demasiado estrés.Vamos comprendiendo los mecanismos por los que a partir de nuestros pensamientos, nuestra mente puede deteriorar finalmente nuestra salud

Un buen estado de salud depende de un pensamiento positivo, especialmente en los tiempos ​de estrés, y del esfuerzo combinado de estos tres sistemas fisiológicos.

El Talmud (Sanhedrín 100b) expresa lo siguiente: «No te preocupes acerca de lo que posiblemente pudiera marchar mal en el día de mañana. Nadie puede saber jamás lo que habrá de ocurrirle. Quizás mañana ya no estés en este mundo y no tendrás que preocuparte por un mundo que no es el tuyo».

Si damos por supuesto que viviremos, también podemos tener la suficiente emunáh en pensar que tendremos parnasá. La verdad es que así como resulta inútil inquietarse por lo que ocurrirá dentro de diez años, tampoco será provechoso hacerlo por lo que sucederá en el término de tan solo un día a partir de ahora.

«Sólo el momento presente está ante ti, tu tarea será utilizarlo correctamente» (Jayai Hamussar, Vol. 1, Págs. 68-69).

En las Birkot haShájar (bendiciones matutinas) cada día agradecemos por lo que HaShem nos dio. Desde devolvernos nuestra neshamáh a  agradecer por cada uno de nuestros órganos y funciones, hasta pedirle que nos aleje de malas inclinaciones, propias o ajenas. Y en el Shemá antes de dormir, le pedimos acostarnos en paz y que nos permita levantarnos para una vida buena y en paz. “Shetashkibeni leshalom vetaámideni lejayim tovim ulshalom.”

“La preocupación impide pensar con claridad”.

Cuando una persona tiene un problema importante la preocupación le impide pensar en la forma práctica para resolverlo. «Cuanto mayor sea tu calma, podrás razonar mejor» (Iosef Ometz).

En Késer Jojmáh 12:16 leemos que “La preocupación destruirá tu propia vida”.

Una vida con preocupaciones permanentes inducirá a una vida muy infeliz. Si persistes en preocuparte constantemente serás tú mismo quien estará destruyendo tu propia vida. Si intentamos revertir esta línea de pensamiento negativa, podemos sentirnos con mayor plenitud.

Continuará

Dra. Patricia Bogdanov | Bioquímica de profesión, doctorada en Ciencias Químicas. Especialista en Microbiología y en Estrés Oxidativo Celular. Excatedrática de la Universidad Nacional de Córdoba, anteriormente investigadora en la Universidad de Barcelona. Actualmente investigadora de la EFSD, European Research Programme in Micro- and Macrovascular Complications of Diabetes. Patricia trabajo en el Institut de Recerca Hospital Universitari Vall d’Hebron de Barcelona.

2 comentarios el “Columnistas Invitad@s | Pensamiento y Salud (2)

    • Gracias Isabel por seguirnos. Nos gusta que «os guste y sea de provecho» lo que publicamos en OrEinSof.com. Que tengas un buen día.

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