בס”ד
Estimad@s amig@s que leéis nuestro blog,
Esperamos que todos hayáis pasado un Yom Kipur de provecho, positivo y que sea signo de un año de éxitos este 5772. Hoy nos complace publicar un nuevo capítulo de la serie del rav Ginsburgh, de una colección “Las Cuatro Dimensiones de la Fe“, que tan bueno acogida ha tenido entre vosotr@s.
Específicamente, de “La Clave para la Salud Espiritual” publicamos hoy la 4ª de 7 entregas, en el que podremos aprender sobre lo que ha llamado el rav Ginsburgh «La Interfase Oculta entre el Ser y la Nada» y su efecto terapéutico en nuestra mente y en nuestra fe.
Sin más, os deseamos un buen año y provechoso resto de la semana.
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4. La Interfase Oculta entre el Ser y la Nada
En el segundo capítulo de esta serie, atribuimos al Ramban lo que es aceptado generalmente como el concepto simple de la creación ex-nihilo: el rechazo a la noción de que el universo es eterno junto con la afirmación de que posee un punto de origen Divino. Sin embargo, esta fórmula deja indeterminada la siguiente cuestión: hasta que punto la creación fue un evento fijo y único que determinó las condiciones del universo para siempre, o simplemente fue la iniciación de un proceso continuo de renovación y renacimiento que tiene lugar en cada instante. La contribución de la kabaláh y el jasidismo a la comprensión de la Creación ex-nihilo es afirmar esta última aseveración.
Desde el punto de vista humano, según las palabras del Tania, «la idea de su propio ser surgiendo de la nada a cada instante y en todo momento», se vuelve claro que todas las cosas están siendo perpetuamente recreadas a nuevo desde la Nada Divina hasta aterrizar en la realidad. En su raíz, la vida es un continuo momento presente que no está determinado por el que le precedió y al que no le concierne el que le seguirá.
Conceptos que implican extensión, tales como «proceso» o «relación», tienen poca relevancia en un universo donde cada instante en el tiempo es percibido como completamente independiente y autosuficiente. El problema con semejante argumentación es que no puede ser aferrada por la intuición humana; después de todo, el ser humano está dotado con el sentido de posesión de un «pasado», una progresión de los pensamientos en el tiempo, sensaciones y experiencias que contribuyen a una imagen integrada y perdurable de quién somos. La visión «puntual» de la realidad propuesta arriba puede aparentar hacer añicos la premisa de causalidad que sirve como una de las asunciones básicas de la experiencia. Más aún ¿cómo se puede reconciliar la descripción de la Creación como un proceso de rectificación con una visión de la existencia que preasume que cada momento es generado nuevamente y está desconectado completamente del que le precedió?
Estas dificultades pueden ser resueltas apreciando cómo las visiones opuestas de la Creación que se consideraron arriba en realidad se complementan una a la otra. Aunque es verdad que la experiencia humana argumenta en favor de una visión de la realidad como una entidad firme y autosuficiente, nuestra creencia en la rectificación necesita reconocer la posibilidad introducir una fuerza de vida enteramente nueva dentro del sistema homeostático. Sin la energía de la Nada Divina disponible a nuevo en cada momento, cómo uno espera redimirse a si mismo, sino al universo, de las imperfecciones que son innatas de la creación? Mientras que el trabajo de rectificación tiene lugar dentro de la realidad fracturada que es accesible a la conciencia, su inspiración proviene de la Sabiduría Divina de la Nada Divina que llena la sinapsis invisible del tiempo.
A través de aferrar la superconciencia a nuestra emunáh, se hace posible traer de ese reservorio la energía que necesitamos para la salud de la Creación. Sumergirnos en la dimensión atemporal de la Nada Divina trae alivio y reparo a un mundo asolado por un sentido implacable de su propia temporalidad.
La delicada y oculta interfase entre el Ser y la Nada, expresada por el concepto de la Creación ex-nihilo, acentúa lo artístico de la Creación. La «artesanía artística» del Todopoderoso se manifiesta en el principio de un universo en continua regeneración. En virtud de nuestra fe en el constante potencial de rectificación de la Creación, estamos brindando la oportunidad de colaborar con Di-s en la restauración de la verdadera imagen Divina de la realidad.
Próxima entrega:
El Reino Desconocido e Incognoscible de la Cabeza Incognoscible