21.08.2011 בס”ד
Estimad@s lectores y lectoras de nuestro blog,
Ya muchos habréis leído sobre el nuevo e interesante proyecto del Prof. Eliézer Zeiger: el libro de texto “The Torah of Life” (La Toráh de la Vida) que trata de la biología con el punto de vista de la Toráh desarrollado por el Rav Ginsburgh.
Hoy nos complace presentaros en exclusiva, para nuestros amigos de OrEinSof.com, la introducción que nos hace el mismo Prof. Zeiger a su libro.
Sin más preámbulos esta vez, os dejamos directamente con este artículo que esperamos comentéis con nosotros para hacer mucho más participativo este espacio online. Os deseamos una buena semana.
La biología es el estudio de la vida. En el Paraíso habían dos árboles, el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento. El árbol con sus raíces, tronco, ramas, hojas y frutos simboliza un programa de desarrollo que comienza con una semilla germinando y culmina con frutos y semillas nuevas. El Árbol de la Vida simboliza la creación de la vida, y la evolución de la vida desde el punto de vista de la Toráh.
“Conocimiento” en hebreo quiere decir “conciencia”. El Árbol del Conocimiento del bien y el mal simboliza el “árbol” de las formas vivas que tienen conciencia. La cúspide de esas formas es el ser humano.
La Toráh nos cuenta cómo se desarrollan la vida y la conciencia humana. La Toráh otorga vida a aquellos que caminan en el sendero de la Toráh, y corrige la realidad de nuestra conciencia, enseñándonos cómo conocer lo que es bueno y lo que no es bueno, y cómo concentrarnos en lo bueno.
Podemos entonces decir que el Árbol de la Vida es el “árbol” que integra la Toráh y la biología, y el Árbol del Conocimiento es el “árbol” que integra la Toráh y la psicología, y el entendimiento de la conciencia humana.
La integración de la Toráh y la ciencia requiere un marco referencial común, un modelo que incorpore la Toráh y la ciencia. La base de ese modelo es la unidad esencial del Creador y su creación. El lenguaje del modelo lo da la Kabaláh, el aspecto más “científico” de la Toráh.
La Kabaláh proporciona el lenguaje que revela la correspondencia entre conceptos claves de la Toráh y conceptos paralelos de la ciencia. El centro de este lenguaje unificador son las sefirot, (que muchas veces las llaman el Árbol de la Vida). Las sefirot son las luces y los canales de la vida y la conciencia que fluyen del Creador a su creación.
En contraste con la completa unidad del Creador y su creación, la realidad ordinaria, aparece fragmentada y sin propósito alguno. Cursos de biología ofrecidos en colegios judíos están frecuentemente inmersos en esa fragmentación, y describen una realidad en la que la presencia y
existencia del Creador está ausente.Les hemos presentado aquí, en OrEinSof.com, un capítulo piloto de un libro de texto de Toráh y biología, cuyo objetivo es describir la verdadera unidad de la creación.
Biología, la ciencia de la vida es un tema ideal para ese propósito. Este capítulo piloto describe la nutrición, la ciencia que nos cuenta de los alimentos que el cuerpo necesita, y su asimilación.
El capítulo discute el conocimiento científico y el conocimiento de la Toráh en forma alternada, y procura su integración. El verdadero objetivo de este enfoque es la creación de una conciencia de la naturaleza del Creador, que nos devuelva a la conciencia prístina del Paraíso.
Prof. Eliézer Zeiger
Del todo. Excelente información
Gracias por tus palabras Sherrie. Nos agrada que el artículo haya sido de tu interés. Shalom.