Fundamento de las Sefirot | 8. Percepción

בס”ד

Estimada lectora, estimado lector de nuestro blog,

¿Cómo te estás preparando para el año nuevo? Esperamos que con todos tus sentidos, aumentando el estudio y la reflexión… y con salud y shalom.

¿Has respondido ya a nuestra encuesta de opinión, en la que os preguntamos vuestro horario de preferencia para clases o seminarios online?

Os invitamos a compartir con nosotros vuestra disponibilidad, de forma de programar un futuro seminario online, en los horarios que sean más convenientes para la gran mayoría de vosotros.

Publicamos hoy un capítulo más de la serie que ya conocéis: “El Secreto de la Ley de la Atracción”, todo un trabajo sobre el Fundamento de las Sefirot. Pues bien, hoy os presentamos la octava parte, que esperamos siga siendo de vuestro interés y os anime a dejarnos comentarios en nuestra web.

A continuación, sin más preámbulos, la nueva entrega.

¡Que lo disfrutéis!

Edit Or

y el equipo OrEinSof.com

Percepción

Cuando hace unos años escribimos este partzuf por supuesto lo hicimos en hebreo, pero al traducirlo para esta clase, primero pensamos que el término para sabiduría debería ser traducido como “intelecto”, pero luego decidimos que “percepción” es una mejor traducción. Haskaláh significa literalmente “intelecto”, pero la palabra sejel (de la cual proviene) también es afín con la raíz hebrea que significa mirar u observar.

Por eso la sabiduría siempre se identifica con la vista, con la visión espiritual. Incluso en castellano a veces traducimos sabiduría como una visión interior, relacionado con la vista. La experiencia de una nueva visión que viene de lo profundo es como un destello de luz. Si tomamos el concepto de visión y lo expandimos, se comprende como una percepción general y abarcadora de la realidad.

Conocemos cinco sentidos físicos (en Cabaláh el alma posee 12 sentidos). Claramente, un sentido es sobre todo el canal primario que conecta nuestra mente con la realidad. Gran parte de la filosofía moderna desde Kant en adelante está basada en esta idea: la única manera de saber que algo está ahí afuera es a través de nuestros sentidos. Si no se tienen sentidos uno es un completo autista. La sabiduría es percepción y a pesar de que es ante todo una experiencia de ver, es un canal abarcador a través del cual la mente percibe la realidad.

Percibir la realidad es el principio de la relación entre tu y yo, entre yo y todo lo que está fuera de mi. ¿Por qué la vista es la más importante? Porque si puedo verte implica que estamos cara a cara; si sólo te puedo oír, puedes estar muy lejos. Por eso cuando digo que estoy percibiendo, estoy hablando de la percepción más directa posible que es ver cara a cara. Pero, por ejemplo, cuando se entregó la Toráh, se cuenta en ella misma que oír se volvió algo así como ver: vimos los sonidos. Se inter incluyeron de tal manera que todo devino en una experiencia de percepción directa.

Percibiendo al Rey

Representación artística del rey David por Rae Chichilnitsky

Por eso hemos definido la palabra sabiduría como percepción. Hay una imagen en el Zohar que describe el examen diferencial para distinguir entre las almas sagradas y las no sagradas o entre la espiritualidad sagrada y la que no lo es, como un decreto pronunciado en los Cielos: “quien quiera ver al Rey y nada más, que venga ahora”. Esta es una oportunidad única en la vida, pero no vas a conseguir nada más que la oportunidad de empaparte con la luz del Rey ( לאסתכלא ביקרא דמלכא ותו לא, leistacla biikara demalca vetú lo, “observar en la esencia del Rey, pero nada más”). No recibirás nada para ti mismo.

O sea que esta declaración hace la distinción. Todo lo que es sagrado corre espontáneamente para ver al Rey. Pero, lo que no lo es no hará el esfuerzo, porque qué va a obtener fuera de eso!? Por eso lo sagrado es un sentido profundo de sabiduría.

Sabemos que la experiencia interior de la sabiduría es la autoanulación, considerarse nada. ¿Cómo funcionan estas dos cosas juntas? Si tienes la autoanulación entonces lo único que quieres es simplemente estar frente a la presencia del Rey. Una persona así no quiere obtener nada de esta experiencia, sólo quiere estar en la presencia del Rey.

Próximamente:

Encontrar a un Rey