David Libersohn, rabi

בס”ד

Estimados amigos y amigas –ya más que lectores y lectoras de este espacio,

Hace algún tiempo hemos empezado a intercalar escritos por invitados especiales en nuestro blog.

Tenemos además previsto hacerlo todavía de una forma más dinámica, y presentaros entrevistas grabadas en vídeo. OrEinSof.com nace también como punto de encuentro e intercambio de ideas, que esperamos ir reforzando con vuestras participaciones.

En esa línea, contamos hoy con una participación especial. Nos complace publicar hoy un comentario que nos llega de una destacada persona en la comunidad judía de Barcelona (ciudad en la que se realizará el 1er Seminario de rav Ginsburgh en España). Lo es por su profesionalidad y sabiduría, por su cercanía y calidad humana, y por su incansable trabajo comunitario. Nos referimos a David Libersohn, rabino de Jaba»d Lubavitch Barcelona.

Nuestra introducción no debe restar brillo a las palabras que nos hace llegar el rav Libersohn. Se las agradecemos encarecidamente, pero os dejamos ya con su reflexión sobre el maestro que nos honrará bE»H con su visita próximamente.

bShalom,

Edit Or

haRav Yitzjak Ginsburgh shlit"a

«El Malaj» (El Ángel)

Ciertos títulos y ciertos renombres solamente recaen en personas que son auténticos genios o eruditos, o muchas veces –por ironías de la vida– justamente los grandes títulos le son dados a personas que son todo lo opuesto.

Pocas veces me atrevo a dar títulos. En la filosofía de Jabad Lubavitch se busca la anulación del ser frente a una voluntad colectiva liderada por el Rebe. Muchos, que en otras comunidades tomarían títulos nobiliarios que reflejen  sabiduría y maestría, en Jabad se traducen como un simple sobrenombre. Siguiendo la premisa de Pirkei Avot que dice: “aléjate del rabinato”.

Todo esto es mi humilde opinión personal.

En Kfar Jabad puedes ver a un hombre caminando. Muchos murmuran a su alrededor “ese es el ángel”. Es la forma en que lo conocen. Un profundo silencio y resplandor rodean su cotidianeidad.

La única persona que he tenido el placer de conocer, a quien su uso de lengua y conocimiento le permite hablar de or ein sof (una luz infinita), la propiedad que da el conocimiento. Reflejo que denota el nivel de su potencial individual y manifiesta su comprensión sobre ese tema, aunque inabarcable e infinito, con las palabras exactas. Una invitación a cualquier mortal a superarse y aprender. Su capacidad para establecer paralelismos entre la kabaláh y las ciencias, y entre otras doctrinas y filosofías, le permiten acercarse a miles de seguidores.